XI. La personalidad
Los científicos materialistas han observado que la personalidad es
influenciada en primer lugar por la estructura y composición del cuerpo, la cual
depende a su vez de la herencia, de lo que la madre ingiere durante el
embarazo y de la dieta tras el nacimiento. Los niños reciben una mitad de sus
genes de la madre y la otra mitad del padre y los genes determinan las
características fundamentales de la estructura corporal. Los materiales con los
que se construye el cuerpo del niño proceden del cuerpo de su madre. La
madre necesita cantidades adecuadas de proteínas, vitaminas y minerales con
el fin de construir un cuerpo fuerte y sano para su hijo. Si la dieta materna no
contiene suficientes proteínas, el niño puede sufrir retraso mental. Si la madre
fuma, el cuerpo del niño crecerá más lentamente y tendrá un riesgo mayor de
parto prematuro, lo cual aumenta el riesgo de sufrir deformidades
(especialmente fisura palatina y labio leporino). Si la madre toma medicinas o
consume drogas, existe riesgo de anormalidades en el desarrollo corporal del
niño. Un desarrollo y funcionamiento adecuados necesitan de una buena
nutrición después del nacimiento. La falta de vitaminas del complejo B en la
dieta se ha relacionado con irritabilidad, depresión y falta de memoria. El
consumo de alcohol disminuye la capacidad de formar juicios correctos así
como la capacidad de recordar y produce pérdida de autocontrol. Las drogas
pueden influir sobre los sentimientos y la capacidad de razonamiento. El
monóxido de carbono del humo del tabaco disminuye la capacidad de la sangre
para transportar oxígeno, lo cual reduce a su vez el oxígeno que llega al
cerebro, con menos capacidad cognitiva y de atención como resultado.
Los científicos materialistas observan, además, que el ambiente
influencia la personalidad de un individuo. El entorno físico, los libros que
leemos, los programas de televisión que vemos, las personas con las que nos
asociamos, tienen todos su influencia. El entorno físico estimula el desarrollo
de la personalidad mediante los diferentes tipos de problemas que presenta y
las dificultades que deben ser vencidas. De los libros y la TV obtenemos ideas
de como obran otros en diversas circunstancias, lo cual tiende a llevarnos a
imitarlos. Nuestras relaciones no sólo nos proporcionan ejemplos que seguir
sino que también retroalimentan nuestros actos cuando expresan aprobación o
desacuerdo, o cuando nos premian o castigan. Los científicos materialistas han
observado que las personas tienden a hacer aquello que les genera una
recompensa y a abstenerse de aquello que les trae efectos que consideran
indeseables.
¿Depende la personalidad solamente de la herencia, el desarrollo
corporal durante el embarazo, la dieta, el entorno físico, los modelos que
hemos observado y el condicionamiento recibido en forma de recompensas y
castigos? Esas son todas las influencias que han detectado los científicos
materialistas, mas los clarividentes perciben influencias adicionales.
Los clarividentes pueden percibir que cada Ego tiene una larga historia
previa al momento de la concepción y que en ese tiempo anterior ha
desarrollado sus propios modelos de estructura corporal y numerosas
habilidades y conceptos sobre lo correcto y lo erróneo, sobre lo bueno y lo
malo. Aunque el Ego debe obtener sus genes y materiales para el cuerpo
denso de sus padres, encaja esos materiales lo mejor que puede en su patrón
de cuerpo denso previamente establecido. Aunque el Ego puede aprender
ciertas lecciones en esta vida, ya viene a la misma conociendo otras,
aprendidas en vidas anteriores.
El clarividente puede percibir que Egos diferentes reciben la influencia
de patrones astrológicos diferentes para que trabajen sobre ellos y que de los
muchos modelos en nuestro medio ambiente imitamos el que sintoniza mejor
con nuestro patrón astrológico. Además, el patrón astrológico con el que
tenemos que trabajar influencia lo que consideramos gratificante.
¿Se puede explicar totalmente la personalidad desde el punto de vista
de la herencia, desarrollo gestacional, dieta, ambiente físico, modelos,
condicionamiento, experiencias prenatales (en vidas pasadas) e influencias
astrológicas? La respuesta sigue siendo no. Ni el científico materialista ni el
clarividente pueden ver la Voluntad del Ego. No importan las circunstancias o
condicionantes pasados o presentes, el Ego siempre puede ejercer su
Voluntad, si así lo elige, romper con su pasado y tomar un rumbo o bien
elevarse sobre sus circunstancias presentes. Por ello, es posible dirigir
nuestras vidas en la dirección que deseemos, independientemente de lo que
nuestros padres y profesores hicieron o dejaron de hacer, independientemente
de lo que nuestros conocidos hagan, independientemente de lo que hayamos
hecho en el pasado, independientemente de los horóscopos con los que
hayamos nacido. Nosotros mismos podemos hacer nuestras vidas hermosas o
feas, productivas o destructivas, satisfactorias o vacías. Debido a esa
capacidad del Ego para ejercer su Voluntad, Pablo (Ef. 4:22-24) amonestaba a
las personas "... a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana
que, seducida por el placer, se encamina hacia la muerte. Dad lugar a la
renovación espiritual de vuestra mente y vestíos del hombre nuevo, creado a
imagen y semejanza de Dios para una vida verdaderamente recta y santa."
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Ciencia
y
Religión
Por
Elsa M.
Glover
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