Hijos
pág. 225
El punto de si la persona tendrá o no hijos debe ser juzgado por su propio
horóscopo con mucho cuidado y exactitud, porque esta materia no depende de un
solo factor; por lo tanto, el horóscopo de los padres en perspectiva debe ser
comparado y combinadas las indicaciones individuales, y si ambos horóscopos
indican una naturaleza fructífera es seguro que nacerán muchos hijos, pero si
ambos son sólo moderadamente fértiles o bien si uno es fructífero y el otro es
débil, la predicción debe hacerse con arreglo a los casos.
Las indicaciones mostradas por los horóscopos individuales pueden ser
interpretadas como sigue:
La Luna es el planeta de la fecundación y, por lo tanto, el indicador más
importante. Después viene Venus, el planeta del amor y de la atracción, y, por
último, Júpiter, el planeta de la benevolencia. Si alguno de estos planetas está en
la casa quinta, la cual indica los hijos, y en uno de los signos fructíferos o dobles
como Cáncer, Escorpio, Piscis, Géminis o Sagitario, es un indicio de que la
persona posee una naturaleza fértil y que tendrá varios hijos que serán de
disposición buena y placentera. Un juicio semejante puede formarse si la casa
undécima está relacionada con ellos. Porque si nosotros volvemos el horóscopo
de arriba abajo, de modo que la casa séptima se convierta en la primera, entonces
tendremos el horóscopo del compañero de matrimonio y la casa undécima será en
este caso la quinta, que, como hemos dicho, indica los hijos; por lo tanto, la casa
quinta, como la undécima, deben ser consideradas por esta razón. Pero, como
dijimos antes, el verdadero estado de las condiciones no puede ser predicho,
salvo la combinación y mezcla de las figuras de ambos padres.
Cuando el violento, turbulento Marte, o Saturno, que desde la antigua
mitología tiene la fama de ser destructor de sus hijos, el Sol o Urano, están en las
casas quinta o undécima, bien se oponen al nacimiento de los hijos o los
destruyen durante la infancia. Esto es particularmente cierto si Aries, Leo o
Capricornio están en las cúspides de cualquiera de estas casas.
Cuando la Luna está en Cáncer, Escorpio, Piscis, Géminis o Sagitario y en
buen aspecto con Júpiter o Venus, indica una larga familia. Pero cuando la Luna
está en Aries, Leo o Capricornio, y afligida por alguno de los signos maléficos o
por el Sol, el matrimonio es generalmente estéril. Saturno y Venus en la casa
séptima son también un signo de un matrimonio sin sucesión.
Si hay alguna diferencia con lo que indicamos en los testimonios de las
casas quinta y undécima, la predicción debe ser modificada en armonía con tal
diferencia.
***
del libro "El Mensaje de las Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
No hay comentarios:
Publicar un comentario