La Fraternidad Rosacruz
Un Movimiento Acuariano
Hubo una época cercana a la Grecia Antigua cuando todavía la religión, el
arte y la ciencia se enseñaban en forma unificada en los Templos de los
Misterios. Mas fue necesario para el mejor desarrollo de cada una que se
separasen por un tiempo.
La religión mantuvo su dominio exclusivo en las llamadas "edades
oscuras". Durante ese tiempo ató de pies y manos a ambas: la ciencia y el
arte. Luego vino el período renacentista, y el arte logró adelantarse en
todas sus ramas. La religión se mantuvo fuerte hasta entonces, pero el arte
fue prostituído bastante a menudo al servicio de la religión. Por último vino
la oleada de la ciencia moderna y con mano de hierro subyugó a la religión.
Fue para detrimento del mundo que la religión le pusiese trabas a la
ciencia. La ignorancia y la superstición causaron una indecible aflicción. No
obstante, el hombre acarició un ideal espiritual alto; aspiraba a una vida
mejor y más elevada. Mucho más atroz es que la ciencia destruyese a la
religión, pues aún la esperanza, el único regalo que los dioses dejaron en
la caja de Pandora podría desvanecerse ante el materialismo y el
agnosticismo.
Tal situación no puede continuar. Una reacción debe producirse. Si no, la
anarquía arruinaría al cosmos. Para evitar tal calamidad en la religión, la
ciencia y el arte deben juntarse en una expresión de mayor bonanza,
verdad y belleza que la poseída antes de su separación.
Los acontecimientos que se sucedieron tendieron sus sombras y cuando
los grandes líderes de la humanidad observaron la tendencia del mundo
occidental hacia el ultra materialismo desenfrenado, tomaron ciertas
medidas para contrariar esta tendencia y transmutarla en un tiempo más
auspicioso. No deseaban eliminar a la ciencia floreciente, como esta última
quiso hacer con la religión, pues vieron lo bueno que resultaría si una
ciencia de avanzada trabajase junto con la religión.
obstante, el hombre acarició un ideal espiritual alto; aspiraba a una vida
mejor y más elevada. Mucho más atroz es que la ciencia destruyese a la
religión, pues aún la esperanza, el único regalo que los dioses dejaron en
la caja de Pandora podría desvanecerse ante el materialismo y el
agnosticismo.
Tal situación no puede continuar. Una reacción debe producirse. Si
no, la anarquía arruinaría al cosmos. Para evitar tal calamidad en la
religión, la ciencia y el arte deben juntarse en una expresión de mayor
bonanza, verdad y belleza que la poseída antes de su separación.
Los acontecimientos que se sucedieron tendieron sus sombras y
cuando los grandes líderes de la humanidad observaron la tendencia del
mundo occidental hacia el ultra materialismo desenfrenado, tomaron ciertas
medidas para contrariar esta tendencia y transmutarla en un tiempo más
auspicioso. No deseaban eliminar a la ciencia floreciente, como esta última
quiso hacer con la religión, pues vieron lo bueno que resultaría si una
ciencia de avanzada trabajase junto con la religión.
Sin embargo, una religión espiritual no puede mezclarse con la
ciencia materialista, así como el aceite no lo hace con el agua. Por lo tanto
se tomaron medidas tendientes a espiritualizar la ciencia y hacer la religión
científica.
En el siglo trece, un gran maestro espiritual, cuyo nombre simbólico
es Christian Rosenkreuz-- Cristiano Rosacruz -- aparece en Europa para
comenzar este trabajo. Fundó la misteriosa Orden de los Rosacruces con
el objeto de lanzar la luz oculta sobre la mal entendida religión y explicar el
misterio de la vida y del ser desde el punto de vista científico en armonía
con la religión.
En los últimos siglos los rosacruces han trabajado en secreto, mas
ahora ha llegado el momento de dar al mundo una enseñanza definida,
lógica, y secuenciada mostrando tanto el aspecto espiritual como científico:
una enseñanza que no hace ninguna declaración que no sea apoyada por
la razón y la lógica.
del libro "Temas Rosacruces I" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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