LA VISIÓN ETÉRICA Y LO QUE REVELA
PARTE IV
(Continuación)
EL ÉTER REFLECTOR (D)
15) El Éter Reflector y su relación con la materia
Nótese que todo objeto del universo exterior tiene su réplica clara e inconfundible en el Éter Reflector. No es únicamente el Cuerpo del Alma o Dorado Vestido de Bodas lo que se encuentra en él. Toda cosa del universo tiene su reflejo en éste éter. La ley del reflejo en el hiper-éter, sin embargo, no es la de una simple imagen de tipo espejo, aunque ésta es la analogía sobre la que los instructores basan sus explicaciones. Sugerimos que las más recientes teorías de la ciencia acerca de la materia y la antimateria giran alrededor de este éter; y que así como la anti-materia tiene su anti-gravedad, uno puede leer aquí una posible explicación del viejo dicho de que la levitación se realiza por medio de la Luz Astral. Una teoría corriente dice que en el principio la materia y la anti-materia existían juntas en una especie de “huevo cósmico” y fueron separadas por alguna clase de fuerza repulsiva todavía desconocida.
La proposición de que el polo negativo del Éter Reflector puede constituir la “gran masa negativa” que está en el fondo del continum Espacio–Tiempo, del que la ciencia comienza a hacerse consciente, puede tener el efecto de un choque para los estudiantes que no han comprendido cuán cercana se ha hecho la física de la metafísica.
No es cierto que los éteres estén confinados en el globo terrestre. Max Heindel habla a menudo de los “éteres interplanetarios”, entre los que los principales son los Éteres Luminoso y Reflector. El Éter Luminoso interplanetario, en particular, lo asocia con el Cristo Cósmico o Logos Solar. Pero así como la materia en realidad se extiende a través del universo en los espacios interplanetarios e interestelares –hay átomos de materia en cada pie cúbico de espacio cósmico; el espacio no está vacío– así también sucede con los éteres; y cada planeta especializa su propio campo en el que la evolución prosigue para la oleada de vida que pertenece a este planeta.
Muchas de las así llamadas ilusiones de la materia, se deben indirectamente a las propiedades del Éter Reflector. Podemos en verdad imaginar que cada éter, comenzando desde arriba, incluye o envuelve (e interpenetra) a los que están bajo él. De este modo el Éter Reflector “contiene” los Éteres Luminoso, de Vida y Químico, por así decirlo. El Éter Luminoso “contiene” al Éter Químico, el que a su vez puede decirse que “contiene” al organismo físico.
Por ejemplo: el Ego imprime el pensamiento sobre el cerebro por medio del polo positivo del Éter Reflector. Ahora sabemos que el pensamiento y la memoria, procesos del Ego encarnado, tienen no solamente las correlaciones electromagnéticas de los Éteres Luminoso y Reflector, sino también las correlaciones puramente químicas del Éter Químico. Existe una química de la memoria y una química del pensamiento, así como unas fuerzas y un patrón electromagnético en el cerebro, que transmiten los impulsos del pensamiento al cuerpo y que llevan los impulsos sensoriales desde el cuerpo hacia adentro hasta el Ego.
Ciertas fuerzas del Éter Luminoso fluyen como respuesta al impulso mental enfocado por el Ego en el polo positivo del Éter Reflector, en donde la forma de pensamiento se mueve hacia afuera, hacia la quimicalización, pasando hacia abajo (que es hacia afuera) por medio del espectro electromagnético y del Éter Luminoso. Algunos
biólogos han ya aceptado la teoría de que las corrientes eléctricas del sistema nervioso voluntario en realidad provienen del cerebro, donde son generadas. El ocultista apunta a que el Ego tiene su asiento en el cerebro. Max Heindel habla de las grandes oleadas de energía que emergen del cerebro cuando el Ego desea actuar en el cuerpo.
Por consiguiente, dice el biólogo, hay “una intrincada base química que sustenta el por qué la gente olvida y por qué recuerda”. Los experimentos han demostrado que el aprendizaje se manifiesta por cambios en la producción de ARN (ácido ribonucleico) en las células; pero, el por qué cambia el ARN todavía permanece desconocido. Se sabe, sin embargo, que el proceso del aprendizaje es acompañado por cambios básicos en la composición de esta compleja sustancia química. Puesto que las moléculas de ARN dicen a las células cuáles proteínas hacer, los cambios en la estructura del ARN producirían cambios en la producción de las proteínas. Estas proteínas aparentemente “forman la base química del pensamiento”.
También otro escritor científico comenta: “La enormidad de la tarea de mecanización y electrificación de la fuerza cerebral se ilustra por el hecho de que el cerebro humano contiene alrededor de 10.000.000.000 de células nerviosas. No sabemos cómo traduce impulsos nerviosos en visión, oído, o tacto, o cómo almacena y recupera vastas cantidades de conocimiento”. El ocultista clasifica la “fuerza cerebral” y los impulsos nerviosos en el Éter Luminoso; el almacenamiento y la recuperación del conocimiento en el Éter Reflector. E1 Éter de Vida suministra la fuerza vital que conserva vivos y creciendo los tejidos y las células, y el Éter Químico es el campo en que los átomos y las moléculas son cimentadas magnéticamente según los patrones de evolución.
Como la visión en el Éter Reflector no depende del nervio óptico el ciego físico puede aprender a ver en este éter, y ver no solamente las imágenes del plano interno, sino también las imágenes del plano físico. Si esto pareciera un poder sustituto de 1a visión física, consideremos que normalmente nadie mira directamente en el mundo físico. Ordinariamente uno ve únicamente la imagen que ha llegado a la retina del ojo, la que es traducida en impulsos nerviosos, pasando éstos, a su vez, hacia adentro, hasta el centro óptico del cerebro, donde, en alguna forma desconocida, los impulsos nerviosos son de nuevo convertidos en imagen e interpretados por el Ego. Y, ¿dónde tiene lugar esta conversión? ¿Dónde sino en el Éter Reflector que interpenetra el cerebro?
“Dentro de cada individuo existe un mecanismo, todavía no descubierto, que permite al hombre evolucionar. El ADN (ácido desoxiribonucleico), que incorpora este mecanismo, el código genético de todos los organismos vivientes (excepto la sangre y varios virus) está hecho de cuatro bases químicas: adenina, guanina, citosina, y timina, y las diferentes combinaciones de estas cuatro sustancias químicas son las que proveen la información específica usada por las células en la fabricación de proteínas. Este ADN es el modelado por la evolución. Hay una competencia constante por la supervivencia entre estas combinaciones, y en esta forma los organismos lentamente se enriquecen con experiencias que facilitan esta supervivencia. Nadie ha descubierto todavía la completa secuencia básica de estas diferentes combinaciones para un simple gene, y una célula contiene muchos miles de genes. Ahora estamos fuera del campo de las generalidades de la epigénesis y la filosofía y en el laboratorio del alquimista, donde nuestros alquimistas de antaño con sus cuatro elementos básicos, se sentirían completamente en su casa.” (Rays from the Rose Cross, Nov., l963, página 516).
Sin el Éter Reflector, el Ego no podría expresar consciencia en el cuerpo físico; esto es, él no sería consciente en el mundo físico. La consciencia, sugiere un filósofo de la ciencia moderna, Erwin Schrodinger, aparece en el papel de un tutor. Ella “supervisa
nuestra educación”. Nos presenta nuevas experiencias, pero nos deja llevar adelante nuestras viejas rutinas bajo la forma de “hábito” –al cual relacionamos con el polo negativo del Éter Reflector. La consciencia se relaciona con el proceso del aprendizaje y está íntimamente asociada con todo lo que es nuevo. Esto es, con las nuevas experiencias y con la creatividad, la Epigénesis, las fuerzas del polo positivo– en una palabra, con el futuro.
Los ocultistas hace tiempo que reconocieron al fósforo como importante para los procesos del pensamiento. Dice Max Heindel: “El fósforo es el elemento particular por medio del cual el Ego puede expresar el pensamiento e influir al cuerpo denso... El grado de consciencia y de inteligencia está en proporción con la cantidad de fósforo contenida en el cerebro”. “El crecimiento anímico permite al cerebro asimilar una cantidad de fósforo en aumento” (aunque, el fósforo es un veneno químico).
El término “Luz Astral” no es (como es bien sabido), un orientalismo, sino que fue usado antiguamente por los instructores occidentales, con referencia al asteroide Cuerpo del Alma y a su aura. Paracelso se refiere a él como “la luz sideral”. Las palabras del gran Paracelso son muy significativas: “Las cosas escondidas del alma que no pueden ser percibidas por medio de los sentidos físicos, pueden ser halladas mediante el cuerpo sideral, a través de cuyo organismo podemos mirar en la Naturaleza en la misma forma que el Sol brilla a través del cristal. La naturaleza interna de toda cosa puede por lo tanto ser conocida mediante la magia en general, y mediante los poderes de la segunda vista o visión interna”. En la Filosofía Rosacruz el término descriptivo “Eter Reflector” es usado en lugar de “Luz Astral”, incluyendo este último término tanto el Éter Luminoso como el Éter Reflector.
Creemos importante señalar que los ocultistas orientales y medievales han afirmado que los cuerpos pesados pueden ser levitados por medio de la Luz Astral, notando además sus funciones para promover los otros poderes suprasensoriales. Podemos estudiar las varias propiedades y procesos electromagnéticos del cuerpo particular o colectivamente; pero la raíz del misterio no se encuentra sino en el Éter Reflector: en el polo negativo, que es el Reflector Cósmico, y en el polo positivo que proyecta la imagen arquetípica que actúa creativamente y que representa el futuro.
del libro "Temas Rosacruces I" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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