CARTA Nº 31
Junio de 1913
Uno de los puntos cardinales en esta lección mensual y uno que es responsable de una de las mayores
erróneas interpretaciones que existen es la que se refiere a la venida de Cristo y el vehículo que empleará.
La Biblia nos da la lección perfectamente clara y las enseñanzas de la sabiduría Occidental de los
Rosacruces están en completo acuerdo con ella, de aquí que difiera nuestra opinión radicalmente de la
corriente concepción sobre la materia, tanto de la mayoría de cristianos como de la de aquellos que
involuntariamente o por otras causas exaltan falsos Cristos para alucinar a los profanos o incautos. Es, por
consiguiente, de importancia vital que los escolares de la Escuela Occidental comprendan este asunto total y
completamente, así que, en consecuencia, expondremos brevemente los puntos salientes de las enseñanzas
Rosacruces que contiene nuestro libro Concepto Rosacruz del Cosmos y en algunos otros.
Cristo es el iniciado más elevado del Periodo Solar. Por aquel entonces la Tierra estaba formada de materia
de deseos y el cuerpo más denso de Él se formó de este material de deseos.
Nadie puede formar un vehículo de material que no ha aprendido el modo de moldearlo, de aquí que el
Espíritu de Cristo actuase con nuestra humanidad desde afuera de la Tierra, al igual que los espíritus grupo
guían a los animales, hasta que Jesús le dejó sus cuerpos vital y denso en el momento del Bautismo. El
Espíritu de Cristo descendió dentro de estos vehículos y llevó a cabo su ministerio cerca del hombre hasta
que el cuerpo denso fue destruido en el Gólgota y entonces se convirtió en el espíritu interno de la Tierra.
Entonces el cuerpo vital de Jesús se puso a buen recaudo con objeto de esperar el segundo advenimiento de
Cristo.
Cristo nos advirtió contra los imitadores, Y, por lo tanto, se nos presenta el interrogante, ¿cómo podremos
conocer el falso del efectivo? San Pablo nos da a este objeto tan definida información que si nos decidimos a
tenerla en cuenta quedaremos a salvo de toda decepción.
San Pablo dice (1ª Epístola a los Corintios 15:50), que la carne y la sangre no puede heredar el reino de los
cielos, e insiste en que este cuerpo será cambiado a la imagen del propio vehículo de Cristo (F, 3:21) y en (1ª
Juan 3:2) encontramos el mismo testimonio.
Así, pues, está perfectamente claro que cualquiera que venga proclamando que él es Cristo es una de estas
dos cosas, o un alucinado, o un ente digno de compasión, o bien puede ser un impostor que se haga acreedor
al escarnio, y a la reprobación. Tampoco se nos ha dejado huérfanos de noticias acerca de la naturaleza del
vehículo en el cual encontraremos a Cristo y seremos como Él. En la 1ª Tes. 4:19 se nos informa que
encontraremos al Señor en el aire. Por lo tanto, nosotros forzosamente tendremos que poseer un vehículo de
una más delicada contextura que la del nuestro cuerpo denso actual. La transformación requerirá el
transcurso de muchos años en cuanto a lo que concierne a la mayoría de los hombres.
En la 1ª de Tes. 6: 23, nos dice Pablo que el ser completo del hombre se compone de espíritu, alma y cuerpo.
Cuando expulsemos definitivamente nuestro cuerpo físico, como Cristo lo hizo, nosotros funcionaremos en
un cuerpo llamado soma psuchicon (cuerpo del alma), en la 1ª a los Corintios 15: 44. Esto es lo que se
conoce en nuestra literatura con el nombre de “cuerpo vital", un vehículo hecho de éter capaz de levitación y
de la misma naturaleza que el que Cristo utilizó después de la Crucifixión. Este es un vehículo que no está
sujeto a la muerte en el mismo sentido que nuestro cuerpo denso y es oportunamente transmutado en
espíritu, como se enseña en nuestra literatura y según lo requiere la (1ª a los Corintios, capitulo 15.
Por consiguiente, las enseñanzas de la Sabiduría Occidental están en perfecta armonía con la Biblia cuando
dice terminantemente que Cristo no volverá a venir nunca en la carne (pues esto seria un retroceso para Él.
Al igual que las larvas rompen su capullo y se transforman en una mariposa que vuela de flor en flor, un
minúsculo pedazo de belleza animada, así, también, nosotros algún día arrojaremos esta herramienta mortal
que nos mantiene apegados a la Tierra y surcaremos los cielos como almas vivientes radiantes de gloria,
esforzándonos por encontrar a nuestro Salvador en la tierra de las almas, el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra.
Este es uno de los puntos principales de la doctrina de la Escuela Rosacruz y confiamos que nuestros
estudiantes se esforzarán por dominar y concebir completa y totalmente este principio, para que puedan ser
capaces de “dar razón” del por qué de su fe o creencia.
del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel
*
*
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario