humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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Cristo Salvador

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jueves, 10 de mayo de 2012

LOS SIETE DÍAS DE LA CREACIÓN




CAPÍTULO XVI - DESARROLLO FUTURO E INICIACIÓN

LOS SIETE DÍAS DE LA CREACIÓN


Los rosacruces llaman al Período Terrestre, Marte-Mercurio. Los Grandes Días de Manifestación creadores están significados en los nombres de los días de la semana, porque éstos han sido denominados según los estados evolutivos por los que han pasado los espíritus virginales en su peregrinación a través de la materia.

DÍA CORRESPONDE AL ESTA REGIDO POR

Sábado Período de Saturno .......................Saturno
Domingo Período Solar ...........................El Sol
Lunes Período Lunar .......................La Luna
Martes Primera mitad del Período Terrestre ...........................Marte
Miércoles Segunda mitad del Período Terrestre ......................Mercurio
Jueves Período de Júpiter .........................Júpiter
Viernes Período de Venus ..........................Venus

El Período de Vulcano es el último Período de nuestro plan evolutivo. La quintaesencia de todos los períodos precedentes es extraída por la recapitulación, espiral tras espiral. Ningún nuevo trabajo se realiza hasta la última Revolución en el último Globo, y entonces únicamente en la Séptima Época. Por lo tanto, el Período de Vulcano puede decirse que corresponde a la semana, que incluye todo lo de los siete días.

La afirmación de los astrólogos de que los días de la semana están regidos por el planeta particular que indican está bien fundada. Los antiguos estaban familiarizados con esos conocimientos ocultos, como lo demuestran sus mitologías, en las que los nombres de los dioses estaban asociados con los días de la semana:

Saturday (sábado) es sencillamente el día de Saturno; Sunday (domingo) está relacionado al Sol, y Monday (lunes), a la Luna (Moon). Los latinos llamaban al martes "Dies Martis", que muestra claramente su relación con Marte, el dios de la guerra. El nombre Tuesday (martes) se deriva de "Tirsdag", "Tir" o "Tyr", que es el nombre del dios escandinavo de la guerra. Wednesday (miércoles) era "Wotensday", de Woten, también un dios del norte; los latinos denominábanlo "Dies Mercurii", demostrando así su relación con Mercurio, según indicábamos en nuestra lista.

Thursday (jueves) o "Thorsdag" se llama así porque "Thor" era el dios del trueno, y los latinos denominábanlo "Dies Jovis" como el día del dios del trueno "Jove" o "Júpiter".

Friday (viernes) se llamaba así porque la diosa del norte, de la belleza, se llama "Freya", y por análogas razones llamábanlo los latinos "Dies Veneris" o el Día de Venus.

Estos nombres de los Períodos no tienen nada que ver con los planetas físicos, sino que se refieren a las encarnaciones pasadas, presentes y futuras de la Tierra; porque si como dice el axioma hermético "como arriba es abajo", el macrocosmo debe tener sus encarnaciones como las tiene el hombre, el microcosmo.

La ciencia oculta nos dice que hay 777 encarnaciones, pero no quiere significar que la Tierra sufra 777 metamorfosis. Lo que significa es que la vida evolucionante hace:

7 Revoluciones en torno de los

7 Globos de los

7 Períodos Mundiales.

Este peregrinaje de la involución y de la evolución, incluyendo el camino recto de la Iniciación, está significado en el Caduceo o "Cetro de Mercurio" (véase el diagrama 15), así llamado porque ese símbolo oculto indica el sendero de la Iniciación, que quedó abierto únicamente desde el principio de la mitad-mercurial del Período Terrestre. Algunos de los misterios menores les fueron dados a los primitivos lemures y atlantes, pero no las Cuatro Grandes Iniciaciones.

La serpiente negra del diagrama 15 indica el sendero cíclico y tortuoso de la Involución, comprendiendo los Períodos de Saturno, Solar y Lunar, y la mitad- marciana del Período Terrestre, durante cuyo intervalo la vida evolucionante construyó sus vehículos, no haciéndose plena y claramente consciente del mundo externo hasta la última parte de la Época Atlante.

La serpiente blanca representa el sendero que la raza humana seguirá a través de la mitad-mercurial del Período Terrestre y de los Períodos de Júpiter, de Venus, y Vulcano, durante cuyo peregrinaje la conciencia humana se expandirá hasta la omnisciencia, la Inteligencia Creadora.

El sendero serpeante es el sendero seguido por la gran mayoría, pero el Cetro de Mercurio, en torno del cual se arrollan las serpientes, muestra "el estrecho y recto camino", el sendero de la Iniciación, que permite a los que por él viajan el realizar en pocas vidas lo que requiere millones de años para la mayoría de la humanidad.

Apenas necesitamos decir que no puede darse descripción alguna de las ceremonias iniciáticas, puesto que el primer voto del Iniciado es el silencio, pero aunque fuera permitido no sería importante. En lo que a nosotros concierne, para conseguir dar una ojeada general al sendero evolutivo, basta con indicar los resultados de tales ceremonias.

El resultado en conjunto de la iniciación, es dar al aspirante espiritual una oportunidad para desarrollar sus facultades y poderes superiores en corto tiempo por medio de un ejercitamiento muy severo, con el que adquiere la expansión de la conciencia que toda la humanidad poseerá en un lejano futuro, pero cuya gran mayoría la realizará siguiendo el lento proceso de la evolución ordinaria. Podemos conocer los estados de conciencia y los poderes correspondientes alcanzados por el candidato conforme pasa a través de las sucesivas grandes iniciaciones, los que serán poseídos por la humanidad en general en el futuro. Algunos vislumbres hemos dado ya, pero otros más cabe deducir de la ley de Consecuencia, los que pueden darnos una visión de conjunto de la evolución frente a nosotros y de la magnitud de los grandes grados iniciáticos. Con ese objeto quizá pueda ayudarnos el contemplar el pasado y los grados de conciencia por los que ya atravesó la humanidad en los Períodos precedentes.

Recordemos que durante el Período de Saturno la inconsciencia del hombre era semejante a la del cuerpo denso cuando queda sumergido en el estado de trance profundo; esta consciencia fue sucedida, en el Período Solar, por la consciencia del sueño sin ensueños. En el Período Lunar se obtuvo la primera vislumbre de la actual consciencia de vigilia, pero como una consciencia pictórica interna de las cosas externas. Toda la consciencia cnsistía en representaciones internas de los objetos, colores y sonidos externo. Por último, en la segunda parte de la Epoca Atlante, esa consciencia

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Diagrama 14A: Como Arriba Es Abajo

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imaginativa dio lugar a la consciencia plena de vigilia actual, con la que los objetos pueden ser observados fuera, distintos y definidos. Cuando se obtuvo esa consciencia objetiva el hombre percibió la realidad del mundo exterior y por vez primera vislumbró la diferencia entre el "yo" y el "no yo", los otros. El hombre comprendió entonces su separativdad y desde entonces la consciencia del "yo" el egoísmo, predomina. Anteriormente no había habido ni pensamiento ni ideas sobre ese mundo externo, y por consiguiente no había tampoco memoria de los sucesos.

Ese cambio de la consciencia pictórica interna a la consciencia objetiva del yo fue efectuado muy lentamente, con una lentitud proporcional a su magnitud, desde la permanencia en el Globo C de la tercera Revolución del Período Lunar hasta la última parte de la Epoca Atlante.

Durante ese tiempo la vida evolucionante pasó a través de cuatro grandes estados de desenvolvimiento análogo al animal antes de alcanzar el estado humano. Esos grados del pasado corresponden a los cuatro estados no pasados aún y a las cuatro iniciaciones.

Dentro de esos cuatro estados de conciencia ya pasados hay trece grados, y desde el estado actual del hombre hasta la última de las Grandes Iniciaciones hay trece iniciaciones: Los nueve grados de los misterios menores y las Cuatro Grandes Iniciaciones.

Hay una división similar entre nuestros animales actuales, la que puede distinguirse en su Forma, porque como la forma es la expresión de la vida, cada grado de desarrollo de ésta debe corresponder necesariamente a un desarrollo de consciencia.

Cuvier fue el primero que dividió el reino animal en cuatro clases primarias, pero no supo dividir esas clases en subclases. El embriologista Karl Ernst von Baer, el Profesor Agassiz y otros científicos, clasifican el reino animal en cuatro divisiones primarias y trece subdivisiones, como sigue:

I. - RADIADOS



1. - Pólipos (anémonas marinas, corales).
2. - Asterias (estrellas marinas, erizos marinos).
3. - Crustáceos (langostas, etc.).

II. - MOLUSCOS

4. - Acéfalos (ostras, etc.).
5. - Gasaterópodos (caracoles).
6. - Cefalópodos.

III. - ARTICULADOS

7. - Gusanos
8. - Crustáceos (langostas, etc.)
9. - Insectos.

IV. - VERTEBRADOS

10. - Peces
11. - Reptiles
12. - Aves
13. - Mamíferos

Las primeras tres divisiones corresponden a las tres Revoluciones remanentes de la mitad-mercurial del Período Terrestre y sus nueve grados corresponden a los nueve grados de los misterios menores, que habrán sido obtenidos por la humanidad en general cuando haya llegado a la mitad de la última revolución del Período Terrestre.

La cuarta división de la lista de los animales avanzados del reino tiene cuatro subdivisiones: Peces, reptiles, aves y mamíferos. Los grados de consciencia así indicados corresponden a estados análogos de desarrollo que alcanzará la humanidad al final de los Períodos Terrestres, de Júpiter, de Venus y de Vulcano, y que cualquier individuo calificado puede obtener actualmente por medio de la iniciación. La primera de las Grandes Iniciaciones da el estado de consciencia que alcanzará la humanidad ordinaria al final del Período Terrestre; la segunda el que alcanzará aquélla al final del Período de Júpiter, la tercera da la extensión de consciencia que se alcanzará al finalizar el Período de Venus; y la cuarta da al iniciado el poder y la omnisciencia que alcanzará la humanidad únicamente al final del Período de Vulcano.

La consciencia objetiva con la que obtenemos conocimientos del mundo externo dependen de lo que percibamos por nuestros sentidos. A esto lo llamamos "real", en contradistinción de nuestros pensamientos e ideas que llegan a nosotros a través de nuestra consciencia interna; su realidad no es aparente para nosotros, en la misma forma que un libro o una mesa o cualquier otro objeto visible en el espacio. Los pensamientos o ideas nos parecen confusos e irreales, y en consecuencia hablamos de ellos como de un "mero" pasatiempo y de "sólo" una idea.

Las ideas y pensamientos actuales, tienen, no obstante, una evolución ante ellos; están destinados a convertirse en tan reales, claros y tangibles como cualquier otro de los objetos del mundo externo que ahora percibimos por intermedio de nuestros sentidos. Actualmente, cuando pensamos en una cosa o en un color, el cuadro o color presentado por la memoria a nuestra consciencia interna no es sino obscuro y sombrío comparado con la cosa en que pensábamos.

En el Período de Júpiter se producirá un cambio marcado en ese respecto. Entonces las imágenes internas ensoñativas del Período Lunar volverán, pero estarán sujetas a la voluntad del pensamiento y no serán simples reproducciones de los objetos exteriores. Así que habrá una combinación de las imaginaciones del Periódo Lunar y de los pensamientos e ideas desarrollados conscientemente durante el Período Terrestre, esto es, que será una consciencia pictórica consciente de sí.

Cuando un hombre del Período de Júpiter diga "rojo" o exprese el nombre de un objeto, se presentará a su visión interna una reproducción exacta y clara del tono particular de rojo en que esté pensando o del objeto de que se esté hablando, cuya reproducción será también visible para el interlocutor. No habrá malentendido alguno en cuanto a lo que quiere significarse por las palabras emitidas. Los pensamientos e ideas serán visibles y vivos; por lo tanto, la hipocresía y la adulación quedarán completamente eliminadas. Los hombres se verán exactamente como son. Habrá buenos y malos, pero esas dos cualidades no se encontrarán mezcladas en la misma persona. Habrá hombres perfectamente buenos o perfectamente malvados, y uno de los problemas más serios de entonces será la manera de obrar con estos últimos. Los Maniqueos, una Orden de espiritualidad aun superior a los rosacruces, están actualmente estudiando ese problema. Puede obtenerse una idea anticipada de esas condiciones con un corto resumen de su leyenda. Todas las órdenes místicas tienen una leyenda simbólica de sus ideales y aspiraciones).

La leyenda de los Maniqueos dice que hay dos reinos -el de los Luminosos y el de los Sombríos-. Estos últimos atacan a los primeros y quedan derrotados, debiendo ser castigados. Pero como los Luminosos son perfectamente buenos y los Sombríos son perfectamente malos, aquéllos no pueden infligir a éstos ningún mal, así que tienen que castigarlos haciéndoles Bien. Por lo tanto, una parte del reino de los Luminosos se incorpora al de los Sombríos y de esta manera el mal queda vencido con el tiempo. El Odio no será sometido por el odio, sino que sucumbirá ante el Amor.

Las imágenes internas del Período Lunar eran la expresión del alrededor externo del hombre. En el Período de Júpiter esas imaginaciones serán expresadas desde dentro; serán una facultad de la vida interna del hombre. Poseerá además la facultad que cultivó en el Período Terrestre de ver las cosas fuera de sí mismo, en el espacio. En el Período Lunar no veía las cosas concretas, sino sus cualidades anímicas. En el Período de Júpiter verá ambas y tendrá por lo tanto una comprensión perfecta de todo cuanto lo rodee. En un estado posterior a éste, del mismo Período, dicha capacidad perceptiva será substituida por una fase superior aún. Su poder de formar concepciones mentales claras de colores, objetos o tonalidades, le permitirá ponerse en contacto con seres suprasensibles de diversos órdenes y asegurarse su obedicencia, empleando sufuerza de voluntad. Podrá admitir de sí mismo las fuerzas necesarias para ejecutar sus designios, pero dependerá, sin embargo, de la ayuda de esos seres suprafísicos, quienes estarán entonces a su servicio.

Al finalizar el Período de Venus, podrá emplear su propia fuerza para dar vida a sus imaginaciones y para arrojarlas como objetos en el espacio. Entonces poseerá una consciencia objetiva, consciente y creadora.

Muy poco podemos decir acerca de la elevada consciencia espiritual que será alcanzada al finalizar el Período de Vulcano; estaría mucho más allá de nuestra comprensión actual.
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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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lunes, 7 de mayo de 2012

LA SANGRE PURIFICADORA



LA SANGRE PURIFICADORA

Cuando el Salvador, Cristo Jesús, fue crucificado, su cuerpo fue herido en cinco sitios: en los cinco centros en los que fluyen las corrientes del cuerpo vital; y la presión de la corona de espinas produjo un flujo en el sexto centro también. (Esto es un vislumbre para los que ya conocen esas corrientes. Una dilucidación amplia de esto no puede darse públicamente por ahora.)

Cuando la sangre fluyó de esos centros, el gran Espíritu Solar, Cristo, se liberó del vehículo físico denso de Jesús y se encontró en la Tierra con sus vehículos individuales. Los vehículos planetarios ya existentes fueron compenetrados por Sus propios vehículos, y en un abrir y cerrar de ojos Él difundió su propio cuerpo de deseos en el planeta, lo que le permitió desde entonces trabajar sobre la Tierra y sobre la humanidad desde adentro.

En aquel momento , una oleada tremenda de luz espiritual solar inundó la Tierra. El velo del Templo se rompió, ese velo que el Espíritu de Raza había colgado ante el Templo para resguardarlo de todos menos de los pocos elegidos. Y desde entonces el Sendero de la Iniciación quedó abierto para todo el que quisiera entrar el él. Por lo menos en lo que concierne a los Mundos Espirituales, esa oleada transformó las condiciones de la Tierra como un relámpago; pero las condiciones densas y concretas son, por supuesto, afectadas mucho más lentamente.

Como toda vibración rápida e intensísima de luz, esa gran oleada de luz cegó al pueblo por su brillantes fulgurante y, por lo tanto, se dijo que el "Sol se había obscurecido". Lo opuesto fue precisamente lo que sucedió. El Sol no se había obscurecido, sino que brillaba con glorioso esplendor. Fue el exceso de luz lo que cegó al pueblo, y únicamente cuando la Tierra absorbió el cuerpo de deseos del brillante Espíritu Solar, la vibración bajo a una intensidad más normal.

La expresión "La sangre purificada de Cristo Jesús" significa que la sangre que fluyó en el Calvario está ligada al Gran Espíritu Solar, Cristo, quien por ese medio se aseguró su admisión en la Tierra misma, y desde aquel momento es su Regente. El difundió su propio cuerpo de deseos por todo el planeta, purificándolo así de todas las viles influencias que habíanse desarrollado bajo el régimen del Espíritu de Raza.

Bajo la ley todos pecaban; aún más: no podían ser ayudados. No habíanse desarrollado hasta el punto en el que pudieran obrar con rectitud por el Amor. La naturaleza pasional era tan fuerte, que para ellos era una imposibilidad el dirigirla; por lo tanto, sus deudas, engendradas bajo la de Consecuencia, habían adquirido proporciones colosales. La evolución se hubiera demorado terriblemente y muchos habrían quedado perdidos para nuestra oleada de vida si no se les hubiera prestado alguna ayuda.

Por lo tanto, Cristo vino para "buscar y salvar a los que estaban perdidos". El limpió los pecados del mundo con su sangre purificadora, lo que le permitió entrar en la Tierra y en la humanidad. Él purificó esas condiciones y a Él le debemos el que podamos atraer hacia nuestros cuerpos de deseos materia emocional más pura que antes, y Él continua trabajando para ayudarnos, haciendo nuestro alrededor un ambiente cada vez más puro.

Que esto lo efectuó y lo está haciendo a expensas de un gran sufrimiento para Él mismo, es cosa que nadie puede dudarlo si es capaz de formarse la más mínima concepción sobre las limitaciones soportadas por ese Gran Espíritu al entrar en las coercitivas condiciones de la existencia física, así como su actual limitación como Regente de la Tierra no es menos dolorosa. Ciertamente Él es, también Regente del Sol y, por lo tanto, sólo está confinado parcialmente a la Tierra; pero, sin embargo, las limitaciones producidas por las lentísimas vibraciones de nuestro planeta denso deben ser casi insoportables.

Si hubiera Cristo Jesús muerto simplemente, hubiera sido imposible para Él el ejecutar esa obra; pero los cristianos tienen un Salvador resucitado; uno que está siempre presente para ayudar a todos los que invoquen su nombre. Habiendo sufrido como nosotros en todo y conociendo plenamente todas nuestras necesidades, olvida todos nuestros errores y fracasos mientras continuemos luchando y tratando de vivir una buena vida. Debemos tener siempre muy presente que el único fracaso verdadero es cesar de luchar.

Después de la muerte del cuerpo cuerpo denso de Cristo Jesús, los otros vehículos fueron devueltos a su poseedor primitivo, Jesús de Nazareth, quien, durante algún tiempo después, funcionando en su cuerpo vital que había recobrado temporalmente, instruyó al núcleo de la nueva fe que Cristo había formado. Jesús de Nazareth ha tenido desde entonces la dirección de las logias esotéricas o sociedades secretas que hubo en toda Europa.

En muchos lugares, los Caballeros de la Mesa Redonda fueron altos iniciados de los Misterios de la Nueva Dispensación. Así sucedió también con los Caballeros del Grial, a quienes finalmente se confió el cáliz de José de Arimatea, que fue empleado por Cristo Jesús en la Ultima Cena. Después se les entregó además la lanza que había herido su costado y el receptáculo que recibió la sangre de la herida.

Los Druidas de Irlanda y los Trottes del norte de Rusia fueron también escuelas esotéricas en las cuales trabajó Jesús en la llamada "Edad Media"; pero, aunque bárbaro, el impulso espiritual seguía fluyendo y, desde el punto de vista oculto, era en realidad "Edad Brillante", comparada con el creciente materialismo de los últimos trescientos años, que han aumentado los conocimientos físicos inmensamente, pero casi han extinguido la Luz del Espíritu.

Los relatos del Santo Grial, los Caballeros de la Mesa Redonda, etc., son considerados ahora como supersticiones, y todo lo que no puede ser demostrado materialmente se mira como indigno de ser creído. Gloriosos como son los descubrimientos de la ciencia moderna, han sido comprados al terrible precio de aplastar la intuición espiritual, y, desde el punto de vista espiritual, nunca han amanecido días más tenebrosos que los actuales.

Los Hermanos Mayores, Jesús entre ellos, han luchado y luchan por equilibrar esta terrible influencia, que es semejante a los ojos de la serpiente que obligan al pajarillo a caer en sus fauces. Cada tentativa para iluminar al pueblo y para despertar en él el deseo de cultivar el lado espiritual de la vida es una evidencia de la actividad de los Hermanos Mayores.Puedan sus esfuerzos ser coronados por el éxito y apresurar el día en el que la ciencia moderna se haya espiritualizado y encamine sus investigaciones sobre la materia, desde el punto de vista del espíritu, porque entonces, y no antes, comprenderemos el verdadero conocimiento del mundo.

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CADUCEO O CENTRO DE MERCURIO

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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martes, 1 de mayo de 2012

EL MISTERIO DEL GÓLGOTA





EL MISTERIO DEL GÓLGOTA

Durante los últimos 2000 años mucho se ha escrito sobre la "sangre purificadora". La sangre de Cristo ha sido ensalzada desde el púlpito como el remedio soberano del pecado; el único medio de salvación y redención.

Pero si las leyes del Renacimiento y de Consecuencia obran de tal manera que los seres evolucionados recogen lo que han sembrado, y si el impulso evolutivo está constantemente elevando a la humanidad cada vez más alto hasta alcanzar por último la perfección ¿ dónde está, pues, la necesidad de redención o de salvación? Y si aun la necesidad existiere, ¿cómo puede la muerte de un individuo ayudar al resto?¿ No será más noble que sufra las consecuencias de sus propios actos que ocultarse tras otro? Estas son algunas de las objeciones que se hacen a la doctrina de la reparación de los pecados por la substitución y redención por la sangre de Cristo Jesús. Trataremos de contestarlas antes de demostrar la armonía lógica que existe entre la operación de la ley de Consecuencia y la expiación de Cristo.

En primer lugar, es absolutamente cierto que el impulso evolutivo trabaja para realizar la suprema perfección en todos; sin embargo, hay algunos que están constantemente quedándose atrás. Actualmente, estamos acabando de pasar al punto extremo de materialidad y estamos pasando a través de las dieciseis razas. Estamos recorriendo los "dieciséis senderos de destrucción", y estamos por consiguiente, en grave peligro de rezagarnos, mucho más que en cualquier otra parte de la jornada evolutiva.

En abstracto, el tiempo no es nada. Cierto número puede quedar tan rezagado que haya que dejarlos abandonados para que prosigan su evolución en otro plan evolutivo, en el cual puedan continuar su larga jornada hacia la perfección. Sin embargo, no fue esa la evolución originalmente proyectada para ellos, y es razonable suponer que las exaltadas Inteligencias que tienen a su cargo nuestra evolución emplean todos los medios posibles para conducir a través de ella, victoriosamente, tantas entidades a su cargo como puedan.

En la evolución ordinaria, las leyes del Renacimiento y de Consecuencia son perfectamente adecuadas para conducir a la mayor parte de la oleada de vida hasta la perfección; pero no bastan en el caso de los rezagados que han quedado atrás de las varias razas. Durante el estado de individualismo, que es el pináculo de la ilusión de la separatividad, toda humanidad necesita ayuda extra; pero los rezagados necesitan una ayuda especial.

Con objeto de darles esa ayuda especial, para redimirlos, fue la misión de Cristo. Él dijo que había venido a buscar y a salvar a los que estaban perdidos. Y abrió el camino de la Iniciación para todos los que quieran buscarlo.

Los objetadores de la doctrina de la expiación dicen : es cobarde esconderse tras de otro; cada hombre debe afrontar las consecuencias de sus propios actos.

Consideremos un castigo análogo. Las aguas de los Grandes Lagos afluyen al río Niágara. Este enorme volumen de agua corre rápidamente hacia las cataratas durante veinte millas. El lecho del río está cubierto de rocas, y si una persona va más allá de cierto punto y no pierde su vida en los remolinos vertiginosos, la perderá indudablemente al caer a la catarata.

Supongamos a un hombre que lleno de piedad por las víctimas de la corriente, colocara una cuerda sobre la catarata, aunque supiera que las condiciones eran tales que si hacía eso no podría escapar con vida después. Aún así, gustosa y libremente, sacrifica su vida y coloca la cuerda, modificando el estado de cosas primitivo, de manera que las víctimas abandonadas puedan sujetarse a la cuerda y salvarse.

¿Que pensaríamos de un hombre que hubiera caído al agua debido a su falta de cuidado y que estuviera luchando furiosamente con la corriente, si exclamara?: "¡Qué!, ¿salvarme y tratar de eludir el castigo que mi falta de cuidado merece, amparándome tras la fuerza de otro, que sufrió sin culpa alguna que expiar de su parte y dio su vida para que otros pudieran salvarse? ¡No, nunca! ¡Eso no sería de 'hombres'! ¡Afrontaré las consecuencias de mis actos!" ¿ No convendríamos todos en que ese hombre estaría loco?

No todos necesitan salvación. Cristo sabía que había un gran número que no requería salvarse de esa manera, pero con tanta seguridad como que hay el noventa y nueve por ciento que se deja llevar por las Leyes de Renacimiento y Consecuencia, alcanzando la perfección en esa forma, así también hay los "pecadores" que se han sumergido tanto en la corriente de la materia que no podrían escapar de ella sin aquella cuerda. Cristo vino para salvar a esos pecadores y para traer paz y buena voluntad a todos, elevándoles al punto necesario de espiritualidad, produciendo un cambio en sus cuerpos de deseos que hará más fuertes las influencias del espíritu de vida en su corazón.

Sus hermanos menores (de Cristo), Los Espíritus Solares, los Arcángeles, habían trabajado como Espíritus de Raza en el cuerpo de deseos del hombre, pero su obra había sido efectuada desde afuera. eran simplemente una fuerza solar reflejada proveniente de la Luna, pues la luz lunar es el reflejo de la luz solar. Cristo, el Jefe de los Iniciados de los espíritus solares, entró directamente en el cuerpo denso de la Tierra llevando consigo la fuerza solar directa, lo que le permitió influir en nuestros cuerpos de deseos desde adentro.

El hombre no puede mirar al Sol mucho tiempo sin quedarse ciego, pues sus vibraciones son tan fuertes que destruyen la retina del ojo. Pero puede mirar sin temor a la Luna pues sus vibraciones son muy inferiores; sin embargo, son también luz solar, pero las vibraciones más fuertes han sido absorbidas por la Luna, la cual refleja entonces el residuo sobre nosotros.

Así sucede también con los impulsos espirituales que ayudan al hombre en su evolución. La Tierra fue arrojada del Sol porque nuestra humanidad no podía soportar los tremendos impulsos físicos y espirituales del Sol. Aun después de estar a tan gran distancia de aquél, el impulso espiritual sería todavía demasiado fuerte si no se enviara primero a la Luna, para beneficio del hombre. Cierto número de Arcángeles (espíritus solares ordinarios) fueron con Jehová como ayudantes para reflejar esos impulsos del Sol sobre la humanidad de la Tierra, en forma de religiones de Jehová o de raza.

El vehículo inferior de los Arcángeles es el cuerpo de deseos. Nuestro cuerpo de deseos se obtuvo en el Período Lunar, en el que Jehová era el Iniciado más elevado. Por lo tanto Jehová puede manipular el cuerpo de deseos humanos. El vehículo inferior de Jehová es el espíritu humano (véase el diagrama 14), y su contraparte es el cuerpo de deseos. Los Arcángeles son sus ayudantes, pues tienen el poder de administrar las fuerzas espirituales del Sol, siendo el cuerpo de deseos su vehículo inferior. Así que pueden trabajar y preparar a la humanidad para cuando llegue el tiempo en el que reciba los impulsos espirituales directamente del Sol, sin intervención de la Luna.

Cristo, el Iniciado más elevado del Período Solar, es quien tiene a su cargo la tarea de enviar ese impulso. El impulso que refleja Jehová fue emitido por Cristo, quien preparó así a la Tierra y a la humanidad para su admisión directa.

La expresión "preparó la Tierra" significa que toda la evolución de un planeta es acompañada por la evolución del planeta mismo. Si algún observador dotado de visión espiritual hubiera contemplado la evolución de la Tierra desde alguna estrella distante, hubiera notado un cambio gradual en el cuerpo de deseos de la Tierra.

Bajo la antigua dispensación, el cuerpo de deseos humanos era mejorado mediante la ley. Y este trabajo se sigue efectuando así aun en la mayoría, la que está preparándose de ese manera para la vida superior.

La vida superior (iniciación) no comienza hasta que empieza el trabajo en el cuerpo vital. El medio empleado para ponerle en actividad es el Amor. o mejor dicho, el Altruismo. Se ha abusado tanto de la primera palabra, que ésta ya no sugiere el significado requerido aquí.

Durante la antigua dispensación, el Sendero de la Iniciación no estaba abierto para todos, sino para unos pocos. Los Hierofantes de los Misterios elegían cierto número de familias, las llevaban al Templo y las ponían aparte de todas las demás. Esas familias elegidas guardaban rigurosamente ciertos ritos y ceremonias. Sus casamientos y comercio sexual eran regulados por los Hierofantes.

El resultado de esto fue la producción de una raza que tenía el grado apropiado de laxitud entre los cuerpos vital y denso; y también el poder de despertar al cuerpo de deseos de su estado de letargia durante el sueño. En esta forma se pusieron a unos pocos en condiciones para la Iniciación y se les daban oportunidades que no podían concederse a todos. Encontramos ejemplos de esto entre los Judíos, cuya tribu de Leví fue la elegida como Templarios; y también en la casta de los Brahmanes, que son la única clase sacerdotal entre los hindúes.

La misión de Cristo, además de la de salvar a los perdidos, fue la de hacer posible la Iniciación para todos; por lo tanto, Jesús no fue un levita, clase para quien era una herencia el sacerdocio.

El surgió del pueblo común, y aunque no de una clase de instructores, sus enseñanzas fueron superiores a las de Moisés.

Cristo Jesús no negó a Moisés, la ley, ni a los profetas. Por el contrario, confirmó a todos ellos, demostrando al pueblo que ésos eran sus predecesores, pues indicaban a Aquel que debía venir. Dijo al pueblo que esas cosas habían servido sus propósitos ya, y que en adelante el Amor debía suceder a la Ley.

Cristo Jesús fue matado. En relación con este hecho, llegamos a la diferencia fundamental y suprema entre Él y los instructores anteriores, en los que encarnaban los Espíritus de Raza. Todos ellos murieron y debieron renacer una y otra vez para ayudar a sus pueblos a cumplir sus destinos. El Arcángel Miguel (El Espíritu de Raza de los judíos) arrebató a Moisés, siendo este conducido al Monte Nebo, donde debía morir. Renació como Elias. Elias volvió como Juan el Bautista; Buda murió y renació como Shankaracharla: Shri Krishna dijo: "Donde quiera que decae el Dharma... y ... una exaltación de Adharma, entonces Yo Mismo vengo para proteger el bien, para destruir a los que hacen mal, para salvaguardia y firme establecimiento del Dharma. Yo nazco edad tras edad".

Cuando llegó la muerte, el rostro de Moisés brilló y el cuerpo de Buda se iluminó. Todos ellos habían llegado al estado en el que el espíritu empieza a brillar desde dentro; pero entonces murieron.

Cristo Jesús llegó a ese estado en el Monte de la Transfiguración. Es sumamente significativo el que Su obra real tuvo lugar después de ese acontecimiento. El sufrió; fue matado y resucitó.Ser matado es muy diferente de morir. La sangre que había sido el vehículo del Espíritu de Raza debía fluir y ser purificada de toda influencia contaminadora. El amor al padre y a la madre con exclusión de todos los demás padres y madres debía abandonarse, pues de otra manera la Fraternidad Universal y el Amor altruista que todo lo abarca no podrían nunca convertirse en hechos reales.

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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