humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

*
* *

*




CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS
Max Heindel

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship
Ingrese aquí

Auxiliar Invisible

Cristo Salvador

Cristo Salvador

Powered By Blogger

martes, 21 de febrero de 2012

LA REVOLUCIÓN SOLAR DEL PERIODO TERRESTRE




LA REVOLUCIÓN SOLAR DEL PERIODO TERRESTRE


Durante esta revolución se reconstruyó el cuerpo vital con objeto de acomodarlo a la mente germinal. El cuerpo vital tomó una forma más parecida al cuerpo denso, de manera que se encontrara en las condiciones necesarias para poder ser empleado como el más denso vehículo durante el Período de Júpiter, cuando el cuerpo denso se haya espiritualizado, como se explicará más tarde en esta obra.


Los Angeles, que eran la humanidad del Período Lunar, fueron ayudados por los Señores de la Forma en su reconstrucción. La organización del cuerpo vital es ahora, en su eficacia, el más próximo al cuerpo denso. Algunos que han escrito sobre este asunto afirman que sólo es un eslabón, y sostienen que no es más que el molde del cuerpo denso y no un vehículo separado. 


Si bien no deseamos criticarlos, y si bien admitimos también que esa formación parecer ser justificada por el hecho de que el hombre, en su estado actual de evolución, no puede ordinariamente emplear su cuerpo vital como un vehículo independiente -porque siempre permanece con el cuerpo denso y extraerlo de él en total causaría la muerte de éste-, consta, sin embargo, que hubo un tiempo en el que no estaba tan firmemente incorporado con el último, como veremos muy pronto. 


Durante las épocas de la historia de la Tierra, que han sido llamadas Lemúrica y Atlántida, el hombre era un clarividente involuntario, y precisamente la falta de conexión entre el cuerpo denso y el vital era lo que producía ese fenómeno. Los iniciadores de ese tiempo ayudaban al candidato a perder esa conexión aún más marcadamente, como en el clarividente voluntario. 


Desde entonces el cuerpo vital se entretejió mucho más firmemente con el cuerpo denso en la mayoría de los hombres, pero no en los sensitivos. Esa falta de conexión es lo que constituye la diferencia entre el psíquico y el hombre corriente que está inconsciente de todo lo que no sean impresiones de sus cinco sentidos. Todos los seres humanos tienen que pasar a través de ese período de estrecha relación entre sus vehículos y experimentar la consiguiente limitación de conciencia. Hay, por lo tanto, dos clases de sensitivos: Los que aún no se han sumergido firmemente en la materia, como por ejemplo, la mayoría de los hindúes, los indios, etc., que poseen cierto grado de clarividencia o que son sensibles a los sonidos de la Naturaleza, y aquellos que van a la vanguardia de la evolución. Estos últimos están surgiendo del pináculo de la materialidad, y pueden dividirse en dos clases, una de las cuales se desarrolla de una manera pasiva, sin energías. Por medio de la ayuda de los otros vuelven a despertar el plexo solar u otros órganos relacionados con el sistema nervioso involuntario. Por lo tanto, son clarividentes involuntarios, médiums que no tienen gobierno alguno sobre su facultad. Han retrocedido. La otra clase está compuesta por los que voluntariamente desarrollan los poderes vibratorios de los órganos relacionados actualmente con el sistema nervioso voluntario, y de esta manera se convierten en ocultistas ejercitados, que dominan sus propios cuerpos y ejercen la facultad de la clarivisión a su propia voluntad. En consecuencia, se les denomina clarividentes voluntarios. 


En el Período de Júpiter, el hombre funcionará en su cuerpo vital de igual manera como funciona ahora en su cuerpo denso; y como ningún desarrollo es súbito en la Naturaleza, el proceso de separar los dos cuerpos ha comenzado ya. El cuerpo vital alcanzará un grado mucho mayor de eficiencia que el que tiene actualmente el cuerpo denso. Como que es un vehículo mucho más flexible, el espíritu podrá, entonces, usarlo de una manera imposible de realizar con nuestro vehículo denso actual.

*

del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

*


* * *

*



No hay comentarios:

Publicar un comentario