LA ASTROLOGIA Y LAS
GLÁNDULAS ENDÓGENAS
CAPÍTULO IV
EL GAS ESPINAL
Según las enseñanzas rosacruces, la sangre es un gas y no un
líquido como afirma la ciencia. Cuando la espinal dorsal es observada
por alguien con la vista desarrollada, el gas espinal aparece como una
corriente fina de luz, cuyo color difiere según el temperamento y personalidad
del hombre. En el hombre sensual este fuego espinal es de
un color rojo-ladrillo apagado, mezclado con un leve color azulado.
Mientras se elevan sus aspiraciones y se despierta su amor al prójimo,
este color comienza a aclarase, y surge una color azul claro con tintes
rosa. Cuando se observa el gas espinal de un hombre que ha despertado
espiritualmente, quien ha purificado su mente y su cuerpo con
elevados ideales y una vida de servicio, especialmente si se lo observa
cuando se halla meditando u orando, se ve una visión maravillosa.
El fuego espinal es del más etérico color azul que es muy difícil de
describir, el color más cercano a este podría ser el de la llama azul del
gas con un tinte rosado y amarillo que la rodea. Desde la parte inferior
del sacro hasta la parte superior de la región lumbar, los colores se
tiñen de un rojo esfumado, mas mientras el gas espinal asciende se
vuelve más puro y transparente. El fuego espinal se torna más activo
durante la meditación y la oración, circulando más rápidamente por la
espina dorsal, y cuando toca los nervios espinales emite un leve chispazo
en su extremo hasta que llega a la médula oblonga, que parece
funcionar como un transformador o estación colectora, donde los colores
cambian: se atenúan los colores oscuros y se elevan los más claros
y así gas purificado sigue ascendiendo.
Hay un recinto en forma de colador en el extremo inferior del
cuarto ventrículo que está conectado con la médula oblonga. En este
último tramo el gas pasa aparentemente, por un proceso de purificación,
pasando del cuarto ventrículo al tercero con un destello dorado.
Finalmente es absorbido por la Glándula Pineal.
El color de esta llama es diferente en un adulto apegado a las
cosas terrenales, lleno de pasiones y deseos cuya sangre se alimenta
del cadáver de animales y está saturada de tabaco, licor, etc. El gas
espinal de este hombre es de un apagado color rosado y tiene la tendencia
a estacionarse en la parte inferior de la columna espinal. Es
con un esfuerzo considerable que este hombre logra dirigir algo de este gas al cerebro para ser usado en la actividad mental y no tiene ese
color azul claro que presenta en un hombre con elevadas aspiraciones.
La Glándula Pineal del hombre sensual que malgasta sus fluidos
vitales es muy pequeña, mientras que en el niño y en el adulto que vive
una vida casta este órgano es más grande.
El agua cuando llega a determinada temperatura se convierte en
calor y se evapora en el aire, dejando un residuo minúsculo de sedimento
en la caldera. A la inversa, mientras que en el organismo la
sangre es un gas, cuando tiene contacto con el aire se condensa y se
convierte en líquido. Ahora ¿cómo es posible que bajo condiciones similares
de investigación, la ciencia con sus instrumentos materiales y
su claro entendimiento sobre el funcionamiento de tales órganos vitales
como la Glándula Pineal y la Glándula Pituitaria, cuya inaccesibilidad
hace prácticamente imposible extraerlas?
Cuando el hombre con la facultad desarrollada de la vista espiritual
investiga sus funciones psicológicas, no necesita remover estos
órganos, solo necesita dirigir su visión de rayos X y observar su acción.
del libro "Temas Rosacruces I" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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