humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

*
del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

*
* *

*




CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS
Max Heindel

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship

Departamento de Curacion de The Rosicrucian Fellowship
Ingrese aquí

Auxiliar Invisible

Cristo Salvador

Cristo Salvador

Powered By Blogger

viernes, 15 de noviembre de 2013

LA ALIMENTACIÓN CARNÍVORA Y EL USO DE PIELES


CARTA Nº 90
Mayo de 1918



LA ALIMENTACIÓN CARNÍVORA Y EL
USO DE PIELES

Un estudiante que confesó que el continúa adicto a la dieta de carne en cierto sentido, ha tenido en ocasiones un anhelo de hablar a los otros de las enseñanzas Rosacruces, pero
siempre se ha creído que él era un hipócrita cuando abogaba por el vegetarianismo, y pregunta como puede vencer este hábito y si debe aplazar el predicar a los demás hasta
que haya conseguido tal dominio.
Esta consulta tiene un interés general, pues aunque los estudiantes de las enseñanzas Rosacruces son sinceros y consecuentes tienen las misma imperfecciones que todos los
demás seres humanos, pues de lo contrario no estarían aquí, y por esta razón una carta que toque esta materia puede ser provechosa para muchos.
No se necesita ningún argumento para demostrar que no es probable que uno tenga éxito si discursea de espiritualismo delante de una copa de aguardiente, ni el abogar por una
vida inofensiva mientras estamos comiendo un filete. Además, aquellos que conocen nuestras costumbres en la vida cotidiana, están dispuestos a notar la diferencia que va entre lo que decimos y lo que hacemos. Por lo tanto, lo mejor es el poder vivir las enseñanzas que profesamos antes de pretender convertir a los demás. Al mismo tiempo es una palabra muy dura la de hipócrita, porque uno abogue por un ideal el cual no haya sido capaz de alcanzar. En tanto que uno crea sinceramente que la dieta exenta de carnes es buena a intentar el vivir de acuerdo con lo que cree, la tal persona está justificada en predicarlo así, aunque ella ocasionalmente infrinja la regla. La estrella polar guía al marinero seguramente a su puerto de descanso, aunque nunca la alcanza. De igual modo, si nosotros ponemos nuestros ideales a la altura de las estrellas, podemos no alcanzarlos en esta vida, pero sin duda alguna, será mejor para nosotros el tenerlos y
anhelarlos.
Por otra parte, se puede conseguir con un poco de voluntad el dominar fácilmente el use del tabaco, del alcohol y del alimento carneo. Seguramente el pensamiento del sufrimiento que se causa a los pobres animales en los trenes, camino del matadero y la agonía que precede al momento en el que la cuchilla termina con su vida, o el cuchillo penetra en su garganta, inducirá a muchos de los que aspiran a la vida superior a dejar
tal hábito y les llenará de compasión por estas pobres criaturas que por falta de habla no se pueden defender. Por razones semejantes el uso de pieles y plumas como ornamento
debe ser evitado por la parte del bello sexo de nuestras filas. Es igualmente inconsistente y sin duda producirá comentarios desfavorables si cualquiera predicara el
evangelio de una vida inofensiva ataviada de ese modo.
Desgraciadamente, la vida compleja de nuestra civilización nos fuerza al uso de pieles para muchas cosas, debido a la razón de que no hay otro material propio en el mercado
para su reemplazo; por ejemplo, zapatos, etc. Pero, sin embargo, debemos hacer cuanto nos sea posible para evitar el uso de cualquiera cosa que provenga del cuerpo de un
animal que requiera su muerte. Una de las mayores bendiciones de la guerra actual es la de que el hombre está viendo que la carne no es un alimento indispensable y que vivimos mucho mejor sin tomar alcohol. Tengamos la seguridad de que este es el principio del fin y que el hombre cesará muy pronto en cebar o cazar animales por su carne o su piel. Mientras tanto, demos el ejemplo nosotros y pongamos toda nuestra
fuerza de voluntad para conseguirlo.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel

*


* *

domingo, 3 de noviembre de 2013

LA EDAD ACUARIA Y LA NUEVA ALIANZA


CARTA N° 89
Abril de 1918


LA EDAD ACUARIA Y LA NUEVA
ALIANZA

Después de haber escrito la lección del estudiante y pensando sobre las diferentes fases de la Pascua y de los acontecimientos que se suceden alrededor de tal época, según la
Biblia dice, se me ocurrió a mí cuan cerrado esta el libro santo de la Biblia para aquellos que desconocen las enseñanzas de la Sabiduría Occidental, así como las que se desprenden del conocimiento de la astrología esotérica; así, pues; por esta razón decidí emplear esta carta para dilucidar uno de los puntos que vinieron a mi imaginación.
Seguramente recordaremos que de acuerdo con Lucas (capítulo 22) , Cristo envió a Pedro y a Juan con instrucciones para buscar a un hombre que llevase un cántaro de
agua y que entrasen en la casa donde aquel lo hiciera, porque en tal sitio se había de celebrar, la Pascua. Después se nos dice que en aquel lugar Cristo dio a sus discípulos el
pan y el vino que constituían la Nueva Alianza, declarando que Él no volvería a beber del jugo de la vid. Esto es completamente mal comprendido por los hombres. Para la
gran mayoría de la humanidad el hombre con el cántaro de agua no tiene ningún significado, ni tampoco el hecho de que la Pascua se había de celebrar en la casa de
aquel hombre y no en ningún otro lugar. Asimismo las gentes creen que Cristo dio a sus discípulos vino .para beber, mientras que la Biblia dice precisamente todo lo contrario.
Hay un gran significado en este relato cuando lo leemos como está escrito y lo examinamos a la luz de una enseñanza esotérica.
Primeramente tengamos en cuenta el modo en que los caudillos de la humanidad han dado a cada raza nueva un determinado y apropiado alimento, como ya lo hemos dilucidado en el Concepto Rosacruz del Cosmos. Resumiendo, diremos que a Caín, la segunda Raza del hombre, que era semejante al vegetal y tenía cuerpo vital, se le dio el grano. A Abel, la Tercera Raza del hombre, que tenía ya cuerpo de deseos, se le
suministró la leche. A Nemrod, la Cuarta Raza del hombre, que estaba dotada de mente, se le dio la carne como alimento. El vino fue dado a la Quinta Raza del hombre por Noé
y esto le hizo un egotista sin Dios, así que la inhumanidad del hombre para con el hombre se ha convertido en axioma, pero también le ha ayudado a alcanzar el nadir de
su evolución material. Ahora, sin embargo, está empezando la evolución espiritual y las ideas altruistas deben ser fomentadas o por lo menos preparadas para que germinen,
para que puedan manifestarse en la Sexta Raza. Esto también requiere un cambio en la alimentación y en la dieta.
Mientras que estos estados de la evolución han tenido lugar, el Sol ha rodeado por precesión el Zodiaco muchas veces. Pero cada estado fue inaugurado bajo un signo determinado y específico, y cada uno fue precedido y sucedido por ciclos menores en los cuales hubo replicas de las grandes épocas y edades. De este modo los últimos seis o
siete millares de años mientras el Sol pasaba por Tauro, el signo del Toro, Aries, el signo del Carnero y Piscis, el signo ácueo y fluídico, han sido épocas de desenvolvimiento material, alimentadas y nutridas a impulsadas por la carne y el vino.
Aún Cristo al principio de su ministerio convirtió el agua en vino ratificando su uso continuo durante la Edad de Piscis. Pero al final de su carrera terrenal envió a sus discípulos a que prepararan la Pascua, el paso al más allá, en la casa del Aguador y allí abolió la carne y el vino dándoles pan y la copa de agua como la Nueva Alianza para el
Reino de Dios, donde Él ha de reinar como Príncipe de la Paz.
¿Puede haber alguna cosa más clara y explícita? Cristo es el Espíritu del Sol, y cuando el Sol cruce el Ecuador en el equinoccio vernal en el signo del Aguador, la Edad
Acuaria se manifestará, en la cual la dieta exenta de carnes y de alcoholes de la Nueva Alianza estará en boga y alboreará la era del altruismo. Ahora estamos comenzando a sentir una influencia bienhechora, aunque está siglos aparte aun, y, nosotros estamos aquí para contribuir a la preparación de aquella época.
Por lo tanto, es necesario que nos purifiquemos física, moral, mental y espiritualmente para que sirvamos de ejemplo luminoso a los demás y de este modo conducirles a la
gran Luz, la cual nosotros hemos tenido la gran fortuna de ver.
Recordemos también que cuanto mayor sea nuestro conocimiento, tanto mayor será nuestra responsabilidad por el uso que de él hagamos, y a menos que vivamos de
acuerdo con nuestros tan elevados ideales, mereceremos una mayor condenación.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel

*


* *