Mercurio: la mente racional.
La facultad del intelecto por medio de la cual interpretamos, identificamos,
clasificamos, analizamos y evaluamos se la atribuimos al planeta Mercurio. Este representa
el dar nombres, la creación de palabras, la objetivación de los pensamientos en palabras
habladas y escritas. Es el símbolo de la comunicación y la percepción conscientes.
Aquello que los psicólogos llaman “función simbólica” significa el proceso de
desapegarse de las emociones a través de poder representarlas en nuestro pensamiento para
ya no actuarlas desde el impulso nacido en nuestro cuerpo de deseos. Mercurio es nuestra
conciencia cuando estamos libres de congestión emocional o perturbaciones del sentimiento
subconsciente.
El lenguaje es la exteriorización del pensamiento cuando éste está organizado e
incorporado. Con él tenemos la posibilidad de ordenarnos, decidir y comunicarnos.
La facultad del lenguaje es algo que aprendemos instintivamente y este instinto está
representado por la Luna, por la memoria subconsciente. La lectura y la escritura son
extensiones de la Luna a través de Mercurio.
La capacidad de aprender otros idiomas es un talento que se adquiere a través de una
maduración del Planeta Mercurio en otras vidas que dio lugar a una comprensión que hoy es
una facultad especializada de la conciencia. Esta receptividad indica que la mente puede
comprender una variedad de técnicas de los símbolos.
La mente consciente se ejercita en tres niveles distintos: de palabras pasamos a
números y luego a símbolos abstractos. De estas tres etapas los dos primeros son los canales
más concretos y directos para aprender.
Además de Mercurio tres planetas aluden específicamente a octavas mentales. Estos
son: la Luna, Neptuno y Júpiter.
La Luna es la mente instintiva, de patrones raciales subconscientes, como lo dijimos al
tratar el tema más arriba.
Neptuno es la mente psíquica, telepática y la elevación espiritual que conlleva a
conectarse con planos superiores de conciencia a través de la inspiración devocional que
nos vuelve instrumentos.
Júpiter es la mente de la moralidad, el pensamiento elevado a nivel de conceptos que
se basa en la comprensión de principios. Por medio de Júpiter aprendemos por la experiencia
de la cual destilamos mejoramiento y crecimiento.
Mercurio identifica tanto lo abstracto como lo concreto con precisión. Por medio de él
comprendemos lo concreto, pero es por medio de otras facultades planetarias que
entendemos lo abstracto. Pero él es la raíz de nuestro desenvolvimiento de comprensión,
desde lo más literal de lo concreto hasta lo más intangible de lo abstracto.
El símbolo de Mercurio está compuesto por una cruz y sobre ella un círculo que a la
vez tiene sobre sí un semicírculo vuelto hacia arriba. La cruz simboliza la materia, el círculo la
perfección y el semicírculo inspiración, instrumentación, receptividad de instrucción.
Podemos decir que Mercurio es el eslabón entre los dioses y la humanidad. En la
mitología el alípede Mercurio era el mensajero de los Dioses para la humanidad.
A través de él aprendemos la cualidad de las cosas, su naturaleza objetiva, por
medio de un proceso de identificación. Por medio de la comprensión adquirimos la conciencia
de lo subjetivo. Mercurio a través de su observación desarrolla la conciencia de las leyes de
Causa y Efecto.
En el símbolo de Mercurio está incluido el de Venus ( ♀) lo que nos indica que todas
las expresiones artísticas de la humanidad fueron fundadas a través del deseo de
comunicación. El arte es la expresión de los conceptos, realizaciones, sueños y aspiraciones
del hombre destilados en la experiencia evolutiva.
Mercurio rige dos signos comunes: Géminis y Virgo, de Aire y Tierra respectivamente.
Pero encontramos que su expresión mayor es en Géminis y que en Virgo encuentra su
exaltación porque el conocimiento se madura al usarse, al expresarse para la marcha
evolutiva. A través del conocimiento se realiza el servicio y mejoran los asuntos materiales. La
posición del detrimento lo encontramos en el signo de Sagitario y su caída en el signo de
Piscis.
El signo en que se encuentra identifica su cualidad expresivo-dinámico o reflexivoabsorbente.
Por ser Mercurio el más plástico de todos los planetas se afecta mucho del signo en
que se encuentre. Las condiciones dinámicas o estáticas del mapa en su conjunto le
confieren la potencialidad para la integración pero podríamos decir que Mercurio en un signo
cardinal acentúa la expresión, en un signo fijo acentúa la retención y en un signo común la
adaptabilidad.
La ubicación de Mercurio en el mapa natal indica el área de experiencias que provee el
ejercicio de las facultades mentales hacia la claridad de las discordancias y la coordinación
de la mente con el sentimiento. Si el planeta que disposita a Mercurio en el mapa natal, o sea
aquel planeta que rige el signo en dónde se encuentra en ese mapa, y el mismo Mercurio
están descongestionados entonces la persona tiene habilidad de aprender prácticamente
como realizar sus ideales viendo claramente el camino hacia la realización de sus sueños
Mercurio descongestionado pero dispositado por un planeta congestionado representa
problemas que son encendidos por reacciones emocionales negativas.
Mercurio congestionado con un dispositor descongestionado nos habla de la
desintegración de una congestión mental si la energía del dispositor es usada con relación a
los problemas de Mercurio.
Como intelecto no es emocional, es neutro en cuanto a género concierne. El intelecto
es una facultad bipolar, andrógina, porque ambos sexos deben ejercitarla en toda
encarnación. Esto se evidencia en los atributos de ingreso de aprendizaje y de rendimiento al
expresar el pensamiento. Esta facultad no es femenina ni masculina pero tampoco es peculiar
a uno u otro.
La fusión de la polaridad la evidenciamos en el desarrollo y ejercicio del intelecto en
las mujeres, así como el cultivo de las simpatías representa un perfeccionamiento de la
naturaleza de los hombres.
Las cuadraturas y oposiciones de otros planetas a Mercurio representan la
potencialidad de la persona para ser irrazonable, actuará como estímulo para la expresión,
pero en sí se inclinará a exteriorizar un negativo de la conciencia.
Un factor importante a tener en cuenta para analizar a Mercurio en una carta natal es
su relación con el Sol.
Dado que la órbita de Mercurio en torno al Sol es muy pequeña porque éste Planeta
está muy cercano a él, desde nuestra perspectiva geocéntrica veremos que ellos solo hacen
dos aspectos entre sí. Estos son la conjunción (0º) y el paralelo (cuando se hallan en el
mismo grado de declinación, ya sea al Norte o al Sur del Ecuador Celeste).
Cuando Mercurio está colocado de modo que en relación con el Sol marcha delante de
él, es decir que sale antes que éste (cuando Mercurio está en un grado inferior del mismo
signo que el Sol o en algún grado del signo anterior) tiene el efecto de iluminar la mente y el
raciocinio ilumina el sendero. Pero si Mercurio sale después del Sol siguiéndolo (esto es
cuando Mercurio esta en un grado superior del mismo signo que el Sol o en el signo que sigue
al signo del luminar) entonces el ego aprende mucho más después de haber pensado algo
que ya sucedió que por previsión, es decir ha de aprender gran parte de sus lecciones por
experiencia.
La combustión, es decir, cuando Mercurio está dentro de los 3º del Sol se dice que
está quemado por el Sol y su efecto es que debilita la mente.
Un Mercurio en aspecto retrógrado es también un gran detrimento para la razón pero
en el año de la vida en que él por progresión vuelve otra vez a ir directo la facultad de razonar
mejora considerablemente.
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Curso de Astrología básico Página: 92 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay
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