CAPITULO IV
LAS FUERZAS DE LOS DISTINTOS PERIODOS
Durante el Periodo Lunar, el contacto de la esfera caliente con el frío del Espacio género
humedad y entonces comenzó la batalla de los elementos con toda su fuerza. La Esfera de
Fuego trataba de evaporar la humedad y expulsarla hacia el exterior, creando un vacío
dentro del cual pudiera mantener su integridad y arder imperturbablemente. Pero no hay ni
puede haber vacío alguno en la Naturaleza y así la corriente de vapor que brotaba hacía el
exterior se condensaba a cierta distancia de la Esfera Ardiente y era nuevamente impulsada
hacía adentro por el frío del Espacio, para ser nuevamente evaporada y repelida hacía
afuera en un ciclo incesante durante edades y edades como un volante o rehilete entre las
distintas jerarquías de Espíritu que componen los varios Reinos de la Vida, representados
en la Esfera Ígnea y en el Espacio Cósmico, que es una expresión del Espíritu Homogéneo
Absoluto. Los Espíritus del Fuego están luchando activamente para lograr la expansión de
la conciencia. Pero el Absoluto reposa, envuelto siempre en la invisible vestidura del
Espacio Cósmico. En “El ” existen latentes todos los poderes y las posibilidades, y El trata
de desanimar y reprimir toda tentativa de gastar los poderes latentes como energía dinámica
requerida para la Evolución de nuestro Sistema Solar. El Agua es el agente que El emplea
para apagar el fuego de los espíritus activos. La zona entre el Centro Ardiente de la Esfera
separada de los Espíritus y el Punto en que su atmósfera individual choca contra el Espacio
Cósmico, es el campo de batalla de los espíritus evolucionantes en diversos grados de
desarrollo.
Los Angeles actuales eran humanos en el Periodo Lunar y el Jefe de sus Iniciados era el
Espíritu Santo ( Jehovah ) 1.
Y así como nuestra actual humanidad y otros Reinos de la Vida que se encuentran en la
Tierra, son afectados diversamente por los elementos presente, de tal manera que unos
prefieren el calor y otros el frío, unos prefieren la humedad y otros requieren la sequedad;
así también, en el Periodo Lunar entre los Angeles, unos tenían afinidad por el agua y otros
la aborrecían y preferían el Fuego.
Desde el punto de vista cósmico observamos que el Templo de Salomón es el Sistema
Solary que Hiram Abiff, el Gran Maestre, es el Sol que pasa entorno de los doce signos del
Zodiaco, representando el místico drama de la Leyenda Masónica. En el Equinoccio
Vernal, el Sol abandona el signo acuoso de Piscis, que es también femenino y dócil, para
entrar en el signo ígneo de Aries, beligerante, marcial y enérgico, el Carnero o el Cordero,
donde el Sol se encuentra exaltado en su poder. El llena el Universo con su fuego creador,
que absorben inmediatamente los innumerables billones de espíritus de la Naturaleza, los
que forman con ese fuego el Templo del próximo año en bosques y pantanos. Las fuerzas
de la fecundación aplicada a las innumerables simientes que duermen en la Tierra las hacen
germinar y llenar la Tierra con lujurienta vegetación, mientras que otros grupos de espíritus
de la Naturaleza dirigen la unión de los animales y de las aves a su cargo, para que se
multipliquen y acrecienten suficientemente para mantener la fauna del planeta en cantidad
normal.
La Conciencia Objetiva mediante la cual obtenemos el conocimiento del mundo externo
depende de lo que percibimos a través de los sentidos. A esto lo llamamos real en
contradistinción con nuestros pensamientos e ideas, que llegan a nosotros a través de
nuestra conciencia interna. Su realidad no es tan aparente para nosotros como un libro, una
mesa u otro objeto visible o tangible que haya en el espacio. Los pensamientos e ideas
parecen nebulosos e irreales, lo que nos hacen hablar de “un mero pensamiento”, o una
“simple idea ”.
1 Pronunciación aproximada: Yejová . (N. Del T. )
Las ideas y pensamientos de hoy tienen, sin embargo, toda una evolución ante ellas: están
destinados a convertirse en cosas reales, claras y tangibles, como cualquiera de los objetos
que percibimos en el Mundo Externo y que ahora podemos percibir mediante los sentidos
físicos. Actualmente, cuando pensamos en una cosa o color que nos presenta la memoria a
nuestra conciencia interna es algo muy apagado y penumbroso, en comparación con la cosa
o color mismo en que pensamos. Pero ya en el Periodo de Júpiter se producirá un marcado
cambio en ese respecto. Entonces volverán las imágenes soñadas del Periodo Luna r, pero
esas imágenes estarán entonces sujetas a la voluntad del pensador y ya no serán simples
reproducciones de los objetos externos. Entonces habrá una combinación de las
imaginaciones del Periodo Lunar y de los pensamientos e ideas desarrollados
conscientemente durante el Periodo Terrestre, esto es, existirá una consciencia imaginativa
consciente de si misma.
Cuando un ser humano del Periodo de Júpiter diga “rojo” o pronuncie el nombre de un
objeto se presentara inmediatamente ante su visión interna y también visible para su
interlocutor, una reproducción exacta del matiz particular del rojo en que este pensando o
del objeto cuyo nombre haya pronunciado. No podrá haber el menor mal entendido con
respecto al verdadero significado de las palabras que se digan. Los pensamientos e ideas
serán vivientes y visibles y, por lo tanto, desaparecerá la hipocresía y la adulación. Todas
las personas se verán tal como son. Habrá naturalmente el hombre completamente bueno y
el hombre completamente malo, y uno de los mas graves problemas de ese Periodo será
justamente el de solucionar la manera de tratar a este último.
Los Maniqueos, una Orden mucho más espiritual que la de los mismos Rosacruces, están
actualmente dedicados al estudio de ese problema. Una idea de su estado puede obtenerse
anticipadamente del resumen de su leyenda. Todas las Ordenes Místicas tienen una leyenda
simbólica de sus ideales y aspiraciones. En la leyenda de los Maniqueos se dice que
existirán dos Reinos, el de los Elfos de la Luz yel de los Elfos de la Noche. Los últimos
atacan a los primeros, son derrotados y de vencer castigados. Pero como los Elfos de la Luz
son totalmente buenos, no pueden causar daños algunos a los Elfos Tenebrosos, sus
enemigos, de manera que entonces tendrán que castigarlos con el Bien. Por lo tanto, una
parte del Reino de los Elfos de la Luz se incorpora a los Elfos Tenebrosos, y de esta manera
el Mal es vencido a su debido tiempo. El Odio que no se somete al odio, tiene que sucumbir
ante el Amor.
Las imágenes internas del Periodo Lunar eran una forma de expresión del ambiente
circundante exterior. Durante el Periodo de Júpiter, esas imágenes se expresarán desde lo
interior: serán como el brote de la vida interna del ser humano. Entonces también poseerá la
facultad adicional, que ya cultivará en la Tierra o Periodo Terrestre, de ver las cosas en el
espacio, fuera de si mismo. Durante el Periodo Lunar no veía la cosa concreta misma, sino
solamente sus cualidades anímicas, pero en el Periodo de Júpiter vera ambas cosas y tendrá
así una percepción y una comprensión completa de su ambiente. En una etapa posterior de
este mismo Periodo ésta facultad perceptiva será sobre pasada por otra más elevada. Su
poder de formar concepciones mentales claras y precisas de los colores, objetos, sonidos,
etc., le permitirá ponerse en contracto e influir seres suprasensibles de diversos órdenes,
asegurándose así su obediencia y empleando sus fuerzas según su voluntad. Si embargo, no
podrá emitir de si mismo las fuerzas necesarias para llevar a cabo sus designios, y tendrá
que depender de la ayuda de estos seres suprafísicos, que entonces estarán a su servicio.
Al final del Periodo de Venus podrá usar su propia fuerza para dar vida a sus propias
imágenes y exteriorizarlas objetivamente, como cosas en el espacio. Entonces poseerá una
conciencia creadora, objetiva y consciente de sí.
del libro "Temas Rosacruces I" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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