Ocurre algunas veces que alguna aberración mental momentánea induce aún a los mejores matemáticos a cometer algún error en el cálculo del horóscopo, y si ocurre un error semejante cuando se hace un horóscopo puede perderse una gran cantidad de trabajo antes de conseguir descubrirlo. Hay un método muy fácil de comprobar la figura en sus puntos principales, mediante una simple ojeada hacia la posición del Sol. El astrólogo concienzudo nunca olvidará el hacer uso de este método y nosotros nos permitimos recomendarlo especialmente al principiante que es generalmente más propenso a cometer errores en los cálculos que los de larga experiencia.
Una vez que se ha calculado el lugar del Sol y se lo ha colocado en sus propios signos y casas, véase inmediatamente si estas posiciones coinciden con su situación real en el cielo en la hora del día cuando el niño nació. Si el nacimiento ocurrió alrededor de la salida del Sol, éste debe hallarse cerca del Ascendente; si nació a la mitad de la mañana, el Sol debe estar muy cerca de la casa 11; si cerca del mediodía el Sol debe estar muy cerca del Mediocielo en un horóscopo levantado correctamente, y si a la mitad de la tarde, debe estar en la casa 8ª. Un niño nacido cerca de la puesta del Sol tiene este astro muy cerca de la cúspide que separa las casas 6ª y 7ª; y si el nacimiento ocurrió sobre las nueve de la noche, el Sol entrará en la casa 5ª o muy próximo. Cuando el nacimiento es a la medianoche el Sol está cerca del nadir y un niño nacido cerca de las tres de la mañana tiene al Sol cerca de la casa 2ª.
Si se encuentra que el Sol está en su posición debida con relación a las casas, puede proseguirse seguro en los cálculos y colocar los otros planetas; de no coincidir, se ha cometido algún error que debe ser corregido antes de pasar adelante.
Cuando alguna persona le da a uno un horóscopo calculado por otro astrólogo para que se lo lea, debe mirarse primeramente la hora del nacimiento y ver si el Sol está en su posición justa en relación a las casas, y el signo propio que está determinado por el mes, porque si se empieza a leer un horóscopo que está calculado erróneamente se expone uno a caer en el ridículo.
Supongamos que Saturno está en el Ascendente y el astrólogo indica que la persona sufre de melancolía y ante su negativa se descubre que Marte y Mercurio debieran estar en Escorpión, no es probable que aquella persona acepte nuestras explicaciones; más fácil es que se ría del astrólogo y de la astrología y ni aún nosotros podemos negar que su punto de vista de condenarla está justificado.
Por lo tanto tengamos cuidado en comprobar previamente la posición del Sol.
Pueden ocurrir otras equivocaciones, pero éste es el error más serio y más fácilmente comprobable.
del libro "El Mensaje de las Estrellas"
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
en you tube, aqui
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