EL MUNDO DEL DESEO
CAPÍTULO IV
INTERPRETACIÓN DE LOS COLORES DEL MUNDO DEL DESEO
Gris: El Miedo y sus Efectos
El miedo tiende a crear una especie de parálisis psíquica, que reduce las vibraciones del cuerpo de deseos y lo congela, después de la impresión inicial de sentimiento. La mayoría de nosotros ha sentido sus restrictivos efectos sobre el funcionamiento del cuerpo físico, que es comparativamente lento en mostrar estos efectos externamente, mientras que los vehículos superiores muestran el efecto instantáneamente. El sobresalto súbito, el pánico o el terror, envían ondas temblorosas de color gris que ondulan a través del aura; la luz y la belleza de los colores normales parecen estar cubiertas o escondidas tras una neblina pesada y gris; o más exactamente, los colores se pierden en la misma, siendo por el momento borrados.
Los sentimientos de depresión o ansiedad son formas de temor y también son mostrados por la coloración gris del aura. Algunas veces se observa un gris rojizo en el aura de la depresión, indicando la presencia de la cólera reprimida, que es a menudo un fuerte componente de la ansiedad.
Algunas veces la preocupación, así como los sentimientos de frustración, se convierten en habituales en un individuo y como éste no hace ningún esfuerzo para erradicarlos sino que los acepta como parte de sí mismo, se hunde más y más profundamente en la tristeza y en la desesperación. Por fin puede encerrarse él mismo en una coraza de gris-acero congelado, casi inmóvil e incapaz de mostrar las multicolores respuestas de la emoción normal: y como consecuencia se aisla más del mundo y de sus semejantes, siendo entonces difícil para cualquiera tener acceso a él para darle un buen consejo, aún con efecto; si se sumerge muy profundamente en esta condición y permanece en ella largo tiempo, puede necesitar el auxilio de un psiquiatra. Sin embargo, generalmente hablando, la curación espiritual es realmente lo mejor para casos parecidos que impliquen la congelación del cuerpo de deseos, porque llega desde adentro, de Ego a Ego. Los psiquiatras están ahora tratando de alcanzar esta relación interna mediante la hipnosis, pero con escaso éxito.
El individuo "gris" es propenso a sufrir enfermedades tales como baja presión sanguínea (hipotimia), meningitis espinal, poliomielitis, distrofia muscular, tendencia a las caídas, y otras que son restrictivas; porque estas personas están realmente construyendo una prisión para sí mismas, en su ciega e irracional búsqueda de protección y seguridad.
Algunas veces el aura de la depresión se rodea de franjas negras, como un prisión en la que el Ego se siente en medio de una calma inamovible, que es realmente la desesperación. El dolor de la profunda angustia por la pérdida de un ser querido puede crear esta clase de aura; pero cualquier otro dolor intenso, por diversas causas, puede también producirlo.
¿En dónde se originan tales tipo de aura? Se producen en la mente y pueden ser vistas alrededor de la frente. Las líneas negras, productos del dolor, han sido vistas también emanando del seno frontal como una cinta obscura y después descendiendo para ensortijarse alrededor del aura en la parte más ancha del cuerpo. Finalmente, el aura entera puede llegar a verse rodeada de tales cintas, hasta que el Ego llega a mirar a sus semejantes como a través de las barras de una jaula.
Existe un toque de amargura y resentimiento en las emociones cuando el negro aparece en el aura, aún cuando éste sea causado por el dolor de la muerte o pérdida de un ser querido. Sin embargo, una persona espiritualmente centrada puede sentir dolor y un sentimiento de pérdida; pero las barras y nubes negras no aparecen en su aura.
El individuo cuya mente está espiritualmente orientada, no importa cuán profundamente sienta una pérdida, sabe que los pensamientos de dolor dañan a aquellos que han muerto, y si bien puede experimentar la privación emocional denotada por el gris, este, sin embargo, es un gris plateado hermoso, modificado por los colores de la esperanza y la compasión, y los cálidos recuerdos del afecto.
Max Heindel observó que ciertos hombres rodeados por auras grises habían llegado a sumergirse en la apatía, de tal modo que el cuerpo de deseos había cesado de tener movimientos; estaban encerrados en una coraza de acero, o sintieron que lo estaban; y dijo que en tales casos un completo cambio de ambiente fue a menudo necesario; con nuevos amigos, otros intereses y distintas formas de vida y que aún un cambio catastrófico podría resultar curativo en tales casos.
Se considera que el gris es el más neutral de los colores, pero en pintura es una mezcla de negro y blanco. Es un magnífico fondo para los colores, porque es perfectamente neutral; por eso las personas con temperamento artístico tienen gran afición al gris. Podemos decir que éste no es lo mismo que el índigo; el equivalente emocional de este color es un profundo sentimiento de responsabilidad que llega hasta la seriedad, pero ello no significa depresión y aunque las personas deprimidas lo están más aún con el gris, los temperamentos vitales encuentran que un gris claro, puro y luminoso, es enfriador y refrescante.
En el aura, el gris se interpenetra como un color como los otros, denotando a lo mejor un humor tranquilo y meditativo (como un cielo gris antes de una lluvia de primavera); o uno de melancolía tranquila. En pintura y decoración, el gris hace que todos los colores usados en combinación con él parezcan más brillantes y, por esta razón, aún las personas temperamentales pueden usar el gris, en la inteligencia de que éste sea acentuado mediante otros colores.
del libro "Temas Rosacruces" Segundo Tomo, de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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