LA COSTILLA DE ADÁN
La manera grotesca e imposible en que se dice se realizó la separación de los sexos (tal como se describe en las versiones comunes de la Biblia, y, en este caso particular, en el texto masorético también) es otro ejemplo de lo que puede hacerse cambiando las vocales en el antiguo texto hebreo. Leído de una manera, la palabra es "costilla"; pero leído en otra, que merece muy bien el ser considerada, con la ventaja de que tiene sentido común, dice "lado". Si interpretamos esto como queriendo significar que el hombre era macho-hembra y que Jehová hizo que un lado o sexo de cada ser se hiciera latente, no violentaremos nuestra razón si aceptamos la historia de la costilla.
Las enseñanzas ocultas armonizan con las de la Biblia en lo que concierne a esta alteración y al tiempo en que se efectuó, y ambos convienen con las doctrinas de la ciencia moderna que dicen que el hombre fue en un tiempo bisexual hasta cierto punto de su desarrollo; después empieza a predominar un sexo, mientras que el otro subsiste rudimentario, así que todos tienen los órganos sexuales opuestos en forma germinal o embrionaria y, por lo tanto, son realmente bisexuales, como lo era el hombre primitivo.
Aparentemente el narrador de la Biblia no deseó dar en ese segundo relato de la creación una ilustración sencilla del conjunto de la evolución, sino que más bien se particularizó un poco más sobre lo que ya había dicho en el primer capítulo. Nos dice que el hombre no respiró siempre como ahora; que hubo un tiempo en que no estaban separados los sexos; y que Jehová fue quien efectuó ese cambio, fijando así el tiempo del acontecimiento. Conforme sigamos, veremos que ulteriormente se da mucha más información.
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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel
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