XXIII
POR QUÉ CURAN LOS ROSACRUCES Y CÓMO
LO HACEN
Los Auxiliares Invisibles
Entre las muchas cosas que en el tiempo se han
dicho acerca de los rosacruces, una es verdad: "…
ellos se dedican a curar a los enfermos y disponen
de medios superiores para llevar a cabo su labor".
En este sentido, si las órdenes religiosas anteriores
habían buscado la elevación espiritual mediante el
castigo y abuso del cuerpo, los rosacruces, en
cambio, siempre han procurado el cuidado más
atento para con el mismo. Pero, como verdaderos
seguidores del Cristo, y conociendo qué causa dio
lugar a la degeneración y cómo deberá ganarse la
regeneración y, por tanto, el advenimiento de la
Nueva Época, ellos siguen el mandato de "Predicad
el Evangelio y curad al enfermo". No en vano su
lema está definido por: "una mente clara, un corazón
noble y un cuerpo sano", pues ¿cómo podría ser de
otra manera? Porque es un hecho científicamente
demostrado – tal cual se ha indicado más arriba –
que el estado de la sangre afecta a la mente y
viceversa, por lo que, para mantener una mente
limpia, indudablemente es preciso disponer de un
cuerpo sano. Una mente y un cuerpo en tales
condiciones serán capaces de traer a la
manifestación Egos en las mejores condiciones
desde el punto de vista evolutivo por lo que hace a la
regeneración.
Otra de las cosas dichas ha sido que los rosacruces
sanan gratuitamente. Y, efectivamente, es lo que
hacen los hermanos legos: asisten a todos lo mejor
que pueden libres de cargo. Más aún, quienes no
son aptos para curar, trabajan en distintos ámbitos,
si bien todos tienen una característica común: nunca
cobran sus servicios y siempre trabajan en absoluto
secreto. Para llevar a cabo su cometido, los
rosacruces han elaborado un sistema curativo que
es compendio de los mejores puntos de vista de las
distintas escuelas actuales, habiendo obtenido con
ello un alto grado de conocimiento.
Así, se sabe con certeza que mediante la
vulneración de las leyes de la vida, el cuerpo denso
se cristaliza aún más, por lo que da un asidero
añadido al cuerpo vital, hecho que viene a retardar el
día de nuestra liberación y con ella la del propio
Cristo respecto de la Tierra. Teniendo esto en
cuenta, puede comprenderse fácilmente que es por
Amor por lo que se procede a buscar la salud de la
humanidad, al tiempo que a enseñar a vivir de
acuerdo con las leyes que rigen la vida. Ello,
obviamente, reportará la más pronta liberación y
segunda venida del Cristo.
Además de la labor sanadora que los Hermanos
Mayores de la Orden Rosacruz llevan a cabo por
medio de los denominados Auxiliares Invisibles, hay
que señalar que el medio utilizado no es
estrictamente de naturaleza espiritual, puesto que,
siempre que es posible, también son utilizados
medios típicos de la medicina ordinaria. Entonces, lo
que primero se presente tal vez a la mente del lector
sea ¿y quiénes son estos llamados Auxiliares
Invisibles? Y, siendo ello lógico, diremos que son
aquellos seguidores comprometidos con las
enseñanzas de la rosacruz que, esforzándose cada
día por vivir una vida de bondad y servicio, se
preparan de esta forma para alcanzar el privilegio de
ser llamados por los Hermanos Mayores a fin de
curar durante la noche, mientras sus pacientes
enfermos se encuentran en período de sueño. Se les
reúne en grupos de doce más un instructor de grupo
– normalmente médico – y a partir de sus
respectivos temperamentos y capacidades; en
general son residentes en la misma localidad si el
número lo permite, o en todo caso de acuerdo,
lógicamente, con la misma o similar longitud horaria.
Los HH. Mayores gobiernan y controlan toda esta
labor. ¿Que cómo son conocidas sus disposiciones
naturales y anímicas? Del mismo modo que se
emplea para conocer el lugar y estado en que se
encuentra quien pide ayuda de curación a los
Hermanos Mayores de la Rosacruz. Se requiere de
los solicitantes que envíen una carta escrita con
pluma y tinta, tinta fluida, pues esta tinta atrapará,
por así decirlo, una parte del cuerpo vital del autor, lo
que permitirá a los HH.MM. detectar con exactitud el
estado del individuo de quien proceda, y esta
partecita de cuerpo vital aprehendido en la carta,
hará de "ábrete sésamo" en los pacientes para que
los Auxiliares Invisibles puedan llevar a cabo su
inmensa labor humanitaria cada noche. Por tanto,
mientras el sol alumbra cada día una parte del
planeta, en la otra, en la oscura, sepan ustedes que
estarán actuando en ella los Auxiliares Invisibles,
ocupados - como estarán - no sólo en trabajo
meramente curativos, sino en otros muchos con que
pueden socorrer a todas las cosas vivientes a que
sean enviados o encuentren en apuros. ¿Acaso
alguna vez no han leído u oído acerca de que, en
determinados eventos, "fue visto un hombre o una
mujer, o ambos, que hicieron esto o lo otro y que
desaparecieron sin saber quiénes eran ni cómo
habían llegado ni cómo se fueron? Pues bien, a
modo de ejemplo, si bien exiguo, tenemos a bien
narrarles algunas de sus intervenciones:
prácticamente a la velocidad el pensamiento)
cuando percibieron a un niño con una fina espina de
pescado que se le había atascado en la garganta.
En la habitación se había reunido mucha gente, pero
ninguno de ellos podía ayudar. Dos médicos que se
hallaban presentes querían enviar a alguien en
busca de un cirujano para extraer la espina. Los
Auxiliares bajaron, se materializaron, y uno de ellos
dijo:[Una noche, dos Auxiliares sobrevolaban unas
islas (ellos se desplazan
- Nosotros podemos sacarla.
Uno de los médicos se rió de la Auxiliar, y dijo:
- Se ha vuelto loca con el calor.
La madre del muchacho le pidió que hicieran algo
para salvar la vida del niño, por lo que los Auxiliares
fueron hasta la cama donde aquél se encontraba, y
mientras uno sostuvo al joven, el otro empujaba la
espina hacia fuera. Advertimos que, cuando una
persona se encuentra fuera de su cuerpo denso,
goza de clarividencia, por lo que gracias a esta
habilidad la Auxiliar, viendo exactamente dónde
estaba la espina, desmaterializó su mano y la puso
en su garganta, por detrás y debajo de la espina, y
enseguida la empujó, al tiempo que materializaba un
dedo. El niño carraspeó y tosió, la espina saltó fuera
de la boca y la Auxiliar, tomándola, se la dio a su
madre. Ambos médicos miraban asombrados.
Entonces, los Auxiliares dieron al muchacho un poco
de agua preguntas a las que contestaron. Luego se
fueron] saladas para que hiciera gárgaras y le
dejaron ir. Naturalmente las personas presentes
hicieron muchas preguntas a los Auxiliares,
Una noche [No es fácil imaginar la miseria y dolor
que causan los cazadores.), unos Auxiliares
Invisibles fueron enviados a ayudar a un oso pardo
al que un cazador había disparado en la cadera
derecha, por lo que, herido, fue tan lejos como pudo
hasta que cayó desplomado. Intentaba levantarse
para continuar, pero le resultaba imposible debido al
enorme dolor. Todo este cuadro les fue mostrado
previamente a nuestros Auxiliares mediante la
conciencia jupiteriana, la cual no es sino un cuadro
interno en la propia conciencia. Éstos, llegando, se
acercaron al oso, y, cuando los vio, se irguió, pero
uno de ellos le dijo:
- Hemos venido a ayudarte – por lo que el oso se
tumbó.
- Frótale la cabeza mientras yo examino la herida –
dijo un Auxiliar a otro.
El oso se había puesto barro en la herida para
detener el flujo de sangre. Cuando el Auxiliar
comenzó a retirar el barro de la cadera, el animal se
volvió tan rápido como pudo para interrumpir al
Auxiliar, dado el dolor que le producía lo que estaba
haciéndole.
- Ten paciencia, sólo un poco más y lo limpiaré bien
– respondió el Auxiliar al oso.
La Auxiliar se sentó y puso la cabeza del oso en su
regazo, mientras su compañero eliminaba la
suciedad de la herida.
- Oye, amigo – dijo – tengo que extraer la bala para
que puedas caminar y te va a doler. No hagas daño
a mi amiga ¿entiendes? Quiero que permanezcas
tranquilo.
El oso se acomodó con la cabeza en el regazo de la
Auxiliar y el compañero de ésta colocó su dedo bajo
el proyectil, lo materializó y lo empujó hacia el
exterior, El oso yacía quieto, pero gruñía, por lo que
la Auxiliar gritó preguntando:
- ¿Por qué los hombres disparan a los animales y
luego los dejan marchar sufriendo?
- No era intención del cazador dejar que el oso se
fuese – contestó su compañero.
Después de haber extraído la bala, sanaron al oso
mediante la curación espiritual que proviene de Dios.
Tras ello, la Auxiliar lo examinó cuidadosamente.
- Muy bien, amigo – dijo – estás como nuevo y sólo
has perdido un poco de piel. Con tiempo te crecerá
de nuevo.
El oso no quería quitar la cabeza de la falda de la
Auxiliar, estaba confortable y contento, por lo que
alzó la vista hacia el que hablaba como diciéndole:
- ¿Por qué no te callas, no ves que estoy
descansando? No consigo muy fácilmente que me
acaricien.
Hicieron que el oso se levantara y éste los siguió
como si nada le hubiese ocurrido. Un poco más
tarde desaparecieron ante él. Sin su ayuda el oso
hubiera muerto de hambre, de sed y también por la
herida.
La sanación espiritual es posible, pero no puede ser
utilizada siempre. Hay ocasiones en que los
Auxiliares Invisibles se encuentran con personas que
necesitan ayuda, pero que no se han ganado el
derecho a ella y tampoco la solicitan, por lo que no
pueden recibirla o ser curados. Los Señores del
Destino no dan nada a cambio de nada, siempre hay
que merecerlo.
Meramente su presencia]Todo enfermo debe recurrir
a los medios ordinarios para ser curado. Sin
embargo, hay casos que la ciencia médica no puede
dar una solución. En cambio, todas las cosas son
posibles para Dios. Así, pues, los días de los
milagros no han pasado, usted mismo puede ser
ayudado. Los milagros tienen lugar continuamente
aunque se hable muy pocos de ellos. Muchas
personas que han rezado pidiendo ayuda, han sido
curadas mediante la sanación espiritual, incluso
algunos han visto a los Auxiliares que han ido a
ayudarlos y otros los han oído hablar y han
conversado con ellos tal a como suelen hacerlo con
sus amigos; otros, en cambio, han sentido piel.
Cuatro Auxiliares a una joven cuya cara estaba llena
de machas y llagas. Caminaba sola por un bosque,
se sentó sobre un tronco caído y se estuvo untando
la cara con una pomada. Tenía el rostro en un
estado tan terrible que dos de los Auxiliares no
quisieron acercarse y la observaron a distancia. Los
otros dos lo hicieron, y uno de ellos tomó el tarro de
pomada y lo observó. Luego le dijo a la chica que
podía curarse si prometía ser buena y servicial con
todos sin importar quiénes fuesen.[Una noche, una
joven fue curada milagrosamente de una
enfermedad de
- Todos serán buenos contigo – dijo el Auxiliar – si
intentas ayudar a todo el mundo.
- Haré lo que pueda para ser útil – prometió la joven
-. El único amigo que tengo es un joven criado de
mi familia. Mi novio me abandonó debido a mi
aspecto. Este otro joven está triste por mí y me
habla y me lee, porque tengo que permanecer en la
oscuridad cuando brilla el sol, la luz me hiere en los
ojos y también en ellos tengo llagas.
El Auxiliar tomó entonces un poco de tierra y agua,
hizo un poco de barro y le untó toda la cara. Al poco,
el barro se secó y se desprendió. La cara de la joven
estaba limpia, lisa y completamente curada. La
Auxiliar tomó el espejo que la chica llevaba consigo
y se lo dio, y, cuando se vio la cara, gritó de júbilo.
- ¿Sois Ángeles de misericordia que habéis venido a
mí en respuesta a mis oraciones? – preguntó.
- Sí – dijo la Auxiliar.
El compañero Auxiliar que le había puesto el barro
en la cara le advirtió que mantuviese alejado a su
antiguo novio cuando volviese a verla porque sólo la
quería por su dinero. Los Auxiliares vieron volver a la
joven contenta a su casa y la dejaron. Había sido
curada de una sífilis terciaria.
"A fin de ilustrar un tanto acerca de cómo la
gran ley del Karma se aplica a las naciones,
pasamos a describir una catástrofe un tanto reciente
y lo que la gente afectada por ella hizo en vidas
anteriores para ganarse un destino semejante: Dicha
catástrofe tuvo lugar mediante un gran barco que
haciendo travesía desde Europa a Nueva York se
hundió. Colisionó con un iceberg, pereciendo más de
mil cuatrocientos pasajeros y miembros de la
tripulación. Muchas personas prominentes que iban
a bordo desaparecieron.
Cuando el pueblo norteamericano tuvo noticia de tan
súbita y pavorosa tragedia, la tristeza lo sobrecogió
enormemente. Sin embargo muchos pensaron que
fue debido a un accidente y que quienes perecieron
fueron víctimas exclusivamente de la fatalidad, dado
que simplemente se hallaban a bordo y perecieron
tras haber chocado el barco con un témpano de
hielo. Pero los verdaderos estudiantes de ocultismo
saben que no fallecemos por casualidad y que
vivimos hasta que llega el tiempo en que nuestros
arquetipos dejan de vibrar a menos que nosotros
mismos destruyamos nuestra vida mediante
el suicidio. De aquí que, "accidente", constituya en sí
un término inapropiado para referirnos al Destino.
Tocante a la tragedia en que estábamos, la
Memoria de la Naturaleza revela lo que sigue en
relación con las personas que se encontraban en el
barco en cuestión: Dos vidas antes, la mayoría de
ellas eran señores feudales y ricos vasallos,
quienes, en barcos bajo condiciones de calamidad,
tenían por costumbre enviar al mar a los súbditos
rebeldes. De este modo, cuando estas pobres
gentes estaban a punto de hundirse con sus barcos
agujereados, caían en la cuenta de la vil acción de
sus señores y los maldecían desde lo más profundo
de su ser. De esta forma, dichos señores y
poderosos vasallos habían acumulado sobre sus
cabezas las mil y una maldiciones de tantas y tantas
de sus víctimas.
En una vida anterior, el capitán del barco afectado
por la tragedia, había sido un rico propietario de
buques que disgustó a uno de los señores feudales
por algún motivo. Ello fue causa de que fuese
enviado al mar y jamás regresara. Naturalmente
perdió la vida porque, así, de forma predeterminada
y cruel, había sido planeado por el señor feudal para
librarse de él. En consecuencia, y cuando volvió a
renacer como hombre, no tuvo inconveniente alguno
en enviar este gran barco a la perdición.
En calidad de añadido circunstancial, diremos que,
en el momento de hundirse el barco, había en él una
momia, la cual, tras haber sido encontrada
en Egipto y colocada en un museo, se había llevado
a cabo finalmente una réplica de ella, por lo que fue
depositada en el sótano de un edificio. Alguien sin
embargo la descubrió, la compró y la llevaba a bordo
de este barco que no iba a llegar a su destino.
Hemos de decir que los egipcios en tiempos
antiguos deseaban estar tan cerca de la tierra como
fuese posible, y que entonces todas las personas de
importancia, ya reyes y sus familias, ya sacerdotes,
hacían que sus cuerpos fuesen embalsamados. Los
sacerdotes posteriores estaban familiarizados con
los "elementales" y sabían de magia negra, por lo
que durante doce meses se dedicaban a crear
semejantes monstruos – perversos y odiosos
pensamientos-forma – a fin de proteger los cuerpos
de las aludidas personas. Y, si bien la momia en
cuestión, no tuvo nada que ver con el hundimiento
mismo, los "elementales" que la rodeaban sí que
hicieron comportarse de manera insensata a los que
iban haciendo la travesía. Parece ser que
navegaban de manera feliz, pensando que los
icebergs no representarían ningún peligro. Todo se
convirtió en imposible para salvarlos. De esta forma
fue como los "elementales" fueron liberados y el
agua del mar desintegró la momia".
ley de la gravedad cuando se les envía a ayudar a
la gente que está en peligro, he aquí un relato de lo
más insólito que se haya[Dado que a los Auxiliares
Invisibles les es permitido suspender la oído nunca:
… una noche, una Hermana Lega le dijo a dos
Auxiliares que acudiesen rápidamente en auxilio de
los ocupantes de una lancha motora, y, mientras
hablaba, les iba mostrando, por medio de
la Conciencia Jupiteriana, las personas y la localidad
en que se encontraban, conciencia que tiene mucha
similitud con una cinta cinematográfica. Las
personas que se encontraban en peligro iban de una
isla a otra y unos individuos las perseguían en otra
lancha para robarles. No obstante, los perseguidos
rezaban pidiendo ayuda a fin de poder escapar de
sus perseguidores.
Los Auxiliares alcanzaron el bote y se
materializaron, por lo que aquellas personas se
asustaron enormemente. Una mujer gritó porque no
se daba cuenta de que iban a ayudarlas, de que sus
oraciones en demanda de protección estaban a
punto de ser respondidas. El bote perseguidor se
acercaba tan rápido que un Auxiliar tuvo que
suspender la gravedad, motivo por el que la lancha
de los acosados se elevó en el aire de la forma más
insospechada y continuó volando. Los que se
encontraban a bordo miraban como paralizados.
Aterrizaron en la isla, y un hombre y su esposa se
apearon. Los Auxiliares les indicaron que se
dirigiesen rápidamente a su casa, lo que hicieron tan
rápido como pudieron. Luego, dando la vuelta al
bote, éste se elevó de nuevo en el aire y regresaron
por donde habían venido. Durante el trayecto, a una
milla de la costa, y pasando junto a ella, se
encontraron con la lancha perseguidora, pero yendo
con tanta rapidez los ladrones no consiguieron
dispararles.
La Auxiliar estaba encantada con lo que estaba
ocurriendo, pero, junto al regocijo de la Auxiliar, los
otros cuatro hombres del bote se hallaban mudos de
asombro. Una vez que el bote hubo alcanzado la
isla, los ladrones se atrevieron a preguntar a los
Auxiliares si eran humanos.
- Sí, somos humanos – respondió uno de ellos.
Entonces quisieron saber cómo habían llegado al
bote, sobre todo si lo habían hecho por el agua,
dado que se hallaba infectada de tiburones. Los
Auxiliares les dijeron que ellos iban a todas partes
ayudando a la gente que podían. Les explicaron
algunas cosas más, y luego los dejaron sin más y
continuaron su labor.
Para uno de los Auxiliares, tras recordarlo con
claridad a la mañana siguiente, el episodio había
constituido sin duda una de las mayores
experiencias de su vida. De todas formas, una
experiencia semejante es muy convincente no sólo
para los auxiliados, sino para los mismos Auxiliares".
Se encontraba un coche había chocado con un
poste eléctrico. El automóvil había quedado
destrozado y las dos parejas que iban en él se
encontraban gravemente heridas. La gente los había
sacado del automóvil y yacían sobre la acerca,
esperando que llegase una ambulancia. El conductor
del coche accidentado estaba hablando en ese
momento con un policía que le preguntaba que qué
era lo que había ocurrido.[Una noche, un Auxiliar
salió a la calle y llegó al lugar en el que
- Vi un gato que cruzaba la calle y me desvié
bruscamente para no atropellarlo, perdí el control y
choqué contra el poste – dijo al policía.
De repente, el Auxiliar vio delante de él a una
entidad que parecía una enorme rata, como del
tamaño de un perro.
- ¡Eh! ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó
sorprendido el auxiliar.
La entidad sonrió de oreja a oreja, mostrando sus
dientes mientras miraba todo aquel destrozo y
alboroto.
- Yo lo hice – alardeó.
- ¿Cómo lo hiciste? - preguntó el Auxiliar.
- Yo era el gato que cruzaba la calle – respondió la
entidad -. El conductor me vio, se desvió para evitar
atropellarme y se estrelló contra el poste, pero no lo
suficientemente fuerte.
- ¿Y por qué lo hiciste – le inquirió de nuevo el
Auxiliar.
- He estado siguiendo a este hombre durante dos
vidas y ésta es la primera oportunidad que he tenido
de matarlo – dijo la malvada entidad -. No he hecho
un buen trabajo, pero lo haré en otra ocasión.
- Pero ¿por qué estás tan deseoso de matarlo?
- Hace tres vidas, este hombre fue el motivó de que
mi amo se hiriera y falleciera a consecuencia de ello
– dijo la entidad -, y antes de morir me hizo jurar que
mataría a este hombre. Lo he estado siguiendo
desde entonces.
- Bien, pues tu recorrido acaba justo aquí – le
contestó el Auxiliar.
La entidad miró al Auxiliar y gruñó:
- ¡Te mataré! - dijo reaccionando abalándose sobre
él.
El Auxiliar se apartó a un lado, la santiguó, y la
entidad comenzó a aullar y a despedir humo.
Al instante, los presentes empezaron a percibir un
olor especial. Un hombre dijo que olía a azufre. El
conductor lo atribuyó al olor ácido de la batería del
coche, la cual, en el accidente, había resultado con
daños. A recoger su justo castigo, la entidad fue
obligada a entrar en el Mundo del Deseo.
Este relato pone de manifiesto lo que personas
malvadas pueden hacer para conseguir vengarse
cual es el caso, y, al pertenecer a la hermandad
negra, el amo de la entidad hizo que trabajase para
él. Sin embargo, estas entidades están contentas de
trabajar para tal clase de personas; saben que algún
día serán capaces de obtener control sobre sus
amos y causarles sufrimientos.
Tragedias de este calibre tiene lugar
con relativa frecuencia, aunque muy pocas personas
son conscientes de ello. Muchas personas podrían beneficiarse sin duda con suconocimiento]
*
del libro "Los Rosacruces" de Antonio Justel
* * *
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