Meditación
Una vez que el aspirante al conocimiento directo ha
enfocado la mente durante un tiempo sobre un
objeto determinado, construyendo un pensamientoforma
viviente con la imaginación, ahora, y por
medio de la meditación, podrá aprender todo cuanto
se refiere a tal objeto.
Así, por ejemplo, si lo imaginado ha consistido un
melocotonero en flor, el aspirante podrá tratar de
pensar hacia atrás acerca de cómo se ha ido
construyendo aquella multitud de flores, cómo
primero aparecieron unas diminutas yemas y
lentamente se fueron abriendo entre las hojas para
llegar a adquirir una a una y todas juntas la maravilla
que ahora está contemplando; podrá procurar
asimismo y paso a paso el crecimiento de las hojas,
de los tallos del árbol, acerca del engrosamiento año
a año del tronco, incluso ir más atrás y advertir que,
tras ser puesta la semilla en tierra, el caparazón duro
se fue rompiendo para que poco a poco unas
raicillas fueran irradiando en la tierra para
expandirse, a la vez que un tallito, leve y tierno,
ascendía de entre el reino de la oscuridad al
encuentro con de la luz.
Una vez que nuestro aspirante al conocimiento
directo ha actuado conjuntamente a través de la
imaginación y la meditación, habrá
podido descubrir que tras las más
simples apariencias existen ignoradas y complejas
historias a las que normalmente no tenemos acceso
o bien pasan ante nosotros desapercibidas. Y se
habrá dado cuenta sin duda de que la aprehensión
de conocimiento es ilimitada.
*
del libro "Los Rosacruces" de Antonio Justel
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario