INFLUENCIA DE MARTE
En la parte del Período Terrestre que precedió a la separación de los sexos - durante las tres revoluciones y media que tuvieron lugar entre la diferenciación de Marte y el comienzo de la Época Lemúrica- Marte viajaba siguiendo una órbita distinta de la que ahora sigue, y su aura (esa parte de los vehículos sutiles que se extiende más allá del planeta denso) compenetró el cuerpo del planeta central y polarizó el hierro que en él había.
Como el hierro es esencial para la producción de sangre roja y caliente, todas las criaturas eran de sangre fría, o mejor dicho, la parte fluídica de sus cuerpos tenía la misma temperatura que la atmósfera que las rodeaba.
Cuando la Tierra fue arrojada del Sol Central, ese acontecimiento modificó las órbitas de los planetas y de esta manera disminuyó la influencia de Marte sobre el hierro. El Espíritu Planetario de Marte reabsorbió el resto de esa influencia, y aunque los cuerpos de deseos de la Tierra y de Marte aún se penetraban, el poder dinámico de Marte sobre el hierro (que es un metal marciano) cesó, y el hierro fue entonces utilizable para emplearlo en nuestro planeta.
El hierro es, en realidad, la base de toda existencia separada. Sin el hierro, la sangre roja y productora de calor sería una imposibilidad, y el Ego no tendría asidero alguno en el cuerpo. Cuando se desarrolló la sangre roja -en la última parte de la Época Lemúrica- el cuerpo se enderezó, y entonces pudo el Ego penetrar dentro de su cuerpo y gobernarlo.
Pero el entrar en el cuerpo no es ni el fin ni el objeto de la evolución. Es, sencillamente, un medio para que el Ego pueda expresarse mejor a través de su instrumento, para que pueda manifestarse en el Mundo Físico. Con ese fin debe construir los órganos de los sentidos, la laringe y, sobre todo, el cerebro, perfeccionándolos después.
Durante la primera parte de la Europa Hiperbórea, mientras la Tierra estaba todavía unida al sol, las fuerzas solares suministraban al hombre el sustento que necesitaba e inconscientemente éste irradiaba el exceso fuera de sí mismo con el propósito de propagarse.
Cuando el Ego entró en posesión de sus vehículos, se hizo necesario emplear parte de esa fuerza en la construcción del cerebro y de la laringe, que originalmente eran una parte del órgano creador. La laringe se formó mientras el cuerpo denso tenía la forma de saco, abotagada, ya descrita, cuya forma es la que todavía tiene el embrión humano. Conforme el cuerpo denso se fue enderezando, parte del órgano creador permaneció con la parte superior del cuerpo denso y la última se convirtió en laringe.
En esta forma, la fuerza dual creadora que ya había trabajado anteriormente en una sola dirección, con objeto de crear otro ser, se dividió. Una parte se empleó y dirigió hacia arriba para la construcción del cerebro y de la laringe, por cuyo intermedio el Ego fue capaz de pensar y de comunicar sus pensamientos a los demás seres.
Como resultado de este cambio, únicamente una parte de la fuerza esencial para la creación de otro ser era utilizable para cada individuo, y así se hizo necesario para cada ser individual el buscar la cooperación de otro que poseyera la parte de fuerza pro-creadora que a él le faltaba.
En esta forma, la entidad evolucionante obtuvo la conciencia cerebral del mundo externo a costa de la mitad de su poder creador. Antes de entonces el individuo usaba en sí las dos partes de ese poder para exteriorizar otro ser. Como resultado de esa modificación, adquirió, sin embargo, el poder de crear y de expresar pensamientos. Antes de ello era un creador en el Mundo Físico solamente; después obtuvo la capacidad de crear en los tres mundos.
*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel
*
* * *
*
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario