MÉTODOS OCCIDENTALES PARA LOS OCCIDENTALES
En la India se emplean diversos métodos bajo los diferentes sistemas de Yoga. Yoga significa Unión, y, como en el Occidente, el objeto del aspirante es la unión con el Yo Superior; pero, para ser eficaces, los métodos de buscar esa unión deben ser diferentes. Los vehículos de un hindú están diferentemente constituidos de los de un caucásico. Los hindúes han vivido durante muchos años en un ambiente y clima totalmente diferente del nuestro. Han perseguido diferentes métodos de pensamiento, y su civilización, aunque de orden muy elevado, es diferente de la nuestra en sus efectos. Por lo tanto, sería inútil para nosotros adoptar sus métodos, que son producto de los más elevados conocimientos ocultos y perfectamente conveniente para ellos, pero de todo punto inadaptables al occidental, como una comida de avena para un león.
Por ejemplo, en algunos sistemas se pide que el yogui se siente en ciertas posiciones, para que ciertas corrientes cósmicas puedan influir a través de su cuerpo de cierta manera, produciendo así resultados definidos. Esa instrucción sería completamente inútil para un caucásico, porque éste es completamente insensible a esas corrientes, debido a su manera de vivir. Si tiene que obtener algún resultado práctico, debe trabajar en armonía con la constitución de sus propios vehículos. Esta es la razón por la que los "Misterios" fueron establecidos en diversas partes de Europa en la Edad Media. Los alquimistas eran profundos estudiantes de la ciencia oculta superior. La creencia popular de que el objeto de sus estudios y experiencias era el transmutar los metales inferiores en oro fue debida a que aquéllos eligieron esa manera simbólica de describir su verdadero trabajo, que era la transmutación de la naturaleza inferior en espíritu. Y fue descripta así para desviar las sospechas de los celosos sacerdotes, pero sin decir una falsedad. La afirmación de que los rosacruces eran una sociedad dedicada a descubrir y a usar la fórmula para hacer la "Piedra Filosofal" es cierta. Es también verdad que muchas personas han tenido en sus manos y tienen con frecuencia esa piedra maravillosa. Es muy común, pero de ningún valor para nadie, salvo para el individuo que la hace por sí mismo. Esa fórmula se da en el ejercitamiento oculto, y un rosacruz no se diferencia en ese respecto del ocultista de cualquier otra escuela. Todos están dedicados a construir la codiciada piedra, empleando cada uno, sin embargo, sus propios métodos, porque no hay dos individuos iguales y, por consiguiente, el trabajo realmente efectivo es siempre individual en su esfera de acción.
Todas las escuelas de ocultismo pueden dividirse en siete, como son los "Rayos" de Vida, los espíritus virginales. Cada escuela u orden pertenece a uno de esos siete Rayos, así como también cada unidad de la humanidad. Por lo tanto, cualquier individuo que busque unirse a uno de esos grupos ocultos, cuyos "Hermanos" no pertenezcan a su rayo, no puede hacerlo con beneficio para sí mismo. Los miembros de esos grupos son hermanos en un más íntimo sentido que el resto de la humanidad.
Quizás se comprenda mejor la relación de cada uno de esos rayos con los demás comparándolos con los colores del espectro. Por ejemplo, si un rayo rojo se alía con un rayo verde, se producirá una inarmonía. El mismo principio se aplica a los espíritus. Cada uno debe proceder con los del grupo al que pertenece durante la manifestación, si bien todos son Uno. Así como todos los colores están contenidos en la luz blanca, siendo la cualidad refractora de nuestra atmósfera lo que parece dividirla en siete colores, así también las ilusorias condiciones de la existencia concreta hacen que los espíritus parezcan agruparse y que estas aparentes agrupaciones sean muy diferentes mientras permanecemos en ese estado.
La Orden de los Rosacruces fue fundada especialmente para aquellos cuyo elevado grado de desarrollo intelectual les obliga a repudiar al corazón. La inteligencia pide imperiosamente una explicación lógica para todo, para el misterio del mundo, para el problema de la vida y de la muerte. Las razones y el modus operandi de la existencia no fueron explicados por el precepto sacerdotal "no tratéis de conocer los misterios de Dios".
Para todo hombre o mujer que tiene la fortuna, o lo que sea, de poseer una mente escudriñadora, es de suprema importancia el recibir todas las informaciones que anhele, para que, cuando la cabeza esté satisfecha, pueda hablar el corazón. El conocimiento intelectual no es más que el medio que lleva al fin, pero no es el fin en sí mismo. Por lo tanto, el propósito de los rosacruces es satisfacer primeramente al aspirante, probándole que todo es razonable en el universo, triunfando así sobre el rebelde intelecto.
Cuando ha cesado de criticar y está a pronto para aceptar provisionalmente, como verdad probable, las afirmaciones que no puede comprobar inmediatamente, entonces, y no hasta entonces, desarrollará el ejercitamiento esotérico las facultades superiores mediante las cuales pasa el hombre de la fe al conocimiento directo. Aún así, el discípulo verá, conforme progresa en el conocimiento directo y se habilita para investigar por sí mismo, que siempre hay verdades que están más allá de él y que sabe que son verdades, aun cuando todavía no esté lo suficientemente avanzado como para poder investigarlas.
El discípulo haría bien en recordar siempre que nada que no sea lógico puede existir en el universo y que la lógica es el guía más seguro en todos los mundos; pero no debe olvidar tampoco que sus propias facultades son limitadas y que se necesitan, a veces, más poderes razonadores que los suyos para poder resolver algunos problemas, aun cuando puedan, sin embargo, ser susceptibles de amplia explicación; pero sólo por razonamientos que están mucho más allá de la capacidad del discípulo en ese estado de desarrollo. Otro punto que debe tenerse siempre presente es que la más firme confianza en el maestro es absolutamente necesaria.
Lo antedicho se recomienda muy particularmente a todos los que tengan la intención de dar sus primeros pasos hacia el conocimiento superior. Si se siguen las indicaciones dadas, débese depositar en ellas toda confianza, como medios de realizar sus propósitos. Seguirlas a medias no produciría el menor resultado. La duda mataría hasta la más hermosa flor que pudiera producir el espíritu.
El entrenamiento sobre los diferentes vehículos del hombre se hace sincrónicamente. Un cuerpo no puede ser influido sin que a la vez sean afectados los otros, pero el trabajo principal o definido puede hacerse en cualquiera de ellos.
Si se presta la estricta atención a la higiene y a la dieta, el cuerpo denso es el más principalmente afectado; pero al mismo tiempo se produce también un efecto sobre el cuerpo vital y el de deseos, porque cuanto más puros y mejores materiales se empleen en la construcción del cuerpo denso, las partículas se encuentran envueltas en éter planetario y materia de deseos más pura, y todos esos cuerpos se purifican y mejoran. Si la atención se dedica únicamente a la higiene y al alimento, los cuerpos vital y de deseos personales podrán permanecer tan impuros como antes; pero, sin embargo, se habrá hecho un poco más fácil el ponerse en contacto con el bien que si se hubieran empleado alimentos groseros.
Por otro lado, si a despecho de las incomodidades se cultiva un temperamento ecuánime y también nuestros gustos literarios y artísticos, el cuerpo vital producirá un efecto de delicadeza en los asuntos físicos y engendrará sentimientos nobles y exquisitas emociones en el cuerpo de deseos.El tratar de cultivar las emociones también reacciona sobre los otros vehículos y los mejora.
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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel
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