LA LUNA: LA OCTAVA ESFERA
Los siete Globos, del A al G, ambos inclusive, son el campo de la evolución. La luna es el campo de la desintegración.
Si la Tierra no hubiese sido desprendida del globo original que ahora es el Sol, la rapidez de la intensidad vibratoria habría disgregado los vehículos humanos.
Estos hubieran crecido con una rapidez tal que el crecimiento de los hongos hubiera sido lentísimo, en comparación. Hubiera sido viejo antes de tener tiempo para ser joven. Que ése es el efecto de demasiado sol, se ve en la rapidez con que se crece en los trópicos, en los que se alcanza la madurez y la decrepitud antes que en el norte. Por otra parte, si la Luna se hubiera quedado con la Tierra, el hombre se habría cristalizado hasta convertirse en una estatua. La separación de la Tierra del Sol, quien ahora envía sus rayos desde una enorme distancia, permite al hombre vivir en un grado de vibración apropiada y desarrollarse lentamente. Las fuerzas lunares le llegan de la distancia necesaria, para permitirle construir el cuerpo con densidad conveniente. Pero aún cuando estas últimas fuerzas son activas en la construcción del cuerpo, pueden también ocasionar la muerte si su obra continuada acaba por cristalizar los tejidos orgánicos.
El Sol obra sobre el cuerpo vital, y es la fuerza que trabaja por la vida, y lucha contra las fuerzas lunares que trabajan por la muerte.
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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel
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