humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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jueves, 2 de septiembre de 2010

Análisis del Hombre hipotético de Cáncer puro


D
Análisis del Hombre hipotético de Cáncer puro
(con todos los Planetas en dicho signo)

Es el signo activo, Cardinal o móvil. Las energías emocionales que parten de este
signo tienen que ser inmediatamente reflejadas por el hombre que las recibe.

Debemos tener en cuenta que no hallamos en medio del camino hacia la plena
manifestación del Ser Divino Interior, por lo que comúnmente podemos desplegar tanto la
parte menos evolucionada como alguna sobre la cual ya tengamos cierto grado de evolución,
y no debemos olvidar que estamos tratando con una persona hipotética.

En los comienzos de su evolución, y hasta que maduren su propósito espiritual
presente, el Hombre puro de Cáncer carece de defensa corporal, su cuerpo de deseos se
halla expuesto e indefenso. Por esto en él se desarrollará bien temprano el sentido de
desamparo. Este sentido puede tomar la forma de un expreso miedo a la vida. El temor es la
primera característica que permite reconocer al carácter de Cáncer.

El Hombre puro de Agua trata de utilizar emocionalmente una especie de envoltura
que le sirva de “vestidura” para su desnudez (y desamparo). Y precisamente, esta envoltura
es la simpatía que le profesan sus semejantes. De esta forma se desarrolla bien temprano una
especie de agudeza para captar las corrientes de simpatía que le llegan, y desechar las
corrientes de antipatía.

El primer ser humano en cuya aura se siente envuelto, protegido, desde su más
temprana infancia es la madre. Es en la memoria del Hombre puro de Cáncer en donde este
hecho permanece unido de una manera orgánica especial, de manera que de por vida se
encuentra fuertemente fijado en la madre, por lo que la influencia de la madre es durante toda
la vida del Hombre puro de Cáncer la más fuerte.

El deseo de simpatía y amor, al principio puramente instintivo, luego toma forma
consciente. Por lo que se lo puede ver tratando de conquistar la simpatía del prójimo. El
Hombre puro de Cáncer es un diplomático de la vida emocional, la cual se muestra en la
elección de personas con quien tratar. Pero, no es activo en esta elección, sino que deja que
los demás vayan hacia él, conservando de entre ellos sólo aquellos a quienes él tiene algo
que brindar, para, así, atarlos por la gratitud. Tales personas son las que forman la envoltura
protectora que resguarda y alimenta su cuerpo de deseos que él sentía como desnudo y
desprotegido.

Por esto que se lo ve frecuentar preferentemente el trato de gente que, comparada con
él, parece necesitada de ayuda, de manera que por este motivo aparezcan colocadas en un
plano inferior a él. Se trata de personas a quienes el Hombre puro de Cáncer poco
evolucionado no tiene por qué temer al sentirse superior.

Por lo mismo el Hombre puro de Cáncer rehuye la compañía de gente que puede
llegar a ser superior a él. En esto de diferencia esencialmente del Hombre puro de
Capricornio, que se une con gusto a personas que están por encima de él, sea tanto personal
como socialmente.

El Hombre puro de Cáncer teme la crítica, y mientras pueda la rehuirá. Este miedo a la
crítica o a la superioridad de los demás lo lleva a callar sus méritos.

Para la lucha en la vida pública se siente poco capacitado, siendo, por tanto, el término
opuesto a Capricornio que está especialmente bien capacitado para la misma, pero que
muestra frente a lo emocional una timidez similar a la que el Hombre puro de Cáncer muestra
frente al juicio del público.

Si no tiene más remedio que enfrentarse a la publicidad, el Hombre puro de Cáncer
despliega su arte diplomático, para evitar de antemano a quienes pudieran llegar a ser sus
competidores peligrosos.

El Hombre puro de Cáncer trata de crear de antemano las condiciones que determinan
que la gente con la cual alternará esté por debajo de él. Entonces descenderá gustosamente
para asistir a aquellos de quienes puede llegar a ser maestro, guía o conductor, para estar
seguro de la simpatía de estas personas.

Es terrible para el Hombre puro de Cáncer hallarse en un medio del que no llegue
ninguna clase de simpatía, donde no tenga más remedio que alagar a ciertas personas para
no “chocar”. Pero, allí donde se siente fuerte, donde halla encontrado el medio adecuado para
gobernar junto con su “guardia de corps”, impone de inmediato su tendencia a erguirse como
tirano, obligando a los que le pertenecen a soportar sus padecimientos y a conllevar sus
alegrías.

También subsistirá en el Hombre puro de Cáncer una marcada relación de
dependencia con respecto a cada uno de los integrantes de su “guardia de corps”, y este
hecho determina que sea muy difícil ver marcharse a alguien que alguna vez perteneció a su
círculo de allegados, por ser consciente de las dificultades y del enorme gasto de energía
emocional que implica la conquista de un nuevo ser humano.

Al ser tan sensible con respecto a su “guardia de corps”, el Hombre puro de Cáncer se
“enferma” ante todas las discordias que pueden producirse entre él y su envoltura protectora
viviente. Así, responde de inmediato ante cualquier alteración de la simpatía o el humor de los
suyos, con un correspondiente mal humor, cambiando a capricho de “favorito” entre las
personas que lo rodean.

El Hombre puro de Cáncer poco evolucionado se rebaja a servicios cuyo único fin es el
de llegar a darle el derecho de dominar las almas.

Suya es la misión de emplear la agudeza y sensibilidad que le fueron dadas de
nacimiento a su cuerpo de deseos, en la curación y en el alivio de los demás.

En el organismo humano a Cáncer le corresponde el estómago, que puede
considerarse como el antepatio del intestino. Su deber es el de retener los alimentos hasta
que el jugo gástrico los haya puesto en condiciones de pasar al intestino, desde donde serán
distribuidos por todo el organismo.

La naturaleza emocional del Hombre puro de Cáncer es el ante patio de todas las
fuerzas que tendrán que obrar más adelante, en el mundo exterior, por la acción del hombre.

De ahí que el Hombre puro de Cáncer altamente evolucionado sea el patrono protector
de los débiles, empleando sus fuerzas en elevar a los demás; considerando como sus oficios
principales el de aliviar el sufrimiento emocional, dar esperanza e influir consuelo y valor al
acobardado.

El Hombre puro de Cáncer poco evolucionado utilizará su agudeza emotiva sólo en su
provecho. Siendo su lema el de “huir a todo precio”, nos presenta el cuadro de un sujeto cuyo
miedo a la vida no aporta más fruto que el de un sistema de protecciones personales.
El Planeta encargado de transmitir las radiaciones de Cáncer es la Luna.


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Curso de Astrología básico Página: 26 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay

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