humana compasión y amor

”el
propósito de la vida no es felicidad sino experiencia"…


Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,
Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;
Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente
Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.
Dios nos envió todas las religiones benditas
Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,
Para dar descanso al de pesada carga
Y paz para el dolor, el pecado y la lucha.
Contemplad al Espíritu Universal que ha llegado
A todas las iglesias, no a una solamente;
En la mañana de Pentecostés una lengua de fuego
Rodeando a cada apóstol como un halo brilló.
Desde entonces como buitres famélicos y voraces,
Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,
Y buscado dogmas, edictos o credos,
Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.
¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,
Para salvar al mundo, clavado al madero?
Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?
El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí.
Su puro dulcísimo amor no está confinado
Por credos que segregan y levantan una muralla.
Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,
No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.
Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?
¿Por qué sostenemos credos que nos separan?
Sólo una cosa importa ser oída;
Que el amor fraterno llene todos los corazones.
Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,
Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,
Sólo hay un camino que conduce hacia los ciclos,
Este camino es: humana compasión y amor.
--Max Heindel

ver vídeo: CREDO o CRISTO

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del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

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CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS

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Max Heindel

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viernes, 21 de junio de 2013

EL VALOR DE REPASAR LAS LECCIONES PASADAS


CARTA Nº 81
Agosto de 1917


EL VALOR DE REPASAR LAS
LECCIONES PASADAS

La carta que sigue contiene una idea valiosa de un estudiante de las enseñanzas Rosacruces que creo un deber transmitirles.
"Mientras repasaba la otra noche el voluminoso paquete de correspondencia que he tenido la fortuna de recibir de la Fraternidad durante cerca de cinco años, me pregunté qué harían los demás estudiantes y probacionistas con las cartas mensuales de la Fraternidad. Se me ocurrió a continuación que de esta pregunta podría hacerse el tópico de una de las cartas mensuales. No entra en mi deseo criticar a los demás estudiantes y probacionistas, pero es probable que pocos de ellos comprendan la mina de información que
contienen realmente, mina que puede transformarse en tesoro celestial por una acción recta. ¡ Cuantas veces, repasando números atrasados, se me ha ocurrido nuevas ideas y nuevas consideraciones de las que nunca me
apercibiera antes, y que ayuda más eficaz me han sido en mas de una lucha interior...!
"Ciertamente, puede decirse, que en estas lecciones tenemos una mina de oro de la cual podríamos extraer innumerables tesoros que nos ayudarían a vivir la vida. Verdaderamente un segundo "Cosmos" se encierra
en ellas. Corresponde, como es natural, a los estudiantes y probacionistas limar y cuidar correctamente de todo detalle su correspondencia con la Fraternidad para que pueda ser de toda utilidad en la difusión de la
luz de los Hermanos Mayores. Quizá una de estas lecciones es la requerida precisamente para ayuda de un amigo. Un considerable provecho se obtendrá con la clasificación ordenada de todas ellas. "Yo creo raramente posible que la mayoría de los estudiantes y probacionistas puedan comprender nunca
completamente el poder para el bien que se oculta detrás de estas lecciones. Para aquellos de entre nosotros que estamos acostumbrados a un estricto orden y a los métodos científicos de averiguaciones, tales lecciones
nos son muy eficaces en la ayuda para la unión de la cabeza y del corazón. Contienen muchas gemas de pensamiento que pueden transformarse en acciones justas y en perseverancia en el bien obrar. Si los
estudiantes y probacionistas mantienen el pensamiento de utilizar de la mejor manera posible estas lecciones que reciben, este les sera una ayuda inestimable y conseguirán mucho mas desarrollo para su alma. Son con
seguridad las cosas pequeñas las que permiten hacer grandes cosas y quizás esto estimule a algunos miembros a servir."
Si los estudiantes graban en sus mentes que la repetición es la nota-clave del cuerpo vital y que "todo desarrollo oculto comienza en el cuerpo vital", comprenderan el por que es tan provechoso repasar las lecciones y cartas atrasadas frecuentemente.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel

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miércoles, 12 de junio de 2013

AJUSTEMOS LAS ENSEÑANZAS A LA COMPRENSIÓN DE LOS DEMÁS


CARTA Nº 80
Julio de 1917


AJUSTEMOS LAS ENSEÑANZAS A LA
COMPRENSIÓN DE LOS DEMÁS

Recientemente nos llegó una carta de Seattle que ofrece una buena sugestión para ser utilizada. Nos escribe un amigo: "Penetré uno de estos días en la biblioteca de la ciudad de Ballard y pedí el Concepto Rosacruz del Cosmos. Antes de marcharme busqué las páginas de la tabla de alimentos y se las enseñé a la señorita bibliotecaria. Al enseñarla la tabla dije: "He aquí una tabla de alimentos valiosa." Ella, después de
examinarla, contestó: "¡Cuántas veces me han pedido una tabla como ésta!" Entonces se me ocurrió que otros estudiantes que penetrasen en otras bibliotecas pidiendo el "Cosmos" podrían hacer lo mismo que yo hice., El bibliotecario clasificaría entonces el libro como conteniendo materias sobre la salud. y los alimentos, y de esta manera llegaría a las manos de algunos que buscan con afán la luz que contiene."
Esto es realmente cierto en una extensión mucho mayor de la que comúnmente podríamos suponer.
Maravillosos son los caminos, los medios y los lugares en que la Luz nos llega, no solamente aunque no la busquemos conscientemente, sino cuando afirmamos que ninguna luz ni cosa que se le parezca, en sentido espiritual, existe y aún tachamos de farsantes a aquellos que la siguen.
Para mí ha sido a menudo una inspiración y un manantial de estímulo pensar en el viaje de Pablo a Damasco. Era un hombre que se envanecía del celo con que perseguía a los santos. Nadie más diligente que él en derribar lo que creía una condenable herejía. Pero las almas fuertes son las queridas de los dioses, tanto si laboran para el bien como para el mal, porque aquella energía indomable, irresistible, que las empuja a la
acción, aunque usada temporalmente para malos propósitos, serán igualmente fuertes y poderosos al dirigirse por las avenidas del bien. Pablo era, así, un favorito especial de los dioses y recibió, por  consiguiente, una luz tan poderosa que le dejó ciego precisamente cuando la iba buscando, es decir, durante su camino a Damasco. Entonces le fueron dados una comprensión y un conocimiento superiores en mucho a los de cualquier otro apóstol. Se le escogió para una misión especial y se le hizo el don particular de la visión espiritual y de la habilidad de ser todas las cosas para todos los hombres.
Con harta frecuencia se quejan nuestros estudiantes de que no pueden hacer comprender las enseñanzas Rosacruces a sus allegados o parientes. Una demostración fácil de comprender se me ocurrió el otro día mirando la caja de herramientas de Mount Eclessia.
En ella había un buen número de llaves inglesas, grandes algunas, más pequeñas otras, apropiada cada una
para ajustarse a un tornillo o tuerca determinada; había unas cuantas, también, que podían ajustarse a varias
medidas. Se me ocurrió entonces al ver estas últimas que una llave de esta clase muy pequeña puede ser, algunas veces, de mucha más utilidad que otra de mayores dimensiones; todo depende de la medida de la tuerca. Para una tuerca pequeña se necesita una llave pequeña y una grande para una tuerca grande también.
De igual modo, al encontrarnos en el mundo con otros individuos, debemos medirles atentamente y ver lo
que requieren. Muchos de nosotros han estudiado a fondo las enseñanzas de los Misterios y han adquirido un
profundo conocimiento de estas materias. Podemos compararnos a las llaves inglesas grandes perfectamente
inútiles para dar vuelta a los tornillos pequeños, es decir, a los ignorantes que no han experimentado en lo más mínimo, este conocimiento. En tales casos no debemos lanzar al viento nuestro profundo conocimiento, hablando por encima de las cabezas del auditorio, sino que debemos procurar de descender a su nivel y explicar las cosas de la misma manera elemental como nos fueron explicadas al principio a nosotros.
En otras palabras, debemos ser ajustables, como algunas de las llaves de la caja de herramientas. Al enfrentarnos con un auditorio de extraños debemos descender completamente a su nivel y usar el más simple lenguaje posible. Por el contrario, al encontrarnos con estudiantes más antiguos, en una clase con alumnos capaces de abarcar los más profundos problemas, podemos extendernos todo lo que nuestra habilidad nos
permita, con considerable provecho y beneficio para nosotros mismos y para todos los que nos escuchen.
Mas por encima de todo, debemos aprender, como Pablo, a ser todas las cosas para todos los hombres, si no queremos perder el objetivo que perseguimos, es decir, el llevar la luz a las almas que la buscan.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel

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martes, 4 de junio de 2013

EL SACRIFICIO COMO UN FACTOR DEL PROGRESO ESPIRITUAL


CARTA Nº 79
Junio de 1917

EL SACRIFICIO COMO UN FACTOR DEL
PROGRESO ESPIRITUAL

De vez en cuando se reciben en el Cuartel General muchas cartas preguntando, bajo diferentes términos:
"¿De qué manera puedo lograr mayores progresos espirituales?" Creo conveniente, pues, dedicar esta carta a
considerar este asunto.
Es una ley de la naturaleza que "de la nada, nada viene". Pero son muchos los que trabajan bajo el engaño, de que la verdad espiritual y el progreso pueden lograrse sin dinero y sin pagar su valor. Esto es verdad en cierto sentido, porque es. absolutamente vil y miserable traficar con los poderes espirituales por el despreciable lucro, como mostró poderosamente Pedro en su conversación con Simón el Mago, que le pedía los poderes espirituales de que disponía, ofreciéndole dinero en cambio. Pero al propio tiempo existe un
precio determinado por el desarrollo espiritual que debe ser satisfecho por todo aquel que quiera lograrlo. En
primer lugar los intereses creados deben ser sacrificados. Todos recordamos la parábola sobre aquellos que habían sido invitados por el rey y que se abstuvieron de asistir por varias razones. Uno acababa de casarse y quería gozar la luna de miel; otro había comprado unos bueyes y quería inspeccionar sus nuevas propiedades; y así por el estilo, resultando que todos desperdiciaron aquella oportunidad y perdieron la
ocasión de su progreso.
La misma ocurrencia nos llega en nuestros días si bien de guisa diferente. Todos estamos dispuestos a sentarnos, al llegar a casa, en ratos perdidos, cuando nada de mayor interés nos aguarda y leer un libro que verse sobre asuntos espirituales, pero cuando el Gran Trabajo requiere algo de nuestro tiempo podemos presentar y presentarnos varias excusas. "Tengo una hija a la que quiero llevar al colegio", dice uno.
"Cuando haya terminado con ella y estén liquidadas sus obligaciones, me ocuparé de ello." Otro dice: "Mis
negocios requieren mi presencia día tras día y llego a la noche muy fatigado. No puedo trabajar para la Fraternidad por la tarde ni asistir a sus reuniones, porque al día siguiente no podría dedicar todas mis energías al trabajo. Pero me ocuparé de ello tan pronto abandone mis negocios." Un tercero dirá: "Tengo muchos hijos que reclaman mi atención y cuidado en distintas funciones sociales. No puedo asistir a las
reuniones de la Fraternidad sin descuidarlas. Pero así que les haya casado, trabajaré por la causa."
Es perfectamente cierto que al asumir obligaciones debemos cumplirlas de la mejor manera que podamos.
Al mismo tiempo hay también más de una probabilidad de que, reflexionando profundamente sobre el asunto, encontraríamos algunos ratos, aparte de nuestros deberes, que podrían dedicarse al Gran Trabajo. A este respecto será bueno recordar el incidente ocurrido cuando algunos se dirigieron a Cristo y le dijeron:
"Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y desean hablar Contigo." El contestó: "¿Quién es mi madre, y quienes son mis hermanos?... . Todo aquel que cumpla con la voluntad de mi Padre, que está en el Cielo, aquel es mi hermano, mi hermana y mi madre." Y añadió: "Si cualquier hombre se llega a Mí y no abomina de su padre, de su madre, de su esposa, de sus hijos, de sus hermanos, de sus hermanas y, ciertamente, hasta
de su propia vida también, no puede ser mi discípulo. Y todo aquel que haya abandonado su hogar, o hermanas, o hermanos, 0 padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras, por la gracia de Mi Nombre, lo recibirá centuplicado y herederá, una existencia imperecedera."
Hay y ha de haber involucrado un sacrificio en la vida de la regeneración. Tanto por mi experiencia personal
como por lo observado en los hogares ajenos, he comprendido que se cosechara el beneficio espiritual en la proporción directa en que se empleen los propios pensamientos, el tiempo de que se disponga y todo el dinero posible para la causa que se haya abrazado. Cuando uno se consagra totalmente a la vida de la
regeneración y sigue el dictado del espíritu, se echara pronto de ver que la misma intensidad de propósito en la nueva dirección arroja a un lado las cosas antiguas. Pronto se queda sin tiempo para ellas. Desaparecen de sus pensamientos y se desvanecen. De una o de otra manera la hija va a su colegio o encuentra un acomodo adecuado. Los negocios prosperan y marchan mejor que cuando el propietario dedicaba a ellos todo su
tiempo y todas sus energías, amargándose la vida en su anhelo por el vil metal. Los hijos encuentran otro acompañante tan capaz como su madre, cuantas veces trabaje para la causa espiritual. En todos los casos en que hagamos renuncia de algo en bien de la seguridad y prosperidad de la obra, el tiempo que empleemos en la causa de Cristo y el dinero que podamos esparcir en una bien entendida y razonada caridad, todo sera
resarcido y compensado bajo la ley que trabaja por el bien.
Como dice el salmista: "Yo he sido joven y ahora soy viejo y aun no he visto al justo abandonado ni a su simiente mendigando." La ley anunciada por Cristo, "buscad primero el reino de Dios y su rectitud, y todas estas cosas se os darán por añadidura”,es oportuna en estos tiempos como lo fue al enunciarla. Yo puedo asegurar esto por propia experiencia y todo aquel que "viva la vida" y cumpla con su trabajo, hallará que esta ley tiene aplicación a su caso propio.
Solamente hay progreso en el servicio.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel

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