humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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lunes, 5 de julio de 2010

SALUD Y ENFERMEDAD




SALUD Y ENFERMEDAD
pág. 213

El asunto de la salud y de la enfermedad está dilucidado totalmente en
aquella parte de este libro que trata de la astrología médica; pero aquéllos que no
desean llegar a la profundidad del asunto, encontrarán las indicaciones generales
siguientes de mucha iluminación para determinar la materia con propósitos
ordinarios.
Los índices principales de la salud y de la enfermedad son el Sol, la Luna y
el Ascendente, juntos con los planetas en la primera casa o justamente sobre el
Ascendente. Los doce signos, del Zodíaco confieren una vitalidad de grado
diferente, y cuando no hay planetas cercanos al signo saliente, son de mucha más
importancia que de otro modo. Los signos pueden ser. clasificados como sigue:

Aries, Tauro, Leo, Escorpio y Sagitario, son signos fuertemente vitales.
Géminis, Virgo, Libra y Acuario, son signos de una vitalidad muy
moderada.
Cáncer, Capricornio y Piscis, son signos de una vitalidad muy débil.

Tanto el Sol, como la Luna, afectan a la salud en todos los horóscopos;
pero el Sol es el indicador particular de la salud para el hombre, y la Luna tiene la
misma función en el horóscopo de la mujer. De modo qué si un niño nace en Luna
nueva, que es un eclipse total, tendrá muy pocas probabilidades de sobrevivir. Lo
mismo puede decirse de una niña nacida en Luna llena, cuando ésta se halle en
eclipse.

Si el Sol es fuerte por signo, bien aspectado por Marte o por los signos
benéficos; si está dignificado esencialmente, exaltado o en elevación en un
horóscopo masculino, indica la posesión de una vitalidad fuerte y presagia una
vida bendecida por la mejor salud. Si la Luna está colocada de igual modo en el
horóscopo de una mujer, puede predecirse el mismo efecto.
Por otra parte, si los luminares están en signos débiles, en las casas sexta
o duodécima, o afligidos por Saturno, Marte, Urano o Neptuno, la vitalidad es débil
y resultarán muchas enfermedades, a menos que desde la niñez se tomen
muchas precauciones para seguir las leyes de la salud y de la higiene. Debe
tenerse presente que los horóscopos señalan únicamente las tendencias, y
que sus augurios se manifestarán infaliblemente si nosotros nos dejamos llevar
por las oleadas de la vida. Pero, por el contrario, el horóscopo no señala el factor
importante de la voluntad del hombre el cual, siendo de origen divino, puede entrar
por su propio esfuerzo en la dirección recta y corregir, por lo menos en gran
medida, las limitaciones señaladas por los aspectos estelares.
Es una indicación buena para la salud cuando un signo fuerte sale con
Júpiter o Venus cercano al Ascendente y bien aspectado. Pero si hay signo débil
en el horizonte oriental y las fuerzas de la vida están agotadas por añadidura, bien
por Saturno, Urano o Neptuno en el signo saliente, una vida de sufrimientos se
augura.
Con respecto a Marte, se ha comprobado que su presencia en el
Ascendente fortalece la constitución cuando está bien aspectado, pero predispone
a fiebres y a dolores inflamatorios cuando está afligido.
Debe comprenderse definidamente que el Sol, Venus, Mercurio, la Luna y
Júpiter no afligen nunca, salvo cuando están en cuadratura u oposición, mientras
que la conjunción y paralelo de Saturno, Marte, Urano y Neptuno están
considerados como de naturaleza enemiga, así como la cuadratura y la oposición.
Las aflicciones de los signos cardinales Aries, Cáncer, Libra y Capricornio
indican afecciones agudas que generalmente corren su curso y no dejan trazas
particulares.
Las aflicciones de los signos fijos Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, indican
tendencias orgánicas o hereditarias que son muy difíciles de dominar, y
generalmente se hacen crónicas.
Las enfermedades indicadas por los signos comunes Géminis, Virgo,
Sagitario y Piscis, son modificables. Pueden ser completamente dominadas o
correr su curso hasta que se hacen crónicas con arreglo al temperamento mental
de la persona en cuyo horóscopo se encuentran.
Los lugares de los signos maléficos Saturno, Marte, Urano y Neptuno,
indican siempre puntos débiles en la anatomía, y especialmente el lugar de
Saturno es muy sensitivo; no importa que esté afligido o no: este punto es siempre
muy peligroso. Mediante el conocimiento de las partes de nuestro organismo que
están gobernadas por los signos diferentes, es muy fácil determinar dónde están
colocados los eslabones débiles en la cadena de la salud humana:

Aries rige la cabeza y la cara.

Tauro gobierna el cuello y la garganta.

Géminis rige los pulmones, los brazos y los hombros.

Cáncer rige el pecho y el estómago.
Leo gobierna el corazón y la región dorsal de la espalda.

Virgo rige las parte abdominales.

Libra rige los riñones y los lomos.

Escorpio rige los genitales y el recto.

Sagitario rige las caderas y los muslos.

Capricornio rige las rodillas.

Acuario rige los tobillos; y

Piscis rige los pies.

De modo que si Saturno está colocado en Leo, indicará que la persona está
sujeta a afecciones cardíacas. Si lo está en Piscis, indicará frío en los pies. El
inflamatorio y caluroso Marte, afligido en Aires, el signo que rige la cabeza,
indicará una tendencia a sufrir fiebres, y así de igual modo con los demás
planetas.
Hay tres puntos nebulares colocados en el Zodíaco, es decir, las Pléyades
en los 29 grados de Tauro, Ascelli en los 6 grados de Leo y Antares en los 8 de
Sagitario. Si el Sol o la Luna están colocados en estos lugares y afligidos por un
signo maléfico, téngase mucho cuidado de los ojos, y si uno de los maléficos está
en uno de estos lugares afligiendo al Sol y a la Luna, puede pronosticarse lo
mismo.
Con estas indicaciones generales el estudiante puede ser capaz de juzgar
un horóscopo con respecto a la salud y a la enfermedad, y si se desea, un examen
más completo le remitimos a la parte que trata de Astrología Médica, de este
mismo libro, en donde encontrará la información necesaria.

***

del libro "El Mensaje de las Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel

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