EL MUNDO DEL DESEO
CAPÍTULO IX
LA EXPERIENCIA DE LA TRANSICIÓN
LA PURGACIÓN ES CURACIÓN ANÍMICA
Nadie deberá temer al Purgatorio, ya que éste es realmente un hospital para el alma, en el que las personas moralmente enfermas reciben el cuidado necesario para restaurarles la salud. Ciertamente este cuidado puede incluir una especie de "cirugía" que con frecuencia es dolorosa para el Ego, ya que es realizada como lo hemos indicado anteriormente, mediante la acción de la fuerza de Repulsión que domina en el Mundo del Deseo inferior. Al mismo tiempo los sufrimientos no son abandonados enteramente a su suerte pues hay Auxiliares Angélicos y humanos y muchos Auxiliares Invisibles que trabajan con las almas del Purgatorio.
Los hacedores y amantes de la maldad deben aprender a elevarse por encima de sus bajos deseos; la esclavitud de los apetitos físicos es vencida por la completa imposibilidad de gratificarlos; los "diablillos" y los "demonios" de la creencia ortodoxa son vistos allí como una forma inferior de vida, comparable a la de los insectos, y reptiles, etc., del plano terrestre, pero menos peligrosos debido a que son más dóciles a la voluntad del Ego y a las fuerzas anímicas.
Un simple acto de resolución, una elevación de la conciencia mediante la plegaria (no de carácter angustioso , aunque ésta también tiene su poder) sino la oración tranquila que nace de una mente elevada, despacha rápidamente a estos elementales, mientras que en el cuerpo las malas condiciones de salud no son tan fácilmente disipadas.
Más aún, como lo hemos dicho ya, la purgación no es continua, ya que hay descansos durante los cuales el Ego puede visitar a los amigos de la tierra, o simplemente recibir instrucciones de los auxiliares que están presentes con él en el Purgatorio.
Sólo una pequeña clase de Egos encuentra que están "ligados a la tierra" después de la muerte. Usualmente esto es debido a que ellos no desean abandonar el plano terrestre, y la pesada materia de deseos les hace descender tanto, que realmente con capaces de pulular entre los que todavía están en el cuerpo.
Ordinariamente la levitación es la ley de los mundos espirituales, así como la gravitación es la del mundo físico. Pero estos Egos, cuyos anhelos todavía se centran en el plano material, tienen en sus auras densos éteres y materia de deseos tan fuertes, que literalmente les hace caer a la tierra. Sin embargo, no todos los Egos que se adhieran a las escenas del mundo terrenal están "ligados" al mismo, ya que algunas veces hay Espíritus que voluntariamente su propia experiencia del Mundo Celeste con el fin de servir en la tierra. Esta es una doctrina de la Iglesia con relación a los santos; pero otros también, impulsados por el amor, hacen lo mismo. Por ejemplo, las madres algunas veces se quedan para velar por sus hijos, actuando como una especie de ángel guardián. Sin embargo, es usualmente mejor que el Ego abandone sus responsabilidades terrenas a los demás cuando pasa al más allá, a menos que sepa cómo servir en la forma en que los Auxiliares Invisibles son enseñados a hacerlo en las Escuelas de Misterios.
La experiencia purgatorial se graba sobre el átomo-simiente del cuerpo de deseos, como fruto de la vida pasada y es en la forma de un sentido moral purificado, que el Ego toma consigo a través de los planos y lleva a una encarnación futura para actuar como conciencia y estimular así una lealtad apasionada hacia el concepto de justicia y misericordia.
Cuando han sido aprendidas las lecciones del Purgatorio y el registro queda grabado sobre el átomo-simiente del cuerpo de deseos, entonces el Ego está listo para elevarse hasta el Primer Cielo, que es la parte superior del Mundo del Deseo. Normalmente la fuerza de Repulsión ha arrancado la materia pesada del aura del cuerpo de deseos, y la disuelve rápidamente; pero algunas veces un "cascarón" similar, en apariencia a la persona, permanece flotando en los planos inferiores, apareciendo en las sesiones espiritistas animado por elementales que caracterizan al fallecido para dar falsos mensajes. El médium, por supuesto, a menudo puede ver este cascarón y "sentir" cuadros fragmentarios de la vida de la persona que todavía están adheridos a la materia de deseos.
En raros casos, cuando un Ego ha vivido una vida particularmente malvada, el cuerpo de deseos se endurece y se funde con el cuerpo vital, resultando una cosa llamada el "cuerpo de pecado". Esta unión se mantiene por medio de una concentración de las fuerzas del Mundo del Deseo y permanece en los planos inferiores hasta que el Ego regresa al renacimiento, y entonces, puesto que vibra con el átomo-simiente, el cuerpo de pecado es atraído a él y lo acompaña a través de la nueva encarnación como si fuera un segundo cuerpo de tal manera que tiene lo que pudiera ser denominado un doble cuerpo de deseos, siendo entonces impelido hacia una dirección por las malas intenciones del cuerpo de pecado, y en otra por el nuevo y purificado cuerpo de deseos que trajo consigo al renacimiento. Así ocurre en esos casos problemáticos en que un hombre parece actuar como dos personas diferentes. El famoso relato de Robert Louis Stevenson acerca del Dr. Jekyl y de Mr. Hyde, ilustra esta condición. El Ego debe resistir la influencia de este cuerpo de pecado de su pasado hasta que se disuelva, siendo entonces cuando ya no tendrá más poder para seguir tratándolo.
La parte inferior del Mundo del Deseo, como sabemos por el "Concepto Rosacruz del Cosmos", consiste en las tres regiones o planos, llamados, de abajo a arriba, de la Región de la Pasión y del Deseo Grosero, la Región de la Impresionabilidad, y la Región de las Esperanzas y Deseos. El plano medio del Mundo del Deseo es neutral y es denominado la Región Fronteriza. Las almas llegan aquí después de la muerte hasta que sus intereses buenos o malos, determinan en qué dirección viajarán; porque el Interés y la Indiferencia son las palabras clave de esta Región. No existe tanto sufrimiento en la Región Fronteriza como en las inferiores; pero este es el lugar de expiación para los apáticos, para que los que, deliberadamente, no fueron malos en la vida; que hicieron bien y fueron moralmente intachables y bondadosos, pero sin tener sentimientos de devoción en ninguna forma, y sin guardar verdadera aspiración hacia la vida espiritual. Aquí es donde caen en apatía y aburrimiento hasta que surge en ellos un deseo hacia la vida anímica superior, siendo entonces cuando están listos realmente para pasar al Primer Cielo.
La Región de la Impresionabilidad y la Región de las Esperanzas y Deseos tampoco son lugares de sufrimientos en el sentido purgatorial del plano más inferior. La Región de la Impresionabilidad es el nombre de esa parte del Mundo del Deseo que suministra al Ego impresiones desde afuera. Estas no son ni buenas ni malas por sí mismas, sino que la reacción del Ego hacia ellas es la que puede llegar a determinarlas. La Región de las Esperanzas y Deseos, como su nombre lo indica, proporciona la materia de deseos de la que se forman los sueños, esperanzas y deseos, los que frecuentemente son inocentes, así es que dicho lugar no está realmente muy lejos del umbral del Primer Cielo.
En el Purgatorio y las regiones inferiores del Mundo del Deseo la fuerza de Repulsión arranca y desgarra más rápidamente cualquier cosa. Los Egos están en un estado de desarmonía con relación a sí mismos y a los demás, y tan sumidos en sus propios deseos frustrados, que realmente no pueden pensar en nada que valga la pena, y tal condición se parece, más que ninguna otra, a la que prevalece en un asilo de locos siendo por ello que los científicos ocultistas han definido el mal moral como una locura del alma. A medida que el Ego arroja de sí mismo los deseos inferiores y comienza a pensar en forma constructiva, o espiritualmente, sus sueños, esperanzas y deseos son mejores, comenzando a elevarse hacia el Primer Cielo, donde la Ley de Atracción domina y es posible producir una mundo de belleza y de orden.
del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo, de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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