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El Sol: principio del poder
El Sol siendo la estrella de nuestro sistema solar, es tomado en sentido astrológico
como un planeta, dado que la Tierra que es nuestro campo de evolución actual y su vibración
es la que nos identifica, por tanto la reseñamos como nuestro centro. La mayor parte de la
humanidad vive en sus sentimientos, temores y deseos.
El principio que irradia el Sol, la expresión de la voluntad y el poder, aun no han sido
desarrollados en la humanidad como para hacer de ellos la conciencia central o el centro.
Vivir en la conciencia solar implicaría una identidad que se identifique completamente
con el origen, con total desapego a los sentimientos, emociones y deseos y con completo
dominio y dirección de todas las facultades expresadas por un ser humano. Esto sería
determinar nuestras propias experiencias por radiación de nuestro propio centro y no por
respuesta automática e inconsciente a los impulsos y tendencias de los planetas.
De esta manera encontramos que el símbolo que representa al Sol, el círculo con un
punto en el medio, representa a su vez el origen, el centro, el “Ego objetivado”, y el Yo
superior o potencialidad de Dios. El Sol representa, así el más elevado estado de conciencia
y el principio implicado es el primer aspecto del Logos: el Poder.
Los aspectos al Sol en el horóscopo representan los “grados de conciencia de Dios”
que la persona ha alcanzado en el presente ciclo de desarrollo. Todo aspecto solar benéfico
es indicador de una aplicación constructiva del principio del Poder. Cada aspecto maléfico
indica una perversión o mal uso del Poder. El Sol es la síntesis de todos los planetas y
cualquier planeta identificado con el Sol por aspecto, disposición, etc. , gana en poder y
esfera de expresión ya sea espiritual o mundanamente.
Un horóscopo con el Sol sin aspectos indica que el nativo en este ciclo está iniciando
su consciencia de Poder.
El signo en que se encuentra el Sol indica el sendero espiritual o esotérico de éste
desarrollo. La casa de la posición solar indica dónde comienza él en ésta reencarnación.
Los planetas en Leo y sus aspectos indican los medios a través de los cuales él está
tratando de expresar el principio del Poder y por ellos a través de que canales su consciencia
de Poder se expresará en el futuro. La expresión constructiva de éstos planetas se basan en
el recto uso del Poder, las aflicciones indican la tendencia a pervertirlo.
El horóscopo completo se debilita conforme la consciencia solar sea inhibida o
aminorada por los malos aspectos porque cuando la consciencia de Poder y de propósito es
impedida en su crecimiento, entonces la habilidad de la persona para tratar con sus
dificultades planetarias está limitada. La fuerza o la energía debe controlarse por el Poder que
se irradia del centro.
La casa con Leo en su cúspide indica el departamento de vida que contiene su fuente
de experiencia de Poder o “lección de Poder”. Las condiciones que estén demostradas en
ésta casa expresan su Poder y autoridad en los asuntos de esa casa.
Los planetas allí demuestran qué es lo que el nativo desea expresar, pero Leo en la
cúspide indica como puede éste expresar esos impulsos.
La localización del Sol indica dónde procuramos nosotros dominar directamente y
gobernar nuestras condiciones. Por consiguiente ese es nuestro centro en la presente
encarnación, no obstante cualquier planeta en aspecto favorable al Sol puede utilizarse como
neutralizador de negativos en cualquier otra parte del mapa.
Encontramos entonces que el domicilio del Sol es el signo de Leo, el lugar en dónde
éste se expresa con toda su potencia. Aries es el signo de la exaltación y allí se expresa con
fuerza.
El detrimento y la caída, es decir los lugares dónde el Sol se expresa con menos
fuerza son en el signo de Acuario y Libra respectivamente.
Para interpretar los aspectos negativos al Sol debemos cargar el planeta afligido con
Poder y leerlo negativamente de manera de encontrar la esencia de tales aspectos.
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Curso de Astrología básico Página: 88 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay
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