Piscis
Las personas típicas de Piscis son bajas, fofas y muy carnosas, con una marcha muy
torpe, no muy diferente de la que tienen aquellos que han nacido bajo el signo de Cáncer,
pero difieren de éstos en que tienen un cuerpo más grueso. Los pies a menudo están vueltos
hacia dentro, pero son más anchos que los de los nacidos bajo Virgo. El cuerpo es débil y
deficiente en su fuerza recuperadora. La complexión es mediana, los ojos azules, aguados y
faltos de expresión y la nariz larga y aplastada.
Hay una fuerte tendencia hacia la mediumnidad entre las personas de Piscis y en esto
radica un gran peligro quizá mayor que cualquier otro de la Tierra. Si se dedican a la
mediumnidad no podrán libertarse de los espíritus por sí mismos ni en esta vida ni en la
próxima debido a su inacción, a su falta de fuerza de voluntad. Son muy tímidos y aún los
hombres son muy dados a llorar a la menor provocación. Aman la holganza mas que el confort
y no trabajan a menos que tengan absolutamente necesidad y esto solo para conseguir lo
necesario para sostener unido el cuerpo con el alma. Les gusta el cambio de su esfera de
acción y el vagabundear constantemente sin orientación alguna. Como son amantes de las
buenas cosas de comer y de beber, especialmente de lo último, y están faltos de voluntad
para dominar su apetito cuando tienen configuraciones afligidas, frecuentemente ceden a sus
deseos hasta tal extremo que se convierten en borrachos habitualmente.
El Sol saliendo en Piscis da mucho más energía y ambición: Júpiter el regente fortifica
la moral y Venus exaltado en este signo, da talento musical, pero acentúa la tendencia hacia
la indulgencia alcohólica que destruye la vida de tantos espléndidos músicos.
Cuando hay muchos planetas en Piscis la persona tendrá una vida muy azarosa
debido a que no tiene fuerza para hacer frente a los ataques de la vida, sino que ama los
sueños, y estas personas se convierten en reclusos; buscan el dominar las artes ocultas y
místicas; no se guían por la razón sino por sus gustos y aversiones y a menos que puedan
encontrar una ocupación que se halle aislada de los negocios ordinarios y del tren de vida
general, se sentirán fuera de lugar. Están propensos a contraer la enemistad de personas con
las que están en contacto íntimo; nadie parece marchar a gusto con ellos. Hay, sin embargo,
un lado superior de Piscis; las personas que tienen a Piscis en el Ascendente se encuentran al
final de un ciclo de progreso y en el principio de otro nuevo, sobre el umbral de algo superior
y, por lo tanto, no son capaces de hacer frente a todas las posibilidades de aquel signo que
requiere sacrificios propios y no resistencia. La tendencia es, pues, navegar sobre el mar de la
vida y soñar sueños de grandeza futura. Esta tendencia debe ser contrarrestada por todos los
esfuerzos de la voluntad, porque de otro modo la vida será un fracaso, y el latigazo de la
necesidad tiene que serles aplicado para inducirlos a la acción.
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Curso de Astrología básico Página: 82 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay
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