III
SUCINTA ORGANIZACIÓN DEL UNIVERSO
Poner de manifiesto con cierta claridad quién es
quién en los distintos peldaños que la Escala de
Jacob entraña, reviste sin duda una dificultad
extrema. Los nombres dados por las distintas
religiones, e incluso lo admitido por la conciencia de
cada hombre, no hace sino avalar lo áspero de
conciliar denominaciones, dependencias
y funciones en algo tan inmensamente complejo
como es el universo en sí. No obstante,
procuraremos dar un detalle que permita dotarnos
de un cierto grado de inteligibilidad.
En primer lugar debemos citar y referirnos al
Absoluto, Ser Ilimitado e incomprensible, acerca del
que ninguna idea, ninguna palabra o símil conocidos
pueden expresar su naturaleza; se escapa, no
tolera, no es posible la ideación y menos la
comprensión acerca de Él por el ser humano actual,
por lo que podríamos decir tan sólo que es "la Raíz
de toda Existencia". Simplemente. Nada más.
A esta siempre existente Raíz Cósmica, Raíz de
toda Existencia se llega cuando indagamos
asimismo acerca del origen del Arquitecto de
nuestro Sistema Solar, el cual se encuentra inmerso
dentro del séptimo plano, el último, junto a millones
de sistemas semejantes venidos a ser en el
principio. Para ello, uno debe elevarse aun por
encima del primer plano, allí donde radican los
dominios del Ser Supremo, EL UNO, el que procede
del Absoluto desde la misma aurora de la
manifestación. De Él habla San Juan al denominarlo
Dios, de quien emanó el Fiat Creador, la palabra,
el sonido, Aquél sin el cual nada fue hecho, siendo
esta Palabra el Hijo bien amado, el que nació de su
Padre (el Ser Supremo) antes que todo. Sin
embargo, este Fiat Creador, obviamente, no es
Cristo, pues Cristo, nuestro Cristo, pertenece a la
oleada de vida de los Arcángeles, por lo que es un
arcángel, si bien el más elevado iniciado, es decir, el
más evolucionado espiritualmente entre aquella
hueste, pero en ningún caso el Gran Ser de que
estábamos haciendo mención. Y, ciertamente, tal y
como dice Max Heindel, "la palabra se hizo carne",
pero no entendida como comúnmente suele usarse,
en cuanto pueda referirse a carne física del cuerpo,
sino tomando carne en relación con todo lo que es y
existe, respecto de nuestro sistema solar y aquellos
millones de sistemas solares a que ya nos hemos
referido.
El aspecto Poder es el primer aspecto del Ser
Supremo, del que procede el aspecto segundo, el
denominado Verbo; dependiendo y procediendo de
ambos el tercer aspecto del Logos, caracterizado
como Movimiento.
Es de este Ser Triple de quien proceden los Siete
Grandes Logos, los cuales, encontrándose en
idéntico plano, el primero, son quienes contienen y
emanan de sí mismos sin embargo todas las
Grandes Jerarquías que van diferenciándose más y
más a medida que vamos descendiendo por la
Escala de Jacob o los siete planos cósmicos
existentes. Cada uno de los Logos emana asimismo
y de sí mismo siete Jerarquías, por lo que existen 49
en el segundo plano y 343 en el tercero y así
sucesivamente, pudiendo tener cada de ellas
divisiones y subdivisiones septenarias, motivo por el
que al descender al plano séptimo, en el cual se
encuentran los sistemas solares, su número se
convierte en verdaderamente enorme.
Por tanto, si nos centramos en nuestro Plano
Cósmico, y al igual que todos los demás dioses de
todos los sistemas solares del universos, el Dios de
nuestro sistema solar se encuentra en el Mundo más
elevado del mismo, y de forma similar que el Ser
Supremo – "como arriba es abajo" - estos dioses son
también triples en su manifestación, estando
determinados sus respectivos aspectos por lo que
representan la Voluntad, la Sabiduría y la Actividad.
Y de igual modo sucede con cada uno de los Siete
Espíritus Planetarios procedentes de Dios, los
cuales, teniendo a su cargo la evolución de la Vida
en cada planeta que gobiernan, también su
manifestación es triple y diferencian dentro de sí
mismos Jerarquías Creadoras con su respectiva
evolución septenaria, si bien esta evolución es
diferente entre ellos, dado que cada cual
emplea métodos diversos para llevarla a cabo.
Queremos reseñar que, a medida que un Ser
Planetario evoluciona y toma nuevas y más altas
responsabilidades, otra entidad viene a sustituirle
en calidad de Regentes en función del continuo
progreso evolutivo.
*
del libro "Los Rosacruces" de Antonio Justel
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario