Prólogo
El curso al que pertenece el siguiente escrito fue impartido con la finalidad de que las
enseñanzas Rosacruces alcanzaran a todo aquél que buscara la verdad.
Con la intención de que estas fueran aplicadas en la vida diaria para que ella fuera
más efectiva y para colaborar con la obra que los Hermanos Mayores han iniciado, dicho
curso se imparte gratuitamente en la sede de la Fraternidad Rosacruz Max Heindel del
Uruguay.
Uno de los compromisos que debe asumir quien quiera acceder a estas enseñanzas
(impartida desde nuestros cursos en grupo, en la sede de la Fraternidad Rosacruz), ya sea a
la filosofía o a la astrología, es que el estudiante no sea un médium de incorporación, es
decir que preste sus vehículos a otras entidades.
Un segundo requisito es el de jamás percibir dinero por enseñarlas o por el servicio
que ofrezca a través de ellas.
Creemos importante aclarar el punto de vista por lo cual exigimos lo antedicho.
Primeramente es importante dar luz a que “la verdad” no es pertenencia de un credo,
dogma, o doctrina, ni mucho menos de una institución, más bien que ella es patrimonio del
hombre en la medida que es sinónimo de su genuino trabajo interior abocado en la
experiencia.
Es a través de ese trabajo que la realidad espiritual, como una percepción tangible y
real (en concordancia última con lo científico), se vela para el hombre, desde un desarrollo del
potencial interior nunca acabado y siempre en un perpetuo cambio que sugiere vivir en
sintonía con un sentido cada vez mas sublime del Amor.
De aquí que la palabra “ocultismo” refiera a aquellas verdades “ocultas” para quines
comparecen con ojos materiales, y limitada para quienes hacen un mal uso de ellas, pero no
para los que por intermedio del servicio amoroso y desinteresado a los demás desenvuelven
sus potencialidades latentes de manera natural.
El crecimiento personal y espiritual, está en la capacidad de autogestionar nuestra
propia vida, en el ejercicio de la voluntad, y en el amor desinteresado al prójimo, no en el
buscar afuera “aquello que está dentro”.
O, dicho de otra manera, no en el consumo, sino en la responsabilidad de afrontar
nuestras dificultades y producir con lo que tenemos fundamentalmente en nuestro interior algo
que redunde en el real beneficio de todos dándoles a su vez a los otros, el impulso hacia un
crecimiento aún mayor.
Por este motivo todos los servicios que realizamos en nombre de lo espiritual, o del
amor divino, como ser la curación o las consultas astrológicas no deben ser cobradas por ser
ella una condición necesaria para que este impulso del poder que está mas allá del hombre
pueda descender a través de él dándole a todos las mismas posibilidades.
Para ilustrar lo que estas condiciones son podemos tomar el fenómeno natural
denominado “tromba marina” como ejemplo. Gradualmente parece como si un punto del cielo
descendiese hacia el agua y las olas en ese lugar parecen saltar hasta que tanto el cielo como
el agua se unen en vertiginosa vorágine.
Algo similar sucede cuando una persona insta por otro, intensa y sinceramente a un
poder superior. Su aura (o cuerpos sutiles) parece formar como un embudo que se parece a la
parte inferior de la tromba. Esta forma aurica salta en el espacio a una gran distancia hacia
arriba, y estando en sintonía con la vibración Crística del mundo interplanetario del Espíritu de
Vida hace descender de allí un poder que entra en ellos y anima el sentimiento y la forma de
pensamiento que han creado. De esta forma se cumple el objeto por el cual se han unido.
Pero para no mal usar este maravilloso poder es imprescindible que conscientemente
optemos por no interponer jamás nuestras voluntades personales, ni requerir nada para uno dado que el ego inferior (o personalidad) encierra y limita las posibilidades de ese poder atrapándolo y dirigiéndolo hacia fines propios, sin que se realice el objetivo.
En el caso del médium de incorporación el individuo pierde toda conciencia
subyugándose a una entidad que dirige sus actos infringiendo la autonomía del espíritu del
individuo y su discernimiento, dominándolo según sea su voluntad.
Para resumir decimos que estas enseñanzas esotéricas fueron encargadas para su
divulgación por los Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz a Max Heindel, y dado que
son ellas patrimonio de toda la humanidad y una gran parte ya está preparada para
comprenderlas pusieron como condición fundamental, que debían ser impartidas
gratuitamente, a fin de que el Amor Divino no fuese limitado por la voluntad humana y se
cumpliese la obra.
Si se cumple este objetivo, podremos sentirnos literalmente dignos de recibir aquello
que los Hermanos Mayores nos han dado para el beneficio de los otros y el propio, puesto que
estaremos participando responsable y concientemente en aquella labor.
Esta es, en pocas palabras, la intención de este curso.
Para finalizar debemos aclarar que este texto se realizó con extractos tomados de los
libros que citamos en la bibliografía, con el objetivo de que al estudiante le fuese más fácil
acceder a ellos y a su vez pueda servir de base y guía para estudios posteriores.
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Curso de Astrología básico - Página: 6 - Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay
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