humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

*
* *

*




CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS
Max Heindel

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship
Ingrese aquí

Auxiliar Invisible

Cristo Salvador

Cristo Salvador

Powered By Blogger

viernes, 15 de octubre de 2010

La Luna: principio de la maternidad


La Luna: principio de la maternidad

La Luna no solo es una de las piedras angulares de un mapa sino que también es la
base de la polaridad femenina. Ella es la raíz de la cual brotan todas la otras variaciones de
las fases pasivas, receptivas y emocionales de la personalidad.

Todo ser humano contiene dentro de sí las esencias tanto de la polaridad femenina,
representadas por la Luna y Venus en el mapa natal, como masculina representadas por el
Sol y Marte. El sexo físico es una especialización de una de las dos polaridades para los
propósitos de la perpetuación. La realización de los procesos evolutivos hace que
reencarnemos alternadamente ya sea como hombre o mujer a fin de que tengamos
aprendizajes que solo desde una de estas polaridades podríamos experimentar. De esta
manera gran parte de los karmas de los varones son causa y efecto de mala dirección de los
impulsos femeninos en otras vidas. El karma que un hombre experimenta a través de las
mujeres es la objetivación de su propia polaridad femenina no regenerada y a través de su
relación con las mujeres estos patrones se manifestarán.

La Luna indica los sentimientos, memorias kármicas y patrones raciales
subconscientes que se encuentran en los planos de impresiones internas. A su vez nos indica
nuestros sentimientos acerca de nosotros mismos, lo que muchos psicólogos llaman la
imagen personal.

Marte cumple la función masculina, fertilizadora. La Luna recibe esta vigorización y
nutre la semilla dándole forma. Así la Luna es el eslabón entre el Ego y la raza de la familia,
es decir el principio de la maternalidad. Marte recibe las primeras transmutaciones alquímicas
a su egoísmo, dominación y destrucción por medio de la Luna, es decir de realizar el sacrificio
propio de uno mismo que exige la función materna.

Cada niño en un grupo de familia tiene un patrón individual y su Luna indica un
“cuadro de madre” individual, pues esa madre no es la misma cuando nace el primer hijo que
cuando nace el último y a su vez éste niño siempre ve a su madre distinta a como la ven los
otros de acuerdo a su conciencia o subconciencia. Por otro lado también esa madre puede
tener algún nexo kármico distinto con cada hijo que se manifieste en alguna atracción o
repulsión básica entre ellos. De este modo la Luna de cada niño indica un patrón diferente de
reacciones y sentimientos en su relación con su madre.

El signo en que se encuentra la Luna en el mapa de una niña indica que clase de
madre será o puede ser, los aspectos de la Luna describen sus experiencias básicas de
maternidad. En el horóscopo de un niño la Luna describe la tendencia general de sus
experiencias domésticas y la esencia de sus actitudes hacia las mujeres en general.

La Luna simboliza los procesos de la mente subconsciente, la “mente del sentimiento”,
no del pensamiento impersonal desprendido. Ella es opinión basada en patrones antiguos,
raciales o de familia que pueden o no tener relación con la realidad.

Así encuentra su regeneración por medio de los procesos de disciplina y control
emocionales y el desarrollo del desapego personal. Se accede a las cosas como ellas son en
sí mismas, o sea a la mente que gobierna el planeta Mercurio, cuando el sentimiento ha sido
eliminado, el perjuicio suprimido, las influencias de los padres y familia trascendidas y el
equilibrio interno desarrollado.

La Luna dice: “Yo creo que este sombrero es bello. Es como el que tenía mi padre”.

Mercurio manifiesta: “Este sombrero es azul”.

La Luna representa la identificación del individuo con su nacionalidad o raza. Marte
nos impulsa a pelear por nuestro país, pero es a través de la Luna que amamos nuestra
patria. Estos dos simbolismos van en paralelo.

El instinto es otra de las funciones lunares, siendo este un instinto racial, una
compulsión biológica que representa la expresión más arraigada de la tendencia de la
polaridad femenina.

Así podemos ver como la Luna atañe a factores psicológicos según sean los aspectos
con los otros planetas. Cualquier aspecto benéfico o afligido representa un “cuadro” negativo
que traído del pasado está próximo a la superficie de la conciencia y se manifestará con más
intensidad en la espontaneidad de la niñez.

Los buenos aspectos prometen realizaciones, armonía de concesiones en la
experiencia y la salud (particularmente en las mujeres), las aflicciones indican “karma
femenino” tanto objetiva como subjetivamente, las necesidades para la transmutación y
regeneración de sentimiento y discordias físicas
La capacidad maternal esta indicada por el signo de localización de la Luna, los
patrones de experiencia por los aspectos hechos a la Luna por otros planetas.

Según el signo en el que ella esté expresa su impulso y necesidad de realización.

Cáncer por ser el domicilio natural de la Luna es el signo en dónde ella se expresa mejor y el
instinto maternal está muy marcado aquí. Las otras dos mejores posiciones que configuran el
lugar de la exaltación de la Luna son Tauro y - según la opinión de algunos autores - también
Piscis. El detrimento y la caída de la Luna, es decir los lugares en dónde ella se expresa con
menor fuerza son Capricornio y Escorpión respectivamente.

La facultad dinámica o procreadora de la Luna se debe a que su domicilio está en un
signo cardinal, al igual que su detrimento.

Los planetas colocados en el signo de Cáncer están dispositados por la Luna, o sea que están
tonificados por el rayo lunar. También los planetas en la cuarta casa marcan experiencias
relativas al hogar y la familia.

* * *

Curso de Astrología básico Página: 89 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay

No hay comentarios:

Publicar un comentario