EL MUNDO DEL DESEO
CAPÍTULO IX
LA EXPERIENCIA DE LA TRANSICIÓN
INFORMACIONES INCIDENTALES SOBRE "LOS MISTERIOS ROSACRUCES"
Después de escribir el "Concepto Rosacruz del Cosmos" con la tecnicidad de un libro de texto, Max Heindel escribió "Los Misterios Rosacruces" como un compendio más generalizado y popular. No reemplaza al "Cosmos", pero suministra muchas informaciones interesantes e incidentales sobre el material abarcado en la obra de texto. Hablando del Mundo del Deseo como la morada de aquéllos que han muerto, comenta que en el mismo, fuerza y materia son casi indistinguibles; una especie de fuerza-materia "que está en movimiento incesante, y que reacciona al más ligero sentimiento de una vasta multitud de seres que pueblan este mundo de naturaleza maravillosa".
Max Heindel continúa diciendo. "A menudo hablamos de los abundantes millones de seres de China y de la India y aún de nuestras vasta ciudades, Londres, Nueva York, París o Chicago, que consideramos sobre pobladas en extremo y sin embargo, la más densa población de cualquier lugar de la Tierra es escasa en comparación con las atestadas condiciones del Mundo del Deseo. No obstante, ninguna molestia es sentida por los habitantes de este Reino, porque si bien en este mundo dos cosas no pueden ocupar igual espacio al mismo tiempo todo es diferente allí. Gran número de personas y cosas pueden existir en el mismo lugar y al mismo tiempo, así como enfrascarse en diversas actividades, sin tener en cuenta lo que otros estén llevando a cabo; tal es la maravillosa elasticidad de la materia de deseos. Como ilustración, podemos mencionar un caso en que el que escribe, mientras asistía a un servicio religioso claramente percibió en el altar, ciertos seres interesados en promover ese servicio y en trabajar para alcanzar el mismo fin. Al propio tiempo pasó flotando por la sala y el altar, una mesa en la cual cuatro personas estaban ocupadas en jugar a las cartas, por lo que absoluta ignorancia de los seres empeñados en fomentar el servicio religioso era tal, que equivalía al hecho que realmente estos no existiesen".
Aquí comenta que los recién muertos a menudo permanecen cerca del hogar con amigos y parientes por algún tiempo, y actúan como sí todavía tuviesen un cuerpo físico, sentándose en sillas, etc. Al principio no comprenden que dos personas puedan ocupar el mismo espacio en su condición de existencia y apresuradamente abandonan una silla cuando ven que se les van a sentar encima; pero bien pronto aprenden que esto no los daña en lo más mínimo y que pueden permanecer allí sin tener en cuenta el hecho que el pariente "viviente" también está sentado en el mismo lugar.
Hemos mencionado ya a los seres elementales que son vistos en el Mundo del Deseo Inferior, y que algunas veces espantan o turban al neófito; así como el hecho de que éstos puedan ser fácilmente ahuyentados.
Existen también otro seres de quienes Max Heindel dice (Misterios Rosacruces), lo siguiente: "Entre las entidades que son, por así decirlo, nativas de estos reinos de la naturaleza, ninguna es mejor conocida del mundo cristiano que los Arcángeles... El cuerpo más denso, aunque difiere del nuestro en forma, está hecho de materia de deseos, y es usado por ellos como vehículo de conciencia al igual que nosotros usamos el nuestro. Ellos son expertos manipuladores de las fuerzas del Mundo del Deseo y estas fuerzas .... mueven todo el mundo a la acción, y por lo tanto, los Arcángeles trabajan con la humanidad industrial y políticamente, como árbitros del destino de pueblos y naciones".
Los Ángeles pueden decirse que son Espíritus de la familia.... y los Arcángeles pueden ser llamados Espíritus de raza o de Naciones.
"Existen varios grados de inteligencia entre los seres humanos; algunos están calificados para desempeñar elevadas posiciones más allá de la capacidad de los demás y lo mismo sucede entre los Seres superiores. No todos los Arcángeles están capacitados para gobernar una nación y regir el destino de una raza, pueblo o tribu; algunos no tienen aptitud para regir a la humanidad absolutamente, pero como los animales tienen también una naturaleza de deseos, estos Arcángeles de grados inferiores gobiernan a los animales como Espíritus-Grupo, por lo que tienen oportunidad de evolucionar a una capacidad más elevada...
"Los antiguos egipcios conocían de ellos, en una forma tosca, sobre sus templos y tumbas. Tales figuras con cuerpo humano y cabeza de animal viven en efecto en el Mundo del Deseo y si se puede hablar con ellos se encontrará que tienen muchas mayor inteligencia que la del ser humano corriente".
Esa afirmación recuerda otra peculiaridad de las condiciones del Mundo del Deseo respecto al lenguaje. Aquí, en este mundo humano, los idiomas son tan diversificados, que existe países donde las gentes que viven sólo a unas pocas millas de distancia, hablan un dialecto tan diferente, que se entienden con gran dificultad, así como cada nación tiene su propio lenguaje que varía completamente de otros pueblos".
"En las regiones inferiores del Mundo del Deseo existe la misma diversidad de lenguas que en la tierra, por lo que los así llamados muertos de una nación, encuentran imposible conversar con aquellos que vivieron en otro país. De aquí que los conocimientos lingüísticos sean de gran valor para el Auxiliar Invisible ... puesto que su esfera de acción y utilidad se puede extender enormemente por medio de tal capacidad. Aún aparte de la diferencia idiomática, nuestro modo de hablar produce excesivas malas interpretaciones, pues las mismas palabras a menudo transmiten las más opuestas ideas para diferentes mentes..."
"En las regiones superiores del Mundo del Deseo la confusión de lenguas da lugar a un modo de expresión que impide absolutamente la mala interpretación de lo que queremos decir. Allí cada uno de nuestros pensamientos toma una forma definida y un color perceptible para todos, y este símbolo-pensamiento emite un cierto tono que no es una palabra, pero que comunica lo que queremos decir a quién nos dirigimos, no importando qué lengua habló en la tierra."
Max Heindel compara entonces este lenguaje-símbolo, con la forma en la cual la nota musical hace posible a los compositores músicos leer y tocar la misma música aún cuando no se hable el mismo idioma y como las cifras 1, 2, 3, etc., que tienen diferentes nombres en otras lenguas, capacitan similarmente a los matemáticos para comprenderse uno al otro. Aún así, todas las clases de seres de las regiones superiores del Mundo del Deseo se comunican.
Los antiguos persas, como los egipcios tenían mucho que decir acerca de los seres que habitan el Mundo del Deseo y los éteres. A la cabeza de la Jerarquía estaban los Siete Ameshaspends, que corresponden a los Siete Espíritus Ante el Trono del Cristianismo, y a los Embajadores que los representan sobre el planeta Tierra. Cada uno de los seis Ameshaspends rige dos meses cada año, decían los videntes persas, mientras que el séptimo y más elevado, Michael o Miguel, es el Embajador del Sol en la Tierra, representando los seis planetas (Nótese que el Embajador Michael, no es el mismo Miguel que es Espíritu de Raza, aunque ambos son Arcángeles).
Evidentemente, los Siete Ameshaspends mismos no habitan el Mundo del Deseo inferior sino que gobiernan las actividades de los Izzards que hacen su trabajo en esa región. Los Izzards están divididos en dos grupos, uno de los cuales está compuesto por veintiocho clases y el otro por tres. Cada clase tiene dominio sobre todo el resto en un cierto día del mes, cuando regulan las condiciones del tiempo y trabajan con animales y seres humanos en particular.
Las veintiocho clases trabajan con los animales que tienen veintiocho pares de nervios espinales, lo que se relaciona con el mes lunar; las tres clases trabajan con la humanidad, que tiene 31 pares de nervios espinales que se relacionan con el mes solar. Los antiguos persas pueden no haber conocido las correlaciones fisiológicas, pero sus videntes vieron los seres que trabajan en el Mundo del Deseo e influencian las actividades de los animales y de los hombres respectivamente.
Los muertos humanos también se cuentan entre los habitantes del Mundo del Deseo. Allí se sienten más vivos que cuando estaban encarnados físicamente; pero tienen especiales problemas que encarar a causa de la movilidad y plasticidad de la materia de deseos. El tiempo virtualmente no existe en el Mundo del Deseo; Max Heindel relata que él nunca pudo cronometrarse a sí mismo, pero que en varias ocasiones midió el tiempo de otros, cuando estaba en el cuerpo físico y ellos viajando velozmente por el espacio en cierta misión. "Distancias tales como de la Costa del Pacífico hasta Europa, la entrega de un corto mensaje allí y el retorno al cuerpo, ha sido todo realizado ligeramente en menos de un minuto. Por lo tanto, nuestro aserto que aquéllos que llamamos muertos están en realidad mucho más vivos que nosotros, está bien fundamentado en los hechos."
También, Max Heindel cuenta acerca de una estudiante que había comenzado el curso de astrología en su clase de Los Ángeles, pero fue sacada del cuerpo por una violenta enfermedad y dice: "En una de las muchas ocasiones en que ella visitó al que escribe después de su liberación del cuerpo, deploró el hecho que parecía tan difícil progresar... que el que escribe le aconsejó continuara asistiendo a las clases, y a la vez le sugirió que podría seguramente conseguir alguien, en el otro lado, que le ayudase a estudiar. En este punto ella exclamó impacientemente: "Oh, sí, por supuesto que asisto a las clases y me ha ido muy bien; también he encontrado un amigo que ayuda; pero usted no puede imaginarse cuán difícil es concentrarse allí sobre los cálculos matemáticos y la interpretación de un horóscopo, o de hecho sobre cualquier tema, donde cada pequeña corriente de pensamiento le lleva a usted a varias millas del lugar donde está estudiando! Yo acostumbraba pensar que era difícil concentrarse cuando tenía un cuerpo físico, pero no es nada en comparación con los obstáculos que el estudiante encuentra allí." Así vemos que el "obstáculo" del cuerpo denso sirve a un propósito útil con relación a la mentalidad embriónica de la humanidad en el presente día.
Podemos agregar que Max Heindel dice que los Arcángeles son vistos como esferas de luz y colores brillantes; y es evidente que las representaciones humanizadas de los Arcángeles comunes, en el arte sagrado, son el producto de un simbolismo cósmico, mediante el cual la apariencia del ser, ante un espacio inferior, es automáticamente adaptada a su conciencia.
del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo, de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
No hay comentarios:
Publicar un comentario