humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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sábado, 17 de julio de 2010

EFECTOS PATÓGENOS DE SATURNO



EFECTOS PATÓGENOS DE SATURNO
pág. 277

Saturno es el planeta de la obstrucción, de la cristalización y de la atrofia.
Por su acción, la circulación de los fluidos del organismo, tales como la sangre, la
linfa o la orina, está interrumpida, y por este estancamiento estos materiales de
desecho quedan retenidos en diversos depósitos en el cuerpo construyendo el
esqueleto, que en este caso es de efecto constructivo, o bien endurecido las
arterias y articulaciones, y en este caso es destructivo el efecto de este
estancamiento.

Saturno gobierna la vejiga y la hiel, en donde forma las piedras de la vejiga
tan dolorosas, y en virtud de su poder de exaltación en Libra cristaliza los cálculos
renales y las arenillas que producen horribles sufrimientos a aquéllos que tienen
estas materias. Por la retención de la urea ocasiona el doloroso reumatismo y la
gota, que a menudo se manifiestan en deformidades de las articulaciones
desfigurando los órganos en los cuales se producen y causando parálisis con el
sufrimiento consiguiente. Gobierna también el nervio neumogástrico, y por su
acción restrictiva sobre tal órgano puede disminuir la acción del corazón, detener
las digestiones, suprimir la orina y las defecciones bajo las emociones del miedo y
de la preocupación generadas por este astro. De modo que tiene el triste poder de
producir en cada función del organismo alteraciones, estancamientos y sufrimientos.

Saturno rige también los dientes y la piel. Por su acción sobre estos
órganos caen los dientes, lo que conduce a la desnutrición, se endurecen las
membranas sinoviales haciendo rígida la espina dorsal y las piernas, así como
ocasionando que la piel, a medida que pasan los años, se endurezca. Saturno
está en su hogar en Capricornio, y por su acción refleja sobre Cáncer interfiere en
la acción peristáltica que es necesaria para la digestión del alimento, y entonces
produce los efectos antiperistálticos, o sea, los vómitos. Sus actividades en
general sobre el organismo son destructivas y tienden a acabar con la vida del
cuerpo.

Saturno daña generalmente por caídas, quemaduras y resfriados.
Predispone a las afecciones crónicas y profundas y sus víctimas son muy difíciles
de tratar debido a que infunde, además, en ellas, miedo, preocupación y
pesimismo, de modo que rehuyen creer en la posibilidad de su curación sin que
puedan ser inducidas a que consideren la vida alegremente y de una manera
optimista.

La presencia de Saturno en cualquiera parte del horóscopo constituye una
aflicción en sí misma; por lo tanto, podemos notar los efectos siguientes en los
doce signos, tanto si está aspectado por cuadratura, oposiciones, trígonos o
sextiles, o no; pero, naturalmente, sus efectos son algo más marcados cuando
forman un aspecto adverso.

Saturno en Aries da tendencia a los dolores de cabeza, resfriados,
catarros, sorderas y escalofríos; a la anemia cerebral, a la caída de los dientes y al
sarro tártaro, a los desmayos, y por acción refleja en Libra, a los desórdenes
renales.

Saturno en Tauro da tendencia a las flemas y a los esputos, a la difteria, a
las anginas, a las paperas y parótidas, al garrotillo, a la caída de los dientes
inferiores, a las sofocaciones, y por acción reflejan en Escorpio a las estrecheces,
al estreñimiento y a desórdenes semejantes.

Saturno en Géminis da tendencia a los dolores reumáticos en hombros y
brazos, a la tisis pulmonar, al asma, y por acción refleja en Sagitario, a la ciática y
a las enfermedades de las caderas.

Saturno en Cáncer da tendencia a la piorrea, a la dispepsia, a la úlcera y al
cáncer gástricos, a las náuseas, a los eructos, al escorbuto, a la ictericia, a las
piedras de la vejiga, a la anemia y a la estrechez del esófago.

Saturno en Leo da tendencia a la desviación de la espina dorsal, a la
ineficacia muscular del corazón, y a la debilidad de la espalda, a la arteriosclerosis
y a las esclerosis de la columna vertebral.

Saturno en Virgo da tendencia a la debilidad peristáltica de los intestinos, a
la reducción de la absorción del quilo, a la obstrucción del ileum caecum y colon
transversal y a la apendicitis.

Saturno en Libra da la tendencia a la ataxia locomotriz, a los cálculos
renales, a las piedras y a las arenillas; a la enfermedad de Bright, a la supresión
de la orina, a la desnutrición y por su acción refleja en Aries, a los dolores de
cabeza, de dientes y otros desórdenes de la cabeza.

Saturno en Escorpio da la tendencia a la esterilidad, a la supresión de las
reglas, a las estrecheces, al estreñimiento, a las hemorroides, y por su acción
refleja en Tauro, a los catarros nasales, a la ronquera, a las flemas y esputos y
otras enfermedades de la garganta.

Saturno en Sagitario da una tendencia a las contusiones de las caderas y
muslos, a la ciática, a la gota y a las enfermedades de la hipocondría, y por su
acción refleja en Géminis, a la bronquitis, a la tuberculosis y otras afecciones de
Géminis.

Saturno en Capricornio da tendencia al reumatismo articular, a los
eczemas, erisipela y otras enfermedades diversas de la piel, y por su acción refleja
en Cáncer a la ictericia, a las piedras y cálculos biliares y a la dispepsia.

Saturno en Acuario da tendencia a la debilidad de los tobillos y a su
dislocación facilísima, y por acción refleja en Leo, a la desviación de la columna
vertebral, a la esclerosis y otras afecciones cardíacas, afecta a las espaldas y las
arterias.

Saturno en Piscis da tendencia a la frialdad de los pies, al reumatismo y a
los callos y juanetes, así como a la tuberculosis, debido a los pies fríos y húmedos,
y por acción refleja en Virgo, a la hidropesía.

***

del libro "El Mensaje de las Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel

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