EL SOL EN ASPECTO CON LOS DEMÁS PLANETAS
Venus, paralelo o en conjunción con el Sol, exterioriza el lado artístico
de la naturaleza, haciendo a la persona amante de la música, del arte y de la
poesía; robustece la naturaleza amorosa y si la configuración ocurre en la casa 7ª
es un testimonio positivo de una vida matrimonial pura y feliz. En la 2ª u 8ª casa
conduce a que el nativo o el compañero de matrimonio sea extravagante; en
Escorpio no es muy bueno en lo que respecta a la moral y en Piscis conduce a la
intemperancia. Estos aspectos robustecen la constitución, aumentan la
popularidad y hacen que las relaciones sociales sean muy suaves, de modo que la
persona tiene muchos amigos y los conserva durante mucho tiempo.
Como la órbita de Venus es tan pequeña, nunca forma con el Sol aspectos
de sextil, trígono, cuadratura u oposición.
Mercurio paralelo, o en conjunción con el Sol. Éstos son los únicos
aspectos que forman entre los dos. Son muy buenos para la memoria y
mentalidad si Mercurio no está más cercano al Sol de tres grados porque entonces
está en combustión y sus buenas cualidades están, por decirlo así quemadas por
los rayos del Sol. Es de mejor fortuna el tener a Mercurio saliendo antes del Sol
en el nacimiento porque es el portador de luz quien mantiene la antorcha de la
razón delante del espíritu, el cual está simbolizado en el horóscopo por el Sol.
Cuando Mercurio sale después del Sol la mentalidad no es tan clara ni tan aguda
(a menos que otros aspectos buenos la favorezcan).
La Luna en paralelo, o en conjunción con el Sol. No importa en qué
signo o casa ocurra la conjunción de los dos luminares, la persona está tan
fuertemente marcada con las características de tal signo que a falta del
conocimiento de su Ascendente exacto, aun el más competente astrólogo está
propenso a juzgarlo equivocadamente con respecto al signo en el cual ocurre la
conjunción, y todas aquellas materias regidas por la casa en la cual ocurre la
conjunción juegan una parte muy importante en la vida.
En la casa primera la persona será muy egotista con muy poco amor por los
demás, salvo mientras aquéllos sirvan sus propósitos; en la séptima, los ejes de
su mundo girarán sobre su consorte; en la casa décima o el signo décimo esta
persona sacrificará todas las consideraciones de cualquier naturaleza que sean
para conquistarse el favor del público; en la duodécima o en el signo duodécimo
dará una fuerte tendencia hacia la bebida produciendo inconvenientes y molestias;
en las casas tercera y novena esta conjunción iluminará la mente e inducirá a la
persona a viajar, lo cual le traerá beneficios y en la casa segunda acarreará
riquezas, especialmente si está en buen aspecto con Júpiter.
Pero si la conjunción del Sol y la Luna es menor de tres grados tiene una
tendencia a disminuir la vitalidad, y si la conjunción es también un eclipse solar, y
el niño así nacido sobrevive, este aspecto será verdaderamente notado durante
toda la vida. Las personas que tienen conjunción tan cerrada u ocurrieron eclipses
en el momento de su nacimiento, serán desatentas, y desanimadas e indispuestas
cada vez que haya Luna nueva. La conjunción o eclipse parece que no interfiere
los buenos efectos en otros departamentos de la vida.
La Luna sextil o trígono con el Sol. Los buenos aspectos del Sol y de la
Luna contribuyen al éxito general en la vida, en la salud, condiciones financieras
excelentes, buenas condiciones en el hogar y vecindario, con amigos fieles y
estimación por parte de sus conciudadanos. Favorece también la elevación en la
vida debido a la innata habilidad de la persona que o bien gana el reconocimiento
de personas que ejercen funciones que pueden ayudarla o bien la impele a
conquistarlo por sí mismo.
La Luna en cuadratura o en oposición con el Sol. Hace a la persona
vacilante y de disposición cambiable e incapaz de seguir una carrera determinada
en la vida, dispuesta a entrar a medias en sociedades de comercio, pero le falta la
persistencia o la continuidad en sus propósitos para llevar cualquier asunto a una
conclusión feliz. Por tal razón tales personas se hacen fracasados de la vida,
especialmente en sus relaciones con mujeres y las personas de elevada posición
social tales como patronos, autoridades, jueces, etc. Siempre encuentran dificultad
para conseguir empleo y para conservar sus posiciones cuando las obtienen
porque son hipersensitivos y dispuestos a sentirse ofendidos con provocación o
sin ella. Estas configuraciones afectan también a la salud convirtiendo el cuerpo
en campo de resfriados y haciendo que el restablecimiento sea muy lento cuando
la enfermedad ha dominado a la persona.
Saturno sextil o en trígono con el Sol, dota a la persona que es lo
suficientemente afortunada para tener esta posición con algunas de las facultades
más excelentes de la gama planetaria, porque exterioriza las mejores cualidades
de los dos planetas. Da método, previsión y organización, así como habilidad
ejecutiva y diplomática con la fibra moral necesaria para llevar cualquier proyecto
determinado a una conclusión feliz a despecho de trabajos y obstáculos. Sin
embargo, la persona no se conquista enemigos al obrar así porque estas
configuraciones hacen también del nativo el honor personificado, bondadoso y
lleno de consideraciones. Nunca hará ninguna cosa baja porque es muy sincero y
justo en sus relaciones con todos los hombres; pero, por otra parte, cuando él cree
que cierto curso de acción es el recto nunca se desviará de él así sean movidos
los cielos y la Tierra contra él. Estos aspectos traen éxito en posiciones jurídicas o
en política, así como en lo relacionado con las minas y agricultura. La persona se
beneficia a menudo por legados, pero el reconocimiento y el éxito están
demorados hasta la mitad de la vida.
Saturno paralelo, conjunción, cuadratura u oposición con el Sol, tiene
efectos muy perjudiciales. La resistencia es fundamentalmente baja, y en Géminis
y Sagitario da tendencia a la tuberculosis. Causa menos daño en los signos fijos,
en los cuales la resistencia es mayor; pero aun en aquéllos, cuando la enfermedad
se hace dueña de una persona, se aferra a ella con gran fuerza, porque el nativo
pierde la energía del cuerpo para expeler rápidamente la enfermedad; de aquí que
el restablecimiento sea verdaderamente lento. Esto es cierto especialmente en el
horóscopo de un hombre; y en la carta de una mujer afecta a la salud de su
esposo.
Estos aspectos son extraordinariamente adversos para lo que generalmente
se denomina éxito, pero proporcionan una gran abundancia de experiencia, así
que son excelentes desde el punto de vista del alma. Puede decirse ciertamente
de la persona que tiene estas configuraciones que “el que ha nacido para ochavo
no puede llegar a cuarto”, porque, aun cuando haya planeado cuidadosamente
sus negocios, el nativo está sujeto a fracasar y todos los obstáculos se opondrán a
sus deseos. Su matrimonio será desgraciado, propenso a terminar en divorcio o
muerte prematura de su consorte. Luchará también con grandes dificultades para
encontrar y conservar sus colocaciones, sufrirá disgustos con patronos y
autoridades, tendrá la sensación de verse pospuesto toda su vida y se le negarán
oportunidades en cualquier dirección que tome. Estas son las experiencias
externas, pero están generadas por la naturaleza interna y hasta que ésta cambie
deberán sufrir el latigazo de la necesidad. En primer lugar, estas personas tienen
una tendencia a encerrarse en la soledad y a recluirse en sí mismas sin
relacionarse con las demás; son pesimistas y aguafiestas, no tienen ninguna
consideración por el sentimiento de los demás y son muy obstinados. En el
horóscopo de una mujer este aspecto significa un matrimonio con una persona
mucho más vieja que ella que la tendrá muy dominada; augura la muerte del
marido y a menudo varios matrimonios que serán terminados por la muerte o por
el divorcio.
Estas configuraciones traen a menudo legados, pero también dan una
tendencia a disgustos y litigios con los herederos; o bien la persona despilfarra la
herencia después de haberla recibido. Si Saturno está en su signo de exaltación,
Libra, la última parte de la vida será mejor para la persona porque habrá aprendido
muy profundamente las lecciones de la vida y enmendará sus errores.
Júpiter en conjunción, paralelo, sextil o trígono con el Sol. La
conjunción da una tendencia a la apoplejía especialmente si ocurre en Aries; pero
con tal excepción se puede decir que estas configuraciones son un indicio de
buena salud, de riqueza y de felicidad. Da a la persona una abundancia de
vitalidad que es una muralla contra severas manifestaciones de enfermedad y aun
cuando las influencias planetarias desfavorables logran adueñarse de su
resistencia, el restablecimiento será tan rápido que parecerá milagroso. Esta
disposición de salud tan excelente es casi inexpugnable debido a que está unida
con una disposición de optimismo y jovialidad, y esta última característica hace
que los poseedores afortunados de tal aspecto sean queridos por todos aquéllos
con quienes se ponen en contacto.
Todas las personas están contentas de ver a aquéllos que muestran una
sonrisa perpetua en su cara, pero éstos hacen más que “sonreír”: estos seres
ganan generalmente la amistad que universalmente se les concede, por sus
acciones de bondad, por sus palabras de simpatía, optimismo o esperanza, según
la ocasión que se presente. Poseen la confianza de todas las personas debido a la
razón de que nunca traicionan nuestras confidencias. Poseen inteligencia clara,
buen juicio y habilidad ejecutiva, así que están bien capacitados para ayudar a los
demás. Estas configuraciones favorecen también las posiciones económicas, de
modo que pueden acumular riquezas; pero su procedencia nunca es mal habida,
porque no se benefician con las pérdidas de los demás. Son religiosamente
conservadores y pueden ser descriptos adecuadamente con el calificativo de
“pilares de la sociedad”. Brillan especialmente en obras de gobierno.
Júpiter en cuadratura u oposición con el Sol. Es nocivo para la salud
debido a que da una tendencia a que se formen hábitos malignos. La persona es
demasiado dada a las llamadas “cosas buenas de la vida” y todo lo sacrifica a sus
propias comodidades; nunca hacen ejercicio, por lo que la circulación se hace
perezosa, y como estas personas tienen tina sobreabundancia de sangre, esta
pesadez de la circulación produce diferentes procesos anormales y desórdenes en
el sistema; algunas veces un acceso de cólera eleva la presión de su sangre hasta
tal punto que hace estallar algún vaso y termina la vida o deja a la persona que ha
sufrido este percance totalmente impedida.
Estos aspectos dan una disposición y un carácter fanfarrón y un amor
desordenado a figurar, todo lo cual induce a la extravagancia, tanto en el aspecto
social como en los negocios, con el resultado de que la persona algunas veces se
encuentra complicada en deudas, las cuales no puede pagar, y se ve así a un
paso de la bancarrota. Un falso orgullo a menudo se opone a que estas personas
trabajen honradamente para otros y, en consecuencia, prefieren hacer presa del
público dedicándose a las carreras de caballos y otros juegos en los cuales
encuentran siempre una oportunidad para engañar al público y obtener lo que
ellos llaman una vida “fácil” hasta que caen en las redes de la ley. Los niños con
estos aspectos deben ser especialmente educados para que dominen sus
instintos y para que desde pequeños reconozcan el valor de la honradez. Estos
aspectos los inclinan a despreciar y burlarse de la religión, pero quizás la memoria
de una madre devota pueda ayudarles a permanecer en el sendero recto.
Marte en paralelo, conjunción, sextil o trígono con el Sol. La conjunción
da tendencia a las fiebres, especialmente si se verifica en Aries, el signo que
gobierna la cabeza; pero es curioso que las personas con estas configuraciones
parece también que pueden resistir una mayor temperatura que otros, e
igualmente resisten bien una enfermedad que a otros ordinariamente les resultaría
fatal. Con esta excepción estos aspectos producen todos una sobreabundancia de
energía vital, la cual asegura a sus poseedores la salud más radiante durante toda
su vida; robustece la constitución de la persona y hace a ésta capaz de resistir las
tareas más pesadas, dándole, además, una excelente determinación y coraje para
hacer frente a los mayores inconvenientes. Dándoles un plan de vida al cual se
amoldan, si lo siguen puede confiarse en ellos ya que dominarán todos los
obstáculos físicos, puesto que tienen la habilidad constructiva y ejecutiva
suficiente a la que unen una indomable voluntad que no puede resignarse a
declararse vencida. La disposición es franca y abierta, pero áspera y a menudo
brusca; están demasiado intensamente absorbidos por su trabajo para gastar el
tiempo en cortesías y suavidades; echan a un lado todos los convencionalismos
sin escrúpulos de conciencia; y por esto no sen apreciados por aquellas personas
de sensibilidad muy fina. Sin embargo, son personas de acción y los factores
principales en el trabajo del mundo, y si no fuera por la energía que ponen en las
empresas, el mundo se movería más despacio.
Los aspectos entre el Sol y Marte son absolutamente necesarios para la
acción y celo en la vida; aún los aspectos adversos son mejores que ninguno,
porque cuando estos planetas no tienen ningún aspecto la persona es
desaprensiva y no hace ningún caso de las necesidades ni de las obligaciones, no
importa cuan buena sea la carta natal en otros aspectos.
Marte en cuadratura u oposición con el Sol. Dota también a la persona
con una abundancia de energía y de la facultad de ser conductora de hombres;
pero estas facultades son empleadas con propósitos destructivos y
endemoniados. El valor impartido por los buenos aspectos se convierte en locura y
temeridad; estas personas tienen maneras bruscas y agresivas y siempre están
dispuestas a luchar por la mínima causa, estando siempre en oposición con las
autoridades constituidas y dispuestas a rebelarse a la menor oportunidad que se
les ofrezca. Los nativos de estos aspectos tienen un temperamento de fuego
extremado, pero no guardan rencor. Por razón de estas cualidades se ven
universalmente malquistos, tanto por sus patronos como por sus compañeros de
trabajo, siempre les arde la tierra bajo los pies, y nunca permanecen mucho
tiempo en un mismo lugar; son naturalmente agitadores y causantes de molestias
e inconvenientes. Estos aspectos predisponen también a sufrir accidentes en los
cuales la persona puede quedar mutilada, sufrir heridas por armas de fuego y por
arma blanca, quemaduras y fiebres, a procesos inflamatorios, diversos y
erupciones.
Urano sextil o trígono con el Sol. Hace al nativo intuitivo, original,
inventivo e independiente en sus maneras de conducirse y en su apariencia
personal, asimismo con respecto a los alimentos y a ciertas modalidades; él es lo
que comúnmente se conoce como un excéntrico, a menudo suspicaz, pero no
ofensivo y tiene pasión por investigar lo que las gentes llaman “rarezas”, así como
el ocultismo y la astrología, pero también busca en lo desconocido respecto a los
secretos de la naturaleza tales como la electricidad y otros elementos semejantes.
A menudo se hacen inventores con buenos resultados si otros aspectos les
proporcionan la habilidad mecánica para llevar adelante sus proyectos.
Urano rige el éter y ahora que nosotros estamos acercándonos a la Edad
Acuaria, sus vibraciones nos darán en proporción creciente métodos perspicaces y
originales para usar las fuerzas superiores de la naturaleza, y las personas con el
Sol sextil o trígono con Urano serán el medio de expresión para traer e interpretar
tales fuerzas, como radioescuchas, o empleados en una estación inalámbrica para
recibir y transmitir los mensajes transportados por las ondas etéreas con las
cuales estas personas están sincronizadas.
La persona a menudo se eleva en la vida por virtud de sus amistades con
personas de elevada posición social. Son también de un temperamento muy
sensible y tienen muy buen control de sí mismos mostrando raramente malhumor
o cólera; son, en una palabra, verdaderamente idealistas.
Urano paralelo, conjunción, cuadratura u oposición con el Sol, hacen a
la persona de tensión nerviosa muy elevada, y con emociones sin control,
dispuesta a dejarse llevar por su histerismo a la menor provocación. Predisponen
estos aspectos a todos los desórdenes nerviosos como al baile de San Vito, a la
epilepsia y a la falta de coordinación. Hacen al nativo muy impulsivo e informal sin
que tenga ninguna clase de consideración por los convencionalismos sociales,
intolerante contra cualquier restricción humana impuesta a su libertad y dispuesto
a adoptar las teorías de las afinidades, de las almas gemelas y del amor libre; de
aquí que sean compañeros de matrimonio indeseables y propensos a figurar en
procesos de divorcios o en escándalos de aún peor clase. Hay también un peligro
de disgustos debido a su vinculación con personas que dirigen complots
anarquistas en los que su facultad inventiva puede hallar expresión en la
construcción de máquinas infernales o de explosivos. A menos que estos aspectos
estén modificados por otras configuraciones, estas personas son de lo más
peligroso para la sociedad. Están predispuestas también a los accidentes
producidos por los rayos y la electricidad y durante toda su vida encuentran
disgustos en todas partes.
Neptuno sextil o trígono con el Sol, favorece la posibilidad de desarrollar
las facultades espirituales porque este aspecto intensifica las vibraciones
espirituales del aura. Muchas personas con estas configuraciones oyen la armonía
de las esferas y ni Mercurio, la octava inferior de Neptuno, les brinda la destreza
necesaria, se convierten en músicos de una naturaleza altamente inspirada. En
otros genera el amor hacia el ocultismo que conduce a la vida superior; pero
generalmente se acercan a ella desde el punto de vista intelectual o como
investigadores psíquicos, alcanzando solamente algunos el conocimiento de
primera mano o directo por vivir la vida.
Neptuno en conjunción, paralelo, cuadratura u oposición con el Sol,
lleva a la persona también a ponerse en contacto con los habitantes del mundo
invisible mediante la elevación de las vibraciones de su aura; pero estas
configuraciones atraen a los elementales indeseables tales como los que pueden
observarse en las sesiones espiritistas ordinarias. En un signo de agua. Neptuno
inclina a la persona a beber con exceso; de aquí que la aceleración resultante de
su fuerza vibratoria frecuentemente la induce a percibir las formas feas, horribles
que abundan en los reinos inferiores del mundo invisible, las cuales son realmente
entidades elementales y no fantasías como creen las personas que las oyen
hablar de lo que ven durante el delirium tremens.
Estos aspectos hacen también a la persona propensa a ser burlada por
fulleros en quienes ha depositado su confianza y falsos amigos, resultando
fácilmente víctima de estafadores.
***
del libro "El Mensaje de las Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
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