El Neófito en el Mundo del Deseo

EL MUNDO DEL DESEO

CAPÍTULO VII

EL NEÓFITO EN EL MUNDO DEL DESEO

Puesto que el neófito de una Escuela de Misterios tiene como ideal servir a los afligidos y sufrientes, es atraído como Auxiliar Invisible a las Regiones inferiores con ese fin. Pero él no pasa todo su tiempo libre, en los planos internos, sirviendo a los demás. Puede también asistir a clases con el fin de perfeccionar sus propios poderes; y puede sentir el gozo y el esparcimiento que se encuentra en las Regiones superiores del Mundo del Deseo llamadas el Primer Cielo. Este es el cielo de las iglesias ortodoxas; porque la mayoría de las personas piensan sólo en términos de un cielo de alegría y bienaventuranza, pasado eternamente con los que aman y haciendo únicamente lo que desean.

Aún mientras está en el cuerpo, durante las horas de vigilia, cada día, el Ego está en el "Cielo" o en el "Infierno", según su estado de conciencia y emociones. Usualmente él no sabe ésto, y así cuando la visión del Mundo del Deseo se abre ante él, se puede horrorizar por lo que ve a su alrededor. Sin embargo, puede saber lo que debe esperar según el estilo prevaleciente de sus pensamientos y sentimiento. Cuando está fuera del cuerpo durante el sueño, el neófito será generalmente atraído a grupos de otros, como él mismo, y levita al Primer Cielo para tener un rato de estudio y esparcimiento. Estos lugares de reunión del Primer Cielo serán usualmente la representación, en el plano interno, de alguna localidad física.

Sabemos que para muchas personas que se han desarrollado moral y espiritualmente pero no han aprendido a separar el Cuerpo del Alma del cuerpo físico, los "sueños verdaderos" pueden ser bastante comunes, y son muy vívidos y convincentes.

El aspirante puede de hecho aprender a dirigir sus sueños, imposible como ésto pueda parecer, a primera vista, ya que el Ego es definitivamente responsable de sus sueño, aunque en un grado no comúnmente apreciado. Los sueños ordinarios ocurren cuando el Ego, revestido de sus vehículos de deseos y mental, está parte dentro y parte fuera del cuerpo físico que yace durmiendo en la cama. Los centros sensoriales del cuerpo de deseos no están entonces alineados con los que corresponden al cerebro, y el Ego no es capaz de imprimir sobre el éter del cerebro un cuadro verdadero, de lo que sabe sucedió, durante la noche en el Mundo del Alma.

Cuando el Ego está así, mitad dentro y mitad fuera del cuerpo, pueden venir diversas y extrañas visiones, o la condición que los psicólogos llaman "Narcolepsia", en la cual el Ego siente que no puede mover su cuerpo aunque parece estar consciente dentro de él. Con gran claridad oye ruidos que suenan o parecen perfectamente físicos, como la apertura de una puerta y sin embargo nada absolutamente ha sucedido. El hecho es que él NO está completamente dentro de su cuerpo, y los sonidos que llegan a su cerebro son algunas veces astrales o del Mundo del Deseo, sonidos en los éteres que oye telepáticamente, o ruidos que son como el "rebote" de los registros de sus propias células cerebrales.

Las experiencias psíquicas en tales ocasiones no son de una naturaleza tan ampliamente consciente como parecen ser. El neófito está soñando acerca de los fenómenos de los planos internos, o está soñando acerca de sensaciones que le llegan del mundo físico externo. Existe un núcleo de efectividad en semejantes sueños, pero el mecanismo de los mismos es en gran parte imaginativo o interpretativo. Los psicólogos encuentran aquí mucha simbología.

Sin embargo, cuando el neófito está despierto en los planos internos, tiende a volver prontamente en el cuerpo físico, a menudo sin saber, cómo ha regresado a éste. Similarmente, cuando sale del cuerpo en el sueño a través de una condición de meditación y contemplación en la que la mente está activa y las corrientes del cuerpo de deseos están rotando en una dirección fuertemente positiva, tiende a despertar prontamente en los reinos o planos internos. Entonces puede encontrarse a sí mismo en alguna parte del Mundo Celeste con amigos a quienes puede o no conocer en el Mundo material. También se encuentra con los llamados "muertos", uniéndose a sus seres queridos, visitándolos es ese Hogar del Cielo.

Los auxiliares invisibles pueden visitar el Primer cielo cuando están fuera del cuerpo, durante el sueño; especialmente esa Región donde los Egos que murieron en la infancia están sometidos a un entrenamiento especial.

Algunas veces las condiciones mostradas allí son una anticipada visión de los acontecimientos que posteriormente sucederán en la Tierra. Un estudiante ha escrito sobre una experiencia de la conciencia del sueño verdadero en el Mundo del Deseo, en el cual visitó un orfanatorio en el Primer Cielo. Allí los niños estaban viviendo en casitas, cada una presidida por una "madre". Un cierto número de años después este "sueño" comenzó a llevarse a cabo sobre la Tierra; y hoy día tanto en Europa como en América han sido establecidas una serie de tales "hogares" que están demostrando ser muy efectivos. Podemos estar seguros de que los seres humanitarios responsables por el orfanato de tipo familiar, habían visitado realmente estos hogares para niños del Mundo Celeste y habían traído consigo el plan a la tierra.

La música literalmente fluye de los objetos en el Mundo Celeste, y el neófito a menudo no comprende a primera vista de dónde surge el sonido. Un estudiante, al despertar en los planos internos, se encontró en un hermoso edificio semejante a un palacio, con numerosos corredores, todo bellamente amueblado. El se dio cuenta de una música de órgano que parecía fluir como un río, en la sala se encontraba parado. Erró de cuarto en cuarto, aumentando el atronador sonido a su alrededor; a medida que caminaba, y prosiguiendo en la dirección de donde la música parecía venir, trató de descubrir su fuente. Al fin se detuvo ante una bella pintura al óleo, del Cristo, de la cual, salía la música en volumen creciente. Favor de entender ahora que esta "dimensión tonal" realmente representa un "aspecto sentimental" del objeto contemplado. Es en términos de audición, a lo que el objeto, en términos de visión. Mencionamos este incidente no porque sea único, sino porque es típico, y muchos estudiantes han tenido experiencias parecidas. Max Heindel ha mencionado específicamente este atributo del Mundo del Deseo superior: la música "pareciendo" fluir del interior de los objetos vistos. De aquí se deduce que la música también fluye de los Egos humanos que uno encuentra allí, pues es en realidad el Cántico del Arquetipo.

Aunque el aspirante a menudo oye esta música, no se da cuenta de ella, tal vez por estar absorbido en el trabajo que está haciendo -experimentación, exploración, estudio- o por estar visitando a los seres humanos de allí, o aún a miembros de las Jerarquías Angélicas. El neófito generalmente es consciente de este Cántico cósmico, sólo en el Mundo del Deseo, pero por supuesto también está presente alrededor de nosotros en el mundo físico, sólo que "mientras estemos encerrados en esta vestidura densa, no podremos oírla".

Max Heindel observa lo siguiente: "En los reinos superiores del Mundo del Deseo, la confusión de lenguas da lugar a un modo universal de expresión que impide absolutamente los malentendidos del significado de nuestras palabras. Allí cada uno de nuestros pensamientos toma una forma definida y un color perceptible para todos y este símbolo mental emite un cierto tono que no es una palabra, pero que transmite a nuestro interlocutor el significado de nuestras palabras, no importa qué lengua hablemos en la tierra".

Como se dijo antes, tanto el Cielo como el Infierno están a nuestro alrededor aquí y ahora, pero el despertar de la visión del Mundo del Alma nos revela ese Infierno y ese Cielo tal como se encuentran en el Mundo del Deseo, como lo ha expresado el poeta:

"Y yo envié mi alma tras lo Invisible

eterno,

Del más allá una carta buscando

descifrar;

Tras una larga angustia de mi conflicto

interno,

Vuelve y me lee: - Mira: y soy Cielo

e Infierno".

"Cielo es sólo visión del deseo cumplido,

Y el Infierno la sombra de una alma de ansia presa,

Lanzada a esta tiniebla, donde, apenas surgido,

El hombre ha de quedar en polvo convertido".

Rubaiyat

del libro "Temas Rosacruces" Segundo Tomo, de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel