humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

*
* *

*




CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS
Max Heindel

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship
Ingrese aquí

Auxiliar Invisible

Cristo Salvador

Cristo Salvador

Powered By Blogger

miércoles, 28 de mayo de 2014

Del llamado "Cuerpo del Pecado"



Del llamado "Cuerpo del Pecado"

Prevengamos acerca de que esta entidad, o cuasi
entidad por así decirlo, es exactamente de la
misma clase que aquéllos de que Cristo hizo
mención cuando habló de demonios, ellos eran
entonces, ciertamente, y aún lo son, la principal
causa de las muchas y cuantiosas obsesiones
y enfermedades físicas que ya entonces la Biblia
citaba.
De cualquier modo, ahora, nosotros vamos a hacerlo
de la siguiente forma: El cuerpo vital (compuesto por
sus cuatro éteres: químico, de vida, luminoso y
reflector) el vehículo relacionado con el Espíritu de
Vida, la verdad, la intuición, es el vehículo por donde
discurren las fuerzas de la vida, permitiéndonos
además ponernos en comunicación, en contacto con
el resto del mundo. El cuerpo vital está por tanto
relacionado no sólo con la intuición, sino con la
moral y la ternura. El de la mujer, siendo de signo
positivo, da esencia y fuerza a su capacidad
imaginativa así como las tendencias que manifiesta
en relación con la mejora y desarrollo moral de la
Humanidad. Su participación en el quehacer del
mundo es de primera magnitud e indispensable.
Entre sus innumerables funciones, el cuerpo vital
ostenta también la de construir y reconstruir el
cuerpo físico, haciendo frente constantemente al
cuerpo de deseos, el cual actúa de forma contraria,
es decir, destruyéndolo y endureciéndolo. Es por
medio de este continuo choque – cuerpo vital frente
a cuerpo de deseos, cual si de una chispa eléctrica
se tratara - que nace la conciencia y, a la par que, tal
cual ha quedado señalado, los tejidos van
endureciéndose dada la victoria final y a ultranza
que obtendrá en su lucha el cuerpo de deseos.
En consonancia con las funciones y cometidos más
relevantes del cuerpo vital, una vez que elevados
ideales han hecho su labor durante suficiente tiempo
a través no sólo de pensamientos y sentimientos
impregnados de espiritualidad, sino mediante
aplicación de obras concretas de
desinteresado servicio hacia los demás, lentamente
van desvaneciéndose y disipándose los
apetitos animales e incrementándose en la misma
proporción aquellos que expresan vida, luz y poder
anímico. Con ello, los éteres más bajos, el químico y
el de vida, disminuirán su presencia a favor de los
propiamente inmortales, el luminoso y reflector, los
que por otra parte, y mientras vivimos, conforman el
cuerpo del alma, símbolo por excelencia del
nacimiento del Cristo interno, coraza de Dios, pote
de oro, dorado vestido de bodas, piedra filosofal o
también soma psuchicon, como lo llama San Pablo,
entre las denominaciones con que en el seno
ocultista se le conoce o designa a este vehículo
esplendente e inmortal.
Así, pues, es un hecho contrastado que en la misma
medida en que crecen los dos éteres superiores
decrecen los inferiores y que asimismo ocurre a la
inversa. Pero, sin embargo, y siendo así, al acaecer
la muerte, en los días próximos que la siguen, tiene
lugar una separación - dos a dos - de los éteres: el
químico y el de vida gravitarán sobre el cuerpo
denso para descomponerse de forma simultánea,
mientras el luminoso y reflector, tal y como se ha
señalado un poco más arriba, acompañarán a los
vehículos superiores para servir de conciencia
mientras el Ego va pasando a través del Purgatorio y
del Primer Cielo, hasta ser absorbido por aquél cual
pábulo de fuerza espiritual o alimento anímico.
Pero, dado que estamos tratando acerca del Cuerpo
del Pecado, obviamente – y ateniéndonos de
manera simbólica y representativa de un individuo
indeterminado - estaríamos ante el crecimiento y
fortalecimientos de los dos éteres más bajos,
cuestión que nos pondría sobre la pista de alguien a
quien nada importarían los asuntos del alma, antes
bien, se trataría de una naturaleza tan malvada, que
el egoísmo y una vida transcurrida entre vicios y
degeneradas y brutales prácticas en
la producción de sufrimiento, serían los
componentes de un gozo constante en el mal y para
el mal. Tan puede llegar a ser de este modo, que
aquellos pocos que intencionadamente acuden o en
el futuro acudan a las artes ocultas a fin de causar
con plena conciencia mayores sufrimientos y
tragedias, son los denominados "magos negros"
(Klingsor) cuya terrible y particular tragedia consistirá
en la pérdida por el espíritu de todos sus vehículos,
y por tanto del alma, motivo tan exageradamente
extremo y dramático (segunda muerte) que dichos
espíritus, desnudos absolutamente, en primera
instancia habrán de ser expelidos necesariamente
hacia la luna para, con posterioridad, serlo hacia
Saturno, puerta que conduce al Caos, en el que
deberán permanecer esperando tal vez eones y
eones de tiempo para poder acogerse a otra oleada
de vida con la que poder continuar la evolución que
una vez perdieron
Aunque el individuo símbolo aquí tomado no
constituyera semejante caso extremo, sí existe un
gran número de quienes se gozan en el mal y su
causación. En consecuencia, con el tiempo y sus
acciones, no sólo harán desaparecer sus éteres
superiores o morales, sino que los inferiores llegarán
en consecuencia a un grado de increíble
endurecimiento. La traducción consiguiente deberá
consistir en que aquella separación de éteres que en
los casos normales tenía lugar, por manifiesta
imposibilidad no se producirá, teniendo lugar, por
contra, una unión inquebrantable entre los éteres
que quedan y el cuerpo de deseos. Y como tal
individuo ha debido desarrollar una vida de actos
terribles, la fortificación resultante será de una
naturaleza altamente extraordinaria. La línea de
continuidad de este Ego nos hablaría acerca de
alguien que se abraza a la vida terrena con
tremenda pasión, y que tendría poder para
alimentarse a base del olor que emanan de
los alimentos y los licores. Inevitablemente nos
recordará a los criminales, los cuales, decíamos,
deambulaban de acá para allá en busca de
prosélitos, de espíritus débiles a quienes engatusar
sugiriéndoles prácticas similares a las que él debió
llevar a cabo durante toda su vida, pero con una
diferencia sustancial: a él nadie podrá descubrirlo, ni
siquiera detenerlo la policía, ni tampoco ser
enjuiciado. Si ciertamente fuésemos capaces de
tomar conciencia de este mundo descrito y real,
podríamos en verdad darnos cuenta tanto de la
gravedad del tema como del riesgo que socialmente
se corre.
En tiempos pasados el egoísmo y el deseo fueron
tan intensificados y fortalecidos bajo el fin de la
propia evolución que, al venir el Cristo, apenas si
tenía vida celestial la Humanidad de aquel tiempo.
Un espíritu con tal cuerpo de pecado, gravitará
permanentemente en las regiones más densas del
Mundo del Deseo - las que interpenetran el éter – y
se pondrá en contacto con aquellas personas que
podrán servirle de enlace para seguir promoviendo
situaciones angustiosas y de dolor. De esta forma,
por tan apegado a la tierra y al mal que pueda
pergeñar, ansiará permanecer en este status por
muchísimo tiempo, por lo que, cual ocurre en casos
extremos, tal vez consiga permanecer aquí durante
siglos y siglos. A muchos de ellos se les ha visto
como espectros. Recordemos, o bien sépase, que
antiguos y poderosos señores, conociendo el poder
de impregnación y magnetismo del cuerpo vital, una
vez preveían cercano el hecho de su propia muerte,
ordenaban reunir en lugares determinados sus
tesoros así como los útiles de mando y
de guerra más amados por ellos, tras lo cual
ordenaban matar no sólo a sus esclavos o sirvientes
próximos sino igualmente a sus caballos, a fin de ser
ellos mismos atrapados y retenidos el mayor tiempo
posible tanto en el goce de sus pertenencias y
posesiones como, del mismo modo, para el caso de
una nueva encarnación, y a través de las leyes de
afinidad y asociación, ser atraídos inevitablemente
hacia aquellos lugares previamente por ellos
diseñados y preparados. Para espíritus de este
calibre sus intereses no se encuentran en el plano
celeste; la densidad de sus cuerpos vitales, en duro
y denso armazón con sus cuerpos de deseos,
vienen a constituir un todo de difícil disolución y con
cortísima estancia ya en el primer cielo, ya en el
segundo.
Pero, dado que de todos modos ha de llegar un
tiempo en que este tipo de espíritus deberán pasar
por el Purgatorio y asimismo abandonarlo, en ese
momento deberán abandonar también, obviamente,
el Cuerpo del Pecado, si bien, dada la composición
de éste, su desintegración será lentísima, puesto
que su "conciencia" habrá sido profundamente
fortalecida. En realidad no es que puedan razonar,
puesto que naturalmente no disponen de mente,
pero pueden recurrir y recurren a la astucia como
arma primordial para hacer creer que se trata
realmente de un Ego, de una presencia espiritual,
hecho éste que puede permitirles una vida individual,
como hemos dicho, durante siglos.
Sus estancias en los distintos cielos, también se ha
resaltado ya, resulta mínima, puesto que nada que
pertenezca a su vida pasada puede merecer
recompensa celeste alguna. Por tanto, donde su
estancia ha de ser más duradera será en el segundo
cielo, donde permanecerá el tiempo justo para
conformar para sí un nuevo ambiente en la Tierra;
posteriormente, y tras elevarse con brevedad al
tercer cielo, tenderá a renacer muchísimo antes de
lo normal con el afán y ansia por aquellas
cosas materiales que dejó u otras similares que en
realidad tanto le atraen e interesan. De esta forma, y
en el momento de conformar sus nuevos vehículos,
el Cuerpo del Pecado que dejó en el Mundo del
Deseo como cascarón sin desintegrarse, se sentirá
atraído de forma natural por la entidad que lo creó,
se unirá al nuevo ser en la Tierra, y permanecerá
con él durante toda la vida como un demonio (Mr.
Hayde).
En los tiempos bíblicos estos cascarones sin alma
abundaban enormemente, y, como también hemos
mencionado más arriba, a ellos era a quienes se
refirió Cristo Jesús cuando habló de los demonios,
causantes de numerosas obsesiones y
enfermedades de entonces que en el libro sagrado
se describen.
Como derivación próxima a lo que ha quedado
descrito, queremos poner de manifiesto que en
algunos casos, si un elemental (espíritu sub
humano) tomara para sí un Cuerpo del Pecado, en
definitiva uno de aquellos cascarones, agregaría a
éste sus propias capacidades. Ello sería de tal
manera que, una vez que renazca el espíritu o Ego
que lo creo, lo atraería, naturalmente, pero debido a
la intromisión previa del elemental, la resultante
habría de dar un personaje muy diferente a los del
resto del grupo o comunidad (Así, por ejemplo,
médicos, hechiceros, curanderos, etc.)
Otra consideración más grave que la anterior
consistiría en lo siguiente: es bastante frecuente que
dichos elementales actúen como espíritus
controladores sobre el cuerpo de algunos médiums a
lo largo su la vida; pero, una vez que llegado el
momento de la muerte del médium, el espíritu
controlador ha llegado a obtener tanto poder sobre el
controlado, que en realidad se permite expulsarlo y
robarle sus vehículos superiores, y dado que estos
vehículos recogen las experiencias habidas en la
vida recién concluida, la evolución del Ego-médium
puede retardarse, como ya se apuntó en otro lugar,
durante eones de tiempo, dado que no parece haber
poder alguno que pueda expulsar a tales
elementales de los vehículos robados. Por supuesto,
una observación al respecto habría que dirigirla
mayormente hacia quienes están ejerciendo o
puedan ejercer en el futuro de médiums y que, por
añadidura, permiten o pueden permitir tomar a otro
la posesión de su cuerpo, ya que, como hemos
reflejado, en el momento de su muerte pueden
encontrarse con la desagradabilísima sorpresa de no
poder impedir que el alma les sea robada y su
evolución en consecuencia no sea sólo meramente
retardada, sino, en sí, realmente detenida sine die.

*
del libro "Los Rosacruces" de Antonio Justel

* * * 

1 comentario:

  1. Se agradece la información compartida que es de incalculable ayuda para comprender nuestra vida liberando nuestros negativos patrones de comportamiento. Fraternal abrazo

    ResponderEliminar