humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Por qué debe venir otra vez?


III. ¿Por qué debe venir otra vez?

Mientras que tenemos la promesa enfática del regreso de Cristo, hay
muchos cristianos que no creen en su segundo advenimiento, así que sería
bueno que consideremos si hay alguna razón que motive su regreso.
Para aclarar este punto, tomemos un incidente muy iluminador del
"Fausto". Aunque fue escrito por Goethe, este drama no era un producto de
su imaginación, pues la leyenda de Fausto es más antigua que la historia;
es uno de los mitos que expresa de la forma más imaginativa e ilustrativa
posible la búsqueda de luz del alma. Estos relatos fueron contados a la
humanidad infantil para que en forma subconsciente pudiese empaparse
con los ideales que con posterioridad estarían por vivir. De hecho,
utilizamos el mismo método de instrucción cuando damos a nuestros niños
libros del cuentos para inculcarles ideas que son demasiado jóvenes para
captar intelectualmente.
Fausto ha estudiado de muchos libros toda su vida y gradualmente
se dio cuenta que conocemos solo lo que vivimos -- que aparte de la
experiencia práctica de la vida diaria, aprender de un libro no tiene ningún
valor. Cuando el alma se despierta a este hecho, está parada en el portal
del conocimiento verdadero, mirando hacia la Luz. Pero los caminos se
bifurcan. Un trayecto es cómodo y sencillo, a lo largo del camino se
encuentran guías serviciales y alegres, prestos a animar al viajero y
asistirle de la manera que él lo desee, mas al final de éste está parado
Lucifer, el portador de la luz, preparado para otorgar favores mundanos a
aquellos que lo adoren . El otro trayecto es áspero, rugoso y peligroso; está
a veces muy oscuro; muchos de corazón débil están sobre él, y a menudo
se puede oír el grito desesperado: “¿cuánto tiempo, Señor, cuánto
tiempo?". Pero aunque el alma lucha en aparente soledad, siempre oye
una voz dentro suyo, inmóvil, pequeña y casi imperceptible, mas
increíblemente clara: "venid vosotros que estáis cansados y
apesadumbrados, que os daré el descanso", y de vez en cuando la "luz
Verdadera", Cristo, la meta de la búsqueda del alma, se deja ver a través
de una grieta en las nubes de tormenta que deben pasar hasta alcanzar la
cumbre de la realización, y de esta la beatísima visión el alma que busca,
recoge nueva fuerza.
En el trayecto oscuro, Lucifer complace a cada requerimiento sin
reservas ni impedimentos. Mientras que el alma se deja llevar por la
corriente, todo parece fácil, y el placer parece esperar en cada esquina,
pero cuando al final se llega al extremo del río de la vida, en vez de
remontarse hacia arriba por su propio mérito, se hunde en los abismos por
los bajos deseos que se aferran como la pulpa de la fruto verde se aferra al
carozo, y experimenta con una intensidad mil veces amplificada, el dolor
que provocan los grilletes soldados por el pecado.
Thomas A. Kempis comenta sobre el deseo de la mayoría, de vivir
una larga vida, y cómo a pocos les preocupa vivir una buena vida. Puede
ser que parafrasee al decir "OH, cuántos desean lograr poderes
espirituales, más qué pocos se esfuerzan por cultivar la espiritualidad!" La
historia de Fausto nos ofrece una mirada interior acerca de lo que podría
suceder si con toda la intensidad de nuestro ser dijésemos:
"OH, ¿son los espíritus del cielo,
los que flotan por el cielo y por la tierra ejerciendo su dominio?
Aquí se inclinan desde su atmósfera de oro,
Lléveme a la nueva vida de las sensaciones y a un mejor vivir.
Una capa mágica ansío poseer,
Una amplia, para flotar,
sería más valiosa que cualquier vestido terrenal,
No la cambiaría ni siquiera por los trajes de loa reyes".
Por esta impaciencia y deseo de conseguir algo para nada, cosechar
donde no había sembrado, atrae hacia sí un espíritu indeseable, pues los
habitantes de los mundos invisibles son diferentes de la gente aquí. No se
encuentra ningún filántropo en este mundo cuando lo necesitamos, ni se
encuentran a los ángeles en el momento que cruzamos la frontera, y la
única salvaguardia es esforzarse por tener conciencia cuando entremos en
esos reinos. Cuando hayamos logrado el carácter indispensable, no
tendremos que esperar.
No necesitamos aquí referirnos con qué negocio fue tentado Fausto
por Lucifer, que había seguido a su víctima previamente hacia su estudio,
mas cuando éste gira hacia la puerta para irse, ve con consternación una
estrella de cinco puntas con dos puntas dirigidas hacia la puerta y una
punta dirigida hacia él. Le pide a Fausto que la saque, mas al preguntarle
de cerca e invitarlo a escaparse por la ventana o la chimenea, éste último
finalmente confiesa:
"Para los espíritus fantasmales existe una ley,
por donde vinieron se deben retirar".
Este es un punto de mucha importancia, pues como Lucifer entró al
estudio de Fausto por la puerta y es forzado a irse de la misma manera, así
también Cristo entró en la tierra por el cuerpo vital de Jesús, Él debe irse
de esa misma manera, en Su regreso, de la tierra redimida hacia el sol, su
hogar divino; con ningún otro vehículo lo hará.
Pero hay mucho más de interés en esa situación entre Fausto y
Lucifer que podemos relacionar. La puerta está abierta, así que ¿porqué la
estrella de cinco puntas podría obstruir la salida de Lucifer, siendo que
había pasado por allí al entrar en el estudio?
La estrella de cinco puntas es el emblema del hombre con los
miembros separados y los brazos extendidos, una punta está hacia arriba
representando la cabeza, que es la puerta natural del espíritu. Por allí
ingresará su futuro cuerpo alrededor de dieciocho días después de la
concepción, en consecuencia, es de donde sale cuando el cuerpo duerme,
y vuelve a entrar por esa misma puerta en la mañana. Para los ayudantes
invisibles ésta es también la salida y la entrada. Finalmente, cuando viene
la muerte, el espíritu se retira por la cabeza.
Por esta razón la estrella de cinco puntas con una punta hacia arriba,
representada en el emblema de la Fraternidad Rosacruz es el símbolo de
la magia blanca, que trabaja por medios naturales en armonía con la Ley
de la Evolución.
El estudiante de una escuela de misterios aprende a canalizar la
fuerza creativa hacia arriba, hacia el cerebro y transmutarla en energía del
alma con una vida de castidad y auto sacrificio. Esta energía del alma la
utiliza para proyectarse en las esferas más altas por la cabeza. El mago
negro, incapaz de autosacrificio obtiene la energía necesaria por el uso
pervertido de la fuerza vital de sus víctimas, que proyecta hacia abajo por
los pies, y que debe volver a reingresar de la misma manera. Así el cordón
plateado se prolonga hacia el órgano más bajo. Por lo tanto la estrella de
cinco puntas con los dos cuernos que señalan hacia arriba y uno hacia
abajo es el símbolo de la magia negra. Era fácil para Lucifer entrar al
estudio de Fausto pues los dos cuernos de la estrella apuntaban hacia la
entrada, pero cuando él quiso irse y fue enfrentado con el un punto del
símbolo, su alma negra fue rechazada por el emblema de la pureza y del
amor.
Por supuesto que no hay un prueba legal de que Cristo haya entrado
en la Tierra y que allí esté confinado parcialmente como lo estamos
nosotros en nuestros cuerpos densos, pero hay un montón de evidencia
mística, y por la Ley de la Analogía también se sabe claramente que Cristo
pasa sus días y años en parte dentro y en parte fuera de la Tierra.
Cáncer, regido por la Luna, es el signo que rige la concepción. Los
egipcios lo representaron como un escarabajo, y el escarabajo era el
símbolo del alma. Cuando la Luz del Mundo, el Sol, entra a Cáncer en
junio, la energía creativa del pasado ciclo que dio vida a la Tierra ya ha
pasado, y para renovar esta vida, que disminuiría de otra manera, el Sol
debe descender otra vez. En el caída del equinoccio en Libra, las escalas
se inclinan y la fuerza germinativa entra en nuestra Tierra, llegando a su
pico máximo en Navidad cuando el Sol está en su punto más bajo de la
declinación, el solsticio de invierno. Por lo tanto la fuerza germinativa, el
Rayo de Cristo, irradia para fructificar la materia y alcanza la periferia de la
Tierra en el momento en que el Sol cruza el ecuador celeste en el
equinoccio invernal en Aries. Entonces el Salvador, el Cordero del Dios,
muere para el mundo, pero renace en las más altas esferas.
Así como nosotros estamos confinados en nuestros cuerpos densos
desde la mañana hasta la noche durante la actividad del día, así también el
Cristo está confinado en la tierra a partir de la caída del equinoccio invernal
que es el período en el que las actividades físicas merman, pero los
esfuerzos espirituales acarrean mejores resultados. Y así como salimos de
nuestros cuerpos en la noche y entramos en los mundos invisibles (del
espíritu) para recuperarnos de las condiciones paralizantes de la existencia
física, así también el Cristo es lanzado temporariamente de la Tierra en
cruz (ificción) cuando vemos al sol “pasar” por el ecuador celeste hasta
elevarse a los altos cielos. En consecuencia éste es el tiempo cuando
sentimos que decae nuestro impulso espiritual y dedicamos nuestra
energía a las actividades físicas de labranza y hacer crecer dos parcelas
de hierba donde creció solamente una.
De acuerdo con la visión común de lo material, Cristo culminó Su
sacrificio en el Gólgota, mas de hecho, este era solamente el principio. Él
todavía "está gimiendo y esperando la manifestación de los hijos del Dios",
que somos nosotros mismos. Cuando un número suficiente haya
experimentado el nacimiento del Cristo en su interior de modo que puedan
llevar la carga de su hermano y dar la vida como Cristo, quien ahora está
dando la Suya, entonces sonará la hora de la liberación y Cristo podrá
volver permanentemente al Sol. Pero como él entró en la periferia de la
tierra cuando vino el éter, según la ley que se acaba de explicar, Él debe
regresar a la superficie de la Tierra, y ésto en sí mismo constituye el
Segundo Advenimiento.
No hay advertencia en la Biblia más enfática que la dada por Cristo a
los demandantes del cristianismo. Él declaró que algunos obrarían signos y
maravillas que engañarían a los mismos elegidos, y no podemos hacer
mejor que traer Sus palabras a la mente relacionadas con nuestra última
pregunta.
del libro "Temas Rosacruces I" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel

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