Nº 32. — HEMORROIDES — CEGUERA — VISTA ESPIRITUAL
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En el caso actual no conocemos la hora del nacimiento y, por lo tanto,
insertamos los signos en sus casas respectivas, comenzando con Aries en la
primera, Tauro en la segunda, etc. Esta persona nació el 27 de noviembre de
1867.
Buenos aspectos: El Sol y Marte en trígono con Neptuno.
Malos aspectos: El Sol y Marte en conjunción con Antares; Saturno en
cuadratura con Júpiter; Marte en conjunción con la Luna y Venus; Saturno en
conjunción con Mercurio.
Acerca de la mentalidad de esta persona, encontramos que la conjunción
de Saturno y Mercurio, especialmente en el signo de la casa octava. Escorpio,
anublan la mente con la melancolía. La Luna, que es el otro significador de la
mente, en conjunción con Marte en el signo de la casa novena, Sagitaria, daría a
este paciente la tendencia de rebelarse en contra de la desgracia. Esta tendencia
está suavizada algún tanto y mantenida replegada por la presencia de Venus en
conjunción con estos planetas, y podemos aceptar, por lo tanto, que esta persona
es propensa a sufrir mucho de depresión mental cuando la desgracia lo domine y
que por lo menos internamente se rebelará muy fuertemente contra los ataques
adversos, aunque Venus pueda evitar que exteriorice su disgusto.
Acerca de las enfermedades a las que esta persona está sujeta, hallamos
en primer lugar que Júpiter en cuadratura con Mercurio y Saturno (este último está
en Escorpio), que rige el recto, da la tendencia al estreñimiento y a las
hemorroides. Esta configuración se interpone también para la buena circulación de
la sangre arterial. La dolencia está aún más agravada por la cuadratura de Júpiter
con el Sol, este último planeta es el regente del órgano que impulsa el fluido vital.
Pero hay una desgracia mayor en esta vida, comparadas con la cual las
enfermedades e inconvenientes dichos antes son cosa insignificante. El Sol y
Marte están en conjunción con la estrella fija Antares en los 8 grados de Sagitario,
y está configuración da siempre afecciones a la vista, aunque no lleguen a resultar
en la ceguera de nacimiento. En el caso presente la crisis se presentó cuando el
Sol hubo progresado hasta la oposición con Urano, al mismo tiempo que sonaba
la hora para la cuadratura con Neptuno. En aquel año la Luna también estuvo en
conjunción con Neptuno en el signo de Aries, que rige la cabeza. Esto encendió el
doble fuego de Marte y el Sol al nacimiento, con el resultado de que la inflamación
de los ojos dejó ciego al pobre hombre fuera de toda esperanza de curación.
Puede parecer extraño que los autores hayan elegido este horóscopo para
su análisis, puesto que el paciente está fuera de toda ayuda; pero es debido a que
ofrece ciertos puntos que será bueno que el estudiante los imprima en su mente.
Debe tenerse en cuenta que Marte está en trígono con Neptuno y que al Sol
sólo le separan cosa de siete grados para formar un trígono con Neptuno. La
culminación de este último aspecto ocurrió antes de haber nacido el cuerpo vital.
Esto es una buena indicación de que la vista espiritual se despertará en esta
persona y que ello puede compensar, o más que compensar, la pérdida de la
vista física. Hay, no obstante, como puede notarse, la cuadratura de Neptuno con
Urano que impulsa a la mediumnidad. Por esta razón sería aconsejable para esta
persona el que se ejerciera sobre ella una vigilancia estrecha y constante durante
la época en que se le desarrolle la facultad espiritual y hasta que no esté
perfectamente segura y equilibrada en el otro mundo; y representaría un gran
privilegio para un médico al tratar este caso para auxiliar a esta persona afligida
por la desgracia de la ceguera, para cultivar la facultad latente que se señala en el
horóscopo.
***
del libro "El Mensaje de las Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
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